¿Enamorarme? Jamás; Jos Canela.

Capitulo 25

Epilogo.

Las llamadas a mi celular anuncian que ya está por empezar la misa.

¡Ya dejen de molestar!

Pero bueno, tengo que soportar la presión porque aún no llega la novia.

Debo mencionar que todo es culpa del tráfico, ¿acaso no hay ninguna buena persona que le ceda el paso a una limosina blanca?

Por cierto, yo no soy la novia, Odette, por fin se casara con Mouque, se lo propuso en la torre Eiffel el ultimo día en Paris, hace más de medio año, esperaron a que ella estuviera a punto de terminar su carrera para poder estar juntos.

Acabamos de llegar a la dichosa iglesia.

Le ayudo a bajar y acomodar su vestido, se ve hermosa.

—Es la primera ocasión que me gusta cómo te ves con un vestido blanco. —Digo antes de abrazarla.

Su padre se aproxima a nosotras.

Creo que llorare más de lo que me imagino.

En la puerta de la iglesia está mi lindo novio esperándome así que camino hasta él.

—Al fin estamos aquí. —Le digo.

—Yo ya estaba volviéndome loco y eso que no soy el novio.

—Ay Jos.

- - -

Termina la ceremonia, llegamos al salón.

Nosotros solo ignoramos esos comentarios de personas que nos dicen que deberíamos casarnos, aún faltan más cosas por hacer y más lugares por recorrer.

Después de un rato salimos al jardín, lejos de todas las personas.

Jos me toma de la cintura, yo subo mis brazos a sus hombros, nos damos un beso, muy largo. Nos separamos y dice.

—Te amo.

—Yo te amo más. Quiero que siempre estemos juntos. —Junto mi frente con la suya.

—Y así será. Ahora si para siempre. Nosotros dos contra y por todo el mundo.

—Te equivocas, es nosotros tres. —Lo corregí.

— ¿Quieres llevar a Alonso con nosotros? —Se separó para verme mejor.

—No sé si se llamara Alonso, pero tiene que estar conmigo.

— ¿De qué hablas? Mira Esther, sé que Alonso anda de dramático porque termino con su novia pero no por eso tiene que salir con nosotros.

Yo solo negué mientras reía.

Lleve sus manos y a mi vientre.

—Sorpresa.

Se quedó como en shock, creo que ya entendió.

—Es-ther ¿qué dices?

—Pues que en unos meses llegara un mini Jos o Josa. Y viajara con nosotros.

—No lo creo, seré papá. —me cargo y comenzó a girar. — ¡Te amo!—me bajo. —Los amo. —beso mi vientre.

—Que tierno. —dijeron atrás de nosotros mientras salía un flashazo.

Creo saber quién fue.

— ¡Mamá! ¿Era necesaria la foto?

—Se veían lindos.

—Está bien, tomen las fotos que quieran.

Miramos a la cámara y sonreímos, nuestras madres aprovecharon y tomaron más de diez fotos.

Después de esa mini sesión, entramos de nuevo a la fiesta. Jos subió al pequeño escenario y les dijo a todos que será papá.

Fue algo más o menos así:

— ¡Oigan todos! les tengo que decir algo.

—Baja de ahí Jos.

—Cállate Bryan. Pongan atención. Ok. Bryan y Odette sé que esta es su boda, ustedes deben ser el centro de atención y blah, blah, blah, pero creo que la siguiente noticia es un buen regalo para ustedes dos. Para no hacer más largo esto, tendré un hijo, si como escucharon, esa hermosa chica me dará un hijo o hija. Te amo Esther. Los amo. —Después de eso bajo del escenario y mientras lo hacia Odette le grito "Ya lo sabía" Bryan si se sorprendió.

- - -

—Entonces doctor, ¿Qué será? —Jos le pregunto nervioso al tipo que coloco un gel muy frio en mi barriga.

Era el ultrasonido en el que sabríamos el sexo de nuestro bebé.

—Felicidades —Por fin dijo. —será una niña.

Ahora si podre comprar la ropa libremente, ya no más conjuntitos amarillos.

Le diré a Odette y ella lo primero que hará será comprarle muchos vestiditos, lo presiento.

Su habitación no será rosa, ¿o sí? Bueno, aunque también está el color lila, no sé, Jos tendrá que ayudarme a elegir.

Oh cierto, Jos.

Voltee para mirarlo, su vista aún estaba fija en el televisor donde aparecía nuestra bebe.

Sintió que lo miraba y se acercó a mí.

—Te amo. Y aprovéchame antes de que nazca Roni. —esto último lo susurro a mi oído. —Aun lo recuerdo.

—Yo también te amo. La pequeña Roni, lindo nombre, aunque estaba pensando en algo más como Marie o Selena, ya se, Selena Roni Marie.

—Creo que tenemos mucho que pensar y decidir.

Solo asentí.

Ahora sí, al olvido la frase "¿Enamorarme? ¡Jamás!"