Al despertar hice mi rutina, y saqué del armario unos jeans anchos rajados, un top suelto color burdeos y unas lindas sandalias negras.
Antes de bajar a desayunar cogí los papeles para entregárselos más tarde al gerente.
Me acerqué al expositor y tomé un cupcake de chocolate y un pequeño bol de melón junto con un zumo de piña.
Me tomé mi tiempo y cuando terminé salí.
Toqué la puerta y entré tras escuchar un "adelante".
-Buenos días- dije con una sonrisa.
-Hola, ¿conseguiste los papeles?- dijo al verlos, a lo que yo asentí. -Genial.
Se los entregué y tiempo después, cuando término de leer, habló.
-Enhorabuena, serás la que cubrirás las vacaciones del chef Di Marco. Empezarás este lunes, ven en un par de horas a que te explique todo, mientras tanto llamaré a los otros candidatos.
-Vale, gracias.
Salí bastante contenta de la habitación, ese dinero compensaría el de la ropa y el viaje que gasté ayer.
Subí a por mis gafas de sol y salí a dar una vuelta.
Volví a donde siempre, a la heladería y me senté en el banco de enfrente, entonces se iluminó mi bombilla.Yo reabriría ese local, haría una pastelería-hadería. Dios mío, ¿como no se me había ocurrido antes? Era perfecto.
Guardé el teléfono del cartel que había pegado y me puse a pensar.
¿Pedirían mucho dinero por el local? No podía pasar el limite, pues también debía buscar casa...
-Perdone, ¿sabe si lleva mucho tiempo cerrada? - señalé la heladería al señor.
-Sí, varios años, seguro que han rebajado el precio. Según tengo entendido el dueño se ha marchado y necesita el dinero.
-Oh, gracias. -Sonreí.
Esa era mi oportunidad, marqué el teléfono y llamé.
-¿Si?- se escuchó al otro lado del teléfono.
-Hola, le llamo por el local que traspasa en Vernazza, en el centro.
-Oh sí, la antigua heladería. ¿Le interesa?
-Lo cierto es que sí, me gustaría saber los metros cuadrados del local, la condición en la que está y el precio por supuesto.
-Sí, tiene suerte de que lleve unos días en Monterosso. Antes que nada debe de saber de que no es el local sólo, la parte de arriba también, es un piso.
-¿En serio? Me viene fenomenal.
-¿Le parece bien si quedamos esta tarde sobre las seis allí?
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Blue Moon
RomancePor fin, por fin escaparía de todo. Por fin sería yo la que tome mis propias decisiones. Por fin sería feliz haciendo lo que me gusta, y no lo que le gusta a los demás. Por fin dejaría las malditas apariencias. Por fin sería libre. Por fin sería yo...