"Pero si no te puedo ver"

"Deberías comenzar a nadar"

"¿Debería?"

"Juliette, nada"

"¿Tu también?"

"¡HAZLO!"

"Garra"

"Patada"

"Garra"

"¡PATADA!"

-¡GARRA!-grité sin darme cuenta que ya me encontraba en la superficie.

-Santa mierda, Juliette-dijo Jessey tomandome por los hombros- creí que ya te habías ahogado o que un calamar gigante de había devorado-.

-¡Lo hice!-levanté las manos con euforia para después llevarlas hasta el rostro de Jessey y plantar un largo beso en sus labios.

-Mmmm-se separó de mi con una sonrisa confundida- creó que deberías hundirte más seguido-lo mire mal.

-No lo creó, pude morir- reí y le arroje agua en el rostro.

-Ah...conque si-me arrojó agua también. Así comenzó una guerra de agua cuando terminó siendo una guerra de besos.

El fin de semana no fue tan malo, Jessey y yo no nos separamos en ningún momento y me gustaba que fuera así. Quedamos de ir el sábado al club del hotel en donde nos hospedamos.

Había traído solo un cambio de ropa para una salida, era una falda de tubo color negra, un top blanco y unos tacones blancos.

Hice de mi cabello una trenza un poco despeinada, me maquille ligeramente con polvo, rimel y brillo labial.

Salí de la habitación para encontrar a Jessey sentado en el sofá viendo televisión, a veces no entendía como era capaz de controlarme para no lanzarme encima de él y quitarle toda la ropa.

Reí levemente ante mis pensamientos pecadores y caminé hasta el, me senté a su lado he inmediatamente se giró a verme.

-¿Porqué te sientas?-dijo haciendo un puchero.

-Por que estoy esperando contigo-sonreí.

-Mejor levántate y hazme un baile sensual-dijo y comencé a reír a carcajadas.

-No, mejor bailame tu- una sonrisa maliciosa se formó en su rostro.

-Bueno...-se levantó del sofá y encendió la radio, cambio a varias estaciones hasta que llegó a una dónde sonaba Earned it.

Se giró a verme de nuevo y me guiño un ojo, comenzó a mover las caderas de una forma demasiado sensual, ¡Santo dios! Bailar así era posible.

Me estaba poniendo muy nerviosa, y más cuando se acercó y me acorralo con sus rodillas en mis caderas. Sonrió con sensualidad y me dio un corto beso en los labios para después dejar un camino de besos hasta llegar a mi cuello.

Mi cuerpo se tenso al sentir el contacto de sus labios en mi piel, después regresó a mis labios y me besó con ferocidad. No me di cuenta siquiera cuando estaba recostada en el sofá con el encima mio aún besándome.

Sentí sus manos acariciar mis brazos y después mi espalda, como si estuviera buscando algo...¡EL BROCHE!

Mis ojos se abrieron con horror pero jamás se dio cuenta, llamaron a la puerta así que Jessey se levantó a regañadientes y fue a abrir.

Me enderece y cubrí mi rostro con mis manos, mi piel quemaba y tenía demasiado calor. Jessey regresó y se colocó de nuevo su camiseta blanca. Me guiño un ojo para después tenderme la mano.

La tomé temerosa y salimos juntos de la habitación hasta donde estaban Alex y Jack. Juntos caminamos hasta el club del hotel, había muchas personas y la música tesonaba.

Me tomó un momento asimilar que nos había dejado entrar a Alex y a mi, nos sentamos en una mesa cerca de la barra mientras que Jack y Jessey iban a pedir algo de beber.

Alex movía su cabeza al ritmo de la música mientras que yo me mordia las uñas. No sabía si decírselo o no, pero bueno.

-Jessey y yo casi lo hacemos-solté de repente y Alex pareció estar confundida.

-¿Hacer que?-la mire mal.

-Ya sabes, eso de consumar el amor...-sus ojos se abrieron de golpe y su boca se abrió de la sorpresa.

-Casi casi, en que sentido...-.

-En que justo cuando ustedes llegaron el estaba por quitarme el top- me daba demasiada vergüenza decirlo.

-¡Santo Dios!-se llevó una mano a su sien.

-Tengo miedo-dije y antes de que ella pudiese contestar llegaron los chicos a la mesa.

-Te traje una coca-cola, espero que te guste por que se que odias el alcohol-dijo Jessey entregandome la lata.

-Gracias-le agradecí un poco incómoda.

-Ah...-Alex abrió la boca sin saber que decir- Tengo ganas de bailar, vamos Jack- tomó la mano de su novio y se fueron hasta la pista de baile.

Si, lo dije bien, su novio. Se lo acaba de pedir ayer y yo aun aquí sigo esperando a que Jessey me lo pida. Me sentí incómoda aún y más estando a solas, intente alejarme de el muy discretamente pero pareció notarlo.

-¿Pasa algo?-me preguntó confuso.

-No, no, nada-sonreí falsamente.

-Dime que pasa Juliette-su rostro se torno serio.

-Nada...-susurre y baje la mirada hasta mis manos. Me tomó del mentón y me obligó a mirarlo.

-Es por lo de hace rato, ¿verdad?-dijo y asentí. Pareció algo decepcionado.

-Lo lamento, de verdad que me descontrole. Pero no te preocupes, le diré a Jack que cambiemos de habitación, tu puedes irte con Alex-dijo y se alejó de mí para beber de su vaso con cerveza.

Me sentí mal al instante, sostuvo su vaso en la mano y lo miro. Tomé yo su vaso y bebí un poco, lo deje en la mesa y hice una mueca de desagrado.

Me levante de mi asiento para tomar lugar en las piernas de Jessey y tomar su nuca para besarlo con fuerza. El sabor de su boca era exquisito, a menta y cerveza.

Sus manos se apoyaron en mi cintura para besarme con más profundidad. Después de unos minutos nos separamos y nos quedamos frente con frente.

Sonrió un poco y le devolví el gesto. Me dio otro corto beso y me miro a los ojos.

-Yo te esperaré Julie...

My Bad Boy (Editando)Where stories live. Discover now