Ecos del pasado ( Saeyoung X Mc X Saeran) FF Mystic Messenger (Terminada)

Capítulo 2: Juramento

Estábamos en el living comedor con dos botellas de sake en el centro de la mesa mientras esperábamos el delivery de la comida rápida y daban una película en la tv.

Saeran se veía muy callado con la mirada perdida en el vacío, en este punto me sentía culpable por obligarle prácticamente a estar conmigo siendo que al parecer no disfrutaba de mi compañía como yo la de él. Cada vez que me acercaba a él tendía a maldecirme en mis adentros y tendía a colocarme una máscara de alegría que no me quedaba, quería acercarme por cada paso que sentía que avanzaba él retrocedía tres pasos más.

Resuelta a sacarme esas ideas tomé un vaso y lo llené de sake para darme las fuerzas de preguntarle lo que me atormentaba. Tan pronto como sentí el vaso en mis labios terminé por beber todo el contenido de éste, sin duda estaba fuerte.

Me enderecé y pestañeé varias veces y ciertamente podría asegurar que el alcohol estaba haciendo efecto, suspiré una, dos, tres veces para mantener la compostura.

- Estas completamente roja, ¿Acaso ya estas mareada? – La voz de Saeran llegó a mis oídos y pude sentir como su mirada me escrutaba una vez más, por su expresión me pude dar cuenta que le causaba gracia mi actual estado.

- Hmph, tú ni siquiera has bebido nada... Puedes burlarte de mí una vez que te sirvas dos vasos ya que un hombre tiene mejor condición al soportar el alcohol. –

Su cara como por arte de magia se había iluminado con mi atrevida propuesta, por un momento podía decirse que lo estaba meditando si era una buena idea o no cuando se sirvió un vaso de sake de un golpe y luego el otro. Me quedé hipnotizada viéndolo como bebía, hasta en los momentos más impensables se veía delicado como si se fuera a romper en cualquier momento; su expresión tan triste, su sonrisa débil, hasta el más mínimo movimiento parecía angelical.

No, no y no.

Yo no debía pensar en eso, no debía, pero lo peor es que estos sentimientos enterrados seguían apareciendo de nuevo y con más fuerza de nuevo que nunca antes.

- ¿Y qué opinas? – Solté una carcajada lo bueno es que en términos de lenguaje parecía muy bien, pero por fuera se le veía algo somnoliento tanto que no podía aguantar la risa.

- ¿Qué? – Ante su respuesta traté de colocarme lo más seria posible tapándome la sonrisa de los labios mientras coloqué uno de mis dedos en sus mejillas rosas.

- ¿Tienes sueño?, ¿verdad? Se te nota en la cara. - Sacudió la cabeza como respuesta y al mismo tiempo, se escapaba de mis dedos.

El timbre de la puerta delantera comenzó a sonar anunciando que el repartidor había llegado con la comida así que inste a Saeran que abriera la puerta ya que me sentía un poco aturdida por el alcohol. A malas ganas tomó el dinero de mi cartera y se levantó con pasos lentos hacia la entrada.

Me quedé viéndole la espalda mientras se dirigía a la puerta, todavía me costaba creer que se tomó la molestia en haberme acompañado a beber conmigo y me sentía de algún modo nerviosa, pero había algo más que no lograba descifrar ni tampoco lo quería descubrir. Y la razón era que estaba aterrorizada existía algo cuando nuestras miradas cruzaban como, si esos perdidos ojos los hubiera observado por un largo tiempo antes.

Agarré la botella para servirme un poco más de sake en mi vaso, quería embriagarme para deshacerme de las dudas que me atacaban y para calmarme a mi misma. Lentamente y como en una especie de trance el líquido frio, amargo se deslizaba por mi garganta sosegándome una vez más.