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Por fin había conseguido dormir y de repente suena el timbre.
-¡Cam me has despertado ya podrías haber entrado con las llaves!- dije mientras abría la puerta.
-Lo siento, no tengo llaves- dijo alguien.
-¿Chris?¿Que haces aquí?- pregunté extrañada.
-Cam se quedó castigada, James no podía venir así que aquí estoy yo, Cam me pidió que viniera.
Le hice un gesto para que pasara, cogí el botiquín que estaba en la mesa y lo guarde.
-¿Que es lo que te pasa?- preguntó Chris sentándose en él sofá.
-No es nada un leve resfriado- respondí nerviosa, no quería que nadie supiera lo de las cicatrices.
Chris me miró de arriba a bajo y después de unos segundos habló:
-Cam me dijo que te hiciera de comer, cocinaré algo mientras espero a que me cuentes la verdad- dijo levantándose hacia la cocina. ¿Como sabía que estaba mintiendo?
Me comí los macarrones que Chris me preparó y después nos sentamos a ver la televisión.
Me levantee para coger él móvil, volví al salón y Chris empezó a mirarme la camiseta.
-Tienes sangre- dijo señalando mi barriga.
Llevaba un tiempo sin mirarme la cicatrices y me había empezado a sangrar, gracias mala suerte.
-No es nada es solo que...
-Confía en mi, no se lo diré a la CÍA- dijo. Eso me saco una sonrisa. Me senté a su lado, cogí aire, levante un poco la camiseta y le enseñe las cicatrices.
-¡Ha sido la zorra de Clara¿verdad?! - gritó levantándose del sofá.
-No, no, he sido yo- dije cabizbaja.
-¿Porque te has hecho eso?-preguntó volviéndose a sentar a mi lado.
-Desde primaria he estado en la clase de James, cuando llegamos a secundaria me di cuenta de que él era tan popular por que brillaba con una gran luz. Lo miraba a él y después me miraba a mi : la chica gorda y fea a la que llamaban hipopótamo. Al terminar el curso del año pasado mi padre murió y caí en una crisis depresiva en la que decidí que no sufriría mas bullying, usé miles de métodos para adelgazar, me desesperé y use el peor método, y acabe así.
-¿Y tus padres? ¿No te vieron?
-Mi madre estaba demasiado mal para darse cuenta de lo que hacia, la única que lo sabía es Cam.
-Deja que te lo cure, mi padre es doctor, sé como tratar esto- dijo cogiendo el maletín.
Estuvo ayudándome con las heridas en silencio, ni una palabra, solo se escuchaba nuestra respiración. Después de un rato se levantó y volvió a poner el botiquín en su sitio, se sentó y me miró fijamente a los ojos:
-Creo que tu también brillas con tu propia luz, y estoy seguro de que tu luz es mucho mas potente.
En ese momento su mirada baja a mis labios y la mía a los suyos, él es tan dulce y siempre sabe que decir, de un momento a otro nuestros labios se unieron en un beso. No quería separarme, nadie me había dicho algo así nunca.
-¡Ya estoy aquí limón!- gritó Cam entrando por la puerta.
En ese momento Chris y yo nos separamos y nuestras caras se pusieron rojas.
-¿Sky por que ahora pareces un tomate mas que un limón?- dice Cam acercándose a nosotros.
-No es por nada es solo que los macarrones quemaban- dije.
-Yo me voy mejor- dijo Chris saliendo por la puerta.
Cam me miró de arriba a abajo.
-Sé que hoy estas mal, pero hablaremos de lo que ha pasado con Chris en otro momento señorita Jackson.
Asentí y nos pusimos a ver una película

El Mejor Amigo de mi NovioWhere stories live. Discover now