Capítulo 21: Asuntos Incompletos

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—West me comentó que tienes nuevos amigos —dijo de repente, ya estando en camino a la escuela—. Jackson y Charlie, ¿no?

Sip, son de primer año, los conocí en detención —respondí, pestañeando para alejar las incontrolables ganas de dormir.

—Muy The Breakfast Club de tu parte —se burló, riendo entre dientes—. Pero es bueno que tengas más compañía que Matthew.

—¿Y que Hunter? —Enarqué una ceja, entendiendo la indirecta.

—Veo que estás comprendiendo. —Se detuvo en un semáforo—. Ayer no era el momento, pero me gustaría preguntarte algo.

Sentí que el ambiente entre nosotros se tensó ante sus palabras, haciéndome temer de su pregunta. En caso de que fuese lo que creía que era, no existía un momento correcto para hablar de eso.

—Adelante, Brown —lo incentivé, tragando saliva con fuerza y enfocando mis ojos en la carretera.

—¿No hay ninguna otra intención oculta en esa cosa entre Hunter y tú? —Me examinó con la mirada.

No sabía si sentir alivio porque no hubiese mencionado el otro tema dentro de un auto en movimiento del cual no podría escapar. O disgustarme por lo que, en sí, estaba insinuando.

—¿A qué te refieres con «intención oculta»? —inquirí con recelo.

—No lo sé... —Se rascó la parte trasera de la cabeza.

—¿Estás insinuando que me gusta Hunter? —le espeté, sintiendo indignación.

—¡No! Es decir... no lo sé, solo estoy intentando saber por qué es que comenzaste a tolerar mierda de idiotas como él.

—¡Eso no tiene nada que ver con que me guste o no! —le dije, molesta—. Joder, y la respuesta es un gran no, sabes que amo a...

Me detuve inconscientemente antes de finalizar la oración, lo cual nos hundió en un momento bastante incómodo, ya que no tuve tiempo de salvar la estupidez que acababa de hacer. Él notó que me había privado de decirlo, y no precisamente por atragantarme con mi propia saliva.

Joder.

—Que amas a West —completó por mí, rompiendo el minuto de silencio.

—¡Sí, exacto! —le grité, en un estúpido intento de recobrar la compostura y aclarar la tensión que se había formado en el ambiente—. ¿Y ya podemos dejar de hablar de Hunter? Acabamos de comer el desayuno.

Gracias a Dios, él me siguió la corriente.

—Tema cerrado —sentenció, haciendo un gesto de "labios cerrados"—, pero espero que al menos le hables a Matthew sobre esto.

—Lo haré, lo haré —le aseguré.

Ninguno de los dos comentó nada más hasta llegar a la escuela.

Sawyer se despidió de mí en la entrada de la escuela, prometiéndome que llamaría si algo ocurría y que pasaría por mí luego para ir a visitar a Sarah y a su madre en el hospital. Más allá de eso, fue una despedida bastante incómoda. Me regañé mentalmente por haber sido tan tonta.

Pero todo el asunto de Sawyer quedó en segundo plano al ver que Matthew me esperaba de pie junto a la puerta principal. La realidad me golpeó, no estaba lista para confesar, aunque sabía que debía hacerlo.

«Vamos, Carter, lo más horrible que puede pasar es que se cabree y te deje de dirigir la palabra durante el resto del año escolar».

Muchas gracias, subconsciente.

The Senior Year (Secuela de She is one of the boys) ©Where stories live. Discover now