Mal

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Los tres estaban justo en la entrada, no podían esperar para dar paso a la noche alocada que les esperaba.

Sumo: ¡¿Qué esperan?! ¡Entremos!

Dijo Sumo, dispuesto a entrar por la ventana cual bala si era necesario.

Jeff: ¡Espera, Sumo! No puedes entrar de esa forma, toca el timbre antes. No seas maleducado.

Sumo: ¡Ay, vamos! Es hora de ¡FIESTA!

Era de esperarse que Sumo estuviera tan ancioso como de costumbre, muy a su estilo dirían.

Jeff, por su parte, sonrió en respuesta y tocó el timbre como era debido sin decir más.

Clarence: Dijo que habría pizza ¿verdad?

Jeff y Sumo: Sí.

Jeff: Bueno, ya hablamos de esto, traten de no beber, y si es que lo hacen no lo hagan demasiado. ¿Entiendes, Sumo? Mantenganse fuera de excesos. No se excedan con nada.

Sumo: Entendí, entendí.

Clarence: Anotado.

No pasó mucho cuando a los tres les dieron la bienvenida y dejaron pasar. Los tres se separaron sin darse cuenta, bueno, en realidad Clarence corrió hacia la mesa de comida, sin antes saludar a todos los que se encontraban en la fiesta, Sumo corrió hacia cualquier parte, llevándose consigo una botella de por ahí y Jeff fue a saludar a las chicas que ahí se encontraban.

El tiempo pasó rápido, ya eran al rededor de las 2 de la mañana y Jeff no quería quedarse tan tarde, pero a la vez no quería irse, se estaba divirtiendo bastante. La fiesta había cumplido sus expectativas.

Jeff fue a buscar a Clarence y a Sumo para poder reunirse de nuevo y disfrutar el resto de la fiesta, la cual moriría hasta más tarde.

No tuvo que pensarlo mucho para saber dónde se encontraba su amigo rubio. Al verlo en la cocina desplomado con dos pizzas, una en su cara y la otra en su estómago, sabía que había roto una de las reglas sobre excederse con algo.

Jeff: ¿Demasiada pizza?

Clarence: Lo siento, Jeff. Sabes que tengo debilidad por ellas.

Jeff: Cierto.

Jeff no se molestó, al contrario, le causó bastante gracia por como se encontraba, era cómico lo quieras o no.

Jeff: ¿Dónde está Sumo?

Clarence: Oh....bueno....

Jeff: ¿Qué pasa?

Clarence: Pues él.....

Jeff: Habla, Clarence.

Clarence: Bueno....Estabamos hablando y de pronto....nos dimos cuenta de que Chelsea estaba aquí...

Jeff: Oh no...

Clarence: Entonces él fue a hablar con ella...

Jeff: ¡¿Y tú simplemente lo dejaste ir?!

Clarence: Pero, Jeff. ¡Han pasado dos semanas!

Jeff: ¡Y sabes lo mal que se puso en la primera semana! ¡¿Acaso quieres que vuelva a sentirse mal?! ¡No hacen más que pelear, Clarence!

Era verdad, Sumo y Chelsea habían iniciado su relación hace dos años, después del primero las cosas no fueron llendo de la misma manera y las peleas entre ambos se hacían cada vez más intensas al punto de lo insoportable, siempre habían tenido una que otra pelea, pero esto era diferente, cualquiera podría decir que la chispa de su relación se había acabado.

Clarence: Él ha estado bien estos días, pensamos que era hora de arreglarlo y....

Jeff: ¡No!

Clarence: ¡Pero-

Jeff: ¡Sin peros! ¡No quiero que vuelva a sentirse mal, Clarence!

Jeff bajó la mirada e intentó tranquilizarse. Respiró. Clarence hizo lo mismo y después de unos segundos de silencio, el castaño continuó.

Jeff: Sabes que....no han estado bien juntos...Ha sido complicado.

Clarence: No pueden discutir por siempre. Sé que pueden resolverlo y volver a ser...como antes.

Jeff: Sólo estoy preocupado.

Clarence: Él estará bien. La extraña ¿sabes?

Jeff: Yo sé que lo hace.

Clarence: Estará bien. Sumo puede hacer las paces....ser blando cuando hay que serlo, tú sabes.

Jeff: Supongo...

Jeff se sentó en el suelo a lado de su amigo, éste le dio unas palmaditas en su espalda tratando de animarlo y mantenerlo con la mente positiva.

Clarence: Oye, aún tengo esta pizza...

El castaño sonrió y tomó el trozo, el cual no comería pero tomaría de todas formas, apreciando el gesto de su compañero.

Jeff: Gracias.

Clarence: Oye, no dejes que te deprima, aún estamos en una fiesta ¿o no?

Jeff: Tienes razón, debo confiar en que estarán bien y....todo irá bien. Después de todo es una "F-I-E-S-T-A".

Clarence: ¡Así se habla! Ahora come esa pizza mientras vamos por unos tragos.

Jeff: Yo....eh...de acuerdo.

~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·

Después de un rato, el celular de Clarence comenzó a sonar, éste lo sacó rápidamente y vio en él un mensaje de Sumo.

Clarence se acercó a Jeff y le mostró dicho mensaje.

Clarence: Es Sumo.

"Me iré con Chelsea esta noche, no se preocupen y diviertanse. Les explicaré después". Decía el mensaje.

Jeff: ¿Eso qué significa?

Clarence: ¡Lo hicieron! ¡Hicieron las paces!

Jeff: ¿Tú crees?

Clarence: Ehh...¡Sí! ¿Por qué otra razón se irían juntos?

Jeff: Oh....¡OH OH!

Jeff vio la hora y sintió que se le salía el corazón, eran casi las cuatro de la mañana, si bien tenía permiso de quedarse toda la noche, no estaba en sus planes quedarse tanto.

Fue de esperar que seguido de devolverle el celular a Clarence, lo tomara del brazo y lo arrastrara consigo hasta la salida recordandole la hora que era.

No había prestado atención, estaba demasiado preocupado por Sumo, incluso más que antes, y ni quería pensar sobre qué haría la pareja a estas horas llendose ambos solos, eso lo ponía mucho más nervioso, preocupado y molesto, bastante molesto.

Jeff: ¡Demonios!

Un fanfic de JeffxSumo.Where stories live. Discover now