-Todavía no entiendo qué hizo ese ser para aprobar -comentó Tao mientras esperaban que todos recibieran sus diplomas y medallas.

-La dio -respondió Jongin, recitando fervientemente las palabras que una vez le había dicho Taemin.

El momento más emotivo de la tarde fue cuando los graduados arrojaron sus birretes a lo alto, exaltándose por el final de una etapa, y por las cosas buenas que se veían a partir de ahí (Claro que tuvieron que ir, diligentes a recoger lo que habían tirado porque Kyungsoo ya estaba tipo «Anden, vamos, recogiendo ando») Pero Jongin estaba feliz, su diploma le recordaba que aunque fue una de los más grandes flojazo, había superado una etapa muy especial en su vida, y ahora veía lentamente algo nuevo acercarse.

Ya la mayoría de padres se había marchado y las secciones se habían mudado al lugar donde ya estaba iniciando la fiesta. Jongin iba solo por el pasillo por haber decidido ir al baño, cuando cierta pequeña persona, de pelo oscuro y espeso, mirada cautivante y labios de corazón, le llegó por detrás y le abrazó por la cintura. Jongin se sobresaltó un poco, pero reconoció la suavidad de esos bracitos, el ulular de su respiración, así que sólo miró a los lados y se lo llevó a uno de esos pasillos que por la hora, ya tenía poca luz.

-Así que, graduados eh -dijo Jongin, cuando se pegó de la pared y abrazó a Kyungsoo por la cintura, agradeciendo la diferencia de tamaño porque así podía verlo desde arriba y maravillarse por sus facciones.

-No cantes victoria, Kim. Todavía nos quedan cinco o seis años en la cárcel grande -le respondió Kyungsoo, siendo un cariñoso empedernido y acercándose para pasar la punta de su nariz por el cuello moreno de Jongin.

-Bueno, yo tengo que ver que voy a hacer con mi vida, ¿vamos bien, no?

-Claro campeón.

Ambos se echaron a reír, ahí en lo oscurito, para luego mirar a los lados y decidir que ese rato a solas lo podían aprovechar muy bien. A Jongin le gustaba como Kyungsoo lo besaba, era una maña, porque primero soplaba sus labios, aplanaba sus labios con ambos pulgares, y después procedía a mover esos belfos suyos que tan loco le volvía. Ahí pegado a esa pared divagó mucho acerca de por qué había perdido el tiempo, por qué se negó a esta delicia, esos labios que sabían a pedacitos de cielo. Las novias, los enojos que en su momento apretaron su corazón, todo eso había sido necesario, porque de alguna manera la distancia, y la molestia contribuyeron para que ahora eso que tenían, floreciera con arrebato especial.

Y listos para comerse el mundo.

-¿Llegamos tomados de la mano? -preguntó Kyungsoo, cuando se limpiaba con extrema sensualidad los residuos de humedad en sus labios-. ¿Nos besamos delante de todos? ¿Nos ponemos a cantar y bailar The Stard Of Something New?

Jongin se echó a reír negando fervientemente por las ocurrencias de su Do Kyungsoo hyung, en su lugar le tomó de las manos, le dio un besó pequeño y se lo llevó hasta el lugar del baile. Ya no importaba el anonimato, ni la clandestinidad, de verdad le gustaba Kyungsoo, y aunque fuese el último día en esa escuela, no iba a desaprovechar hacerle ver a todos que ese chico, por fin, era suyo. Suyo, suyo, de él solito.

Cuando atravesó la puerta con el arco de globos, Jongin realmente se esperó una conmoción por quien era su pareja de baile, esperó llamados, sorpresa, esperó impresiones varias, pero cuando llegó tomado de la mano de Kyungsoo nadie se sorprendió, nadie volteó a verlos, ni sus propios amigos. ¿Saben por qué? Bueno, porque las estrellas de la tarde, que ya se estaba volviendo noche, eran nada más y nada menos que...

Kim Jongdae y Kim Minseok. Ajá, sé que lo sospechabas, pero déjame hacerme la interesante ¿Puedo? Ujum, gracias.

Ambos estaban en la pista de baile, compartiendo una pieza lenta y suave para amenizar los comienzos. Por allá estaban los amigos de Jongin con la boca abierta porque no podían creer que todo este tiempo, Kim Minseok se hubiese estado sabroseando a la Chupetita Picante de Kim Jongdae. Luhan y Sehun perdieron la apuesta que habían hecho porque ambos apostaron que Jongdae iría con una mujer y que Minseok llegaría solo. Yifan y Tao no estaban prestando atención, bueno sólo poquito, pero es que a Tao no le gustaba que otro tuviese la atención de lo suyo (Y Yifannie es mío, Jongin. Que no se te olvide) Todos estaban llenos de sorpresa, bueno todos menos los amigos de Kyungsoo y por supuesto, el mismo Kyungsoo.

Jongin, ¿Dónde Está el Gato? → KaiSooWhere stories live. Discover now