El camino de una animalista

Capítulo 23: Dejar de esperar

Día 26: Me desperté más feliz que de costumbre, quizás tenga que ver con que él día de ayer Helia me haya convertido en mujer, no lo sabía, sólo sabía que hoy debía ir a la universidad y de alguna manera concentrarme en los malditos exámenes, sólo faltan 4 días para que se termine el mes, no podía creer que ya casi llevaba un mes en Chile, me habían pasado muchas cosas desde que llegue aquí, jamás creí que volvería a encontrar el amor, o más increíble, jamás pensé que Riven se enamorara, pero bueno, dicen que las cosas pasan cuando menos lo esperan y ciertamente yo no esperaba, que me pasará esto cuando llegará a Chile,Helia me paso a buscar como de costumbre, esta vez iríamos en auto, le di mi mochila y luego el me abrió la puerta de copiloto, hoy me había vestido con unos jeans pitillos color azul oscuro, una polera fucsia, estilo peto con vueltos y tirantes negros, unos botines estilo militar, color café claro con 10 cm de alto, y dejado mi hermoso cabello castaño suelto, Helia se veía realmente lindo vestido con ese pantalón negro, una camisa azul cielo y unas zapatillas negras, me encantaba como se veía, era realmente el chico de mis sueños, me subí en el asiento de copiloto, y junte sus labios con los míos, iba a apartarme y a dejarlo con las ganas, pero su lengua fue en busca de la mía y entonces me rendí ante su beso, esos besos que me desarmaban todos los esquemas, el podía hacerme olvidar de todo, mi bulimia, la universidad, el estrés, mis problemas familiares, todo, todo dejaba de existir cuando Helia estaba a mi lado, entonces podía ser yo misma, perderme en sus hermosos ojos grises, estar a su lado me daba tranquilidad, Helia me sonrió y me entrego un pote repleto de fruta y un yogurt light para beber, y un tenedor para la fruta, yo le sonreí y Helia me dijo con voz tierna y dulce:

_come.., y no quiero lo vomites ¿de acuerdo?

yo le sonreí  y dándole un beso en la mejilla le dije:

_ok..,gracias por cuidarme

Helia me sonrió con ternura y me dijo:

_de nada 

y diciendo esto comenzó a manejar, mientras que yo me acomodaba en el asiento de copiloto, poco a poco comencé a cerrar mis ojos, me sentía realmente cansada, agotada, como si hubiera corrido una maratón, nose cuanto tiempo habré dormido, solo se que desperté cuando escuche la voz de Helia que me decía:

_despierta bonita, hay que ir a la universidad

yo abrí los ojos con pesadez y me encontré con los hermosos ojos grises del amor de mi vida, así que le sonreí  y le dije:

_hola..debo verme fatal

Helia me dio un beso en la frente y me dijo con ternura:

_la verdad es que te ves tan hermosa como cuando pase por ti a tu casa

yo me mire en el espejo retrovisor y me di cuenta de que tenia razón, ni siquiera me había despeinado, yo no hice mas que sonreírle, darle un beso en la mejilla y decirle:

_gracias por decirme esas cosas H , tu mejor que nadie sabe lo bien que me hace escuchar esas cosas..

El me sonrió y me dijo mientras acariciaba mi rostro con ternura:

_no eh dicho nada que no sea verdad

yo no hice mas que juntar sus labios con los míos en un beso lleno de amor y pasión, y les juro que si no hubiéramos tenido que ir a clases lo habríamos acabado haciendo en el mismo auto, en fin, yo me baje, mientras que Helia saco mi mochila y su bolso de la parte trasera y me hizo el favor de cargarla, hasta que tuvimos que ir en direcciones separadas a causa de las carreras que estudiábamos, el tenia, historia del arte y arquitectura moderna, y yo tenia analsis y aplicación de la psicología, la verdad es que a pesar de no estar con Helia en las clases, me sentía mucho mas segura que hace unos días, me sentía otra vez como la Flora que llego de Italia el primer día, me sentía capaz de todo, ademas lo que me dijeran las personas eran solo palabras, y sabia que con ayuda de Helia podría superar mi bulimia.