Dulce, inocente, tímida, infantil son adjetivos que podrían definir a la pequeña Lis. Fuerte, varonil, oscuro, adjetivos que definen a Álvaro y lo más importante, no el príncipe azul que Lis espera. Cariñoso, sincero, amable, así es Blas, un prínci...
Me cambio el pijama por un vestido de punto blanco junto con mis botas azules y mi bolso de ayer. Me echo un poco de maquillaje y salgo de casa cuando Carlos me da un toque al móvil.
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Me monto en el asiento de atrás del coche y me dedico todo el camino a jugar a Color switch. Cualquier cosa por no ver a David y Carlos cogiéndose de la mano y dándose mimos en los asientos delanteros. Un cachito de mi corazón se parte cada vez que les veo besarse.
Carlos aparca el coche y huyo de él como si me fuera la vida de ello. Llego a la puerta del restaurante hay dos chicos. Uno, rubio con tupé y ojos azules que lleva una chaqueta vaquera y debajo una camiseta verde oscuro y el otro, moreno con ojos claros, él lleva un jersey blanco y un gorro de lana.
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- ¿Eres la amiga de Carlos? –Pregunta el moreno. Yo asiento tímida.– Soy Blas. –Muestra una bonita sonrisa y me da un abrazo.
Abraza bien, me siento segura en sus brazos. Su colonia es suave pero masculina.
- Daniela. –Respondo en voz baja aun en sus brazos.
- Encantado de conocerte. –Se separa de mí.– Él es tu tocayo, Dani. Aunque si quieres picarlos llámalo Danielo.
Dani es menos efusivo que su amigo y simplemente me dedica una sonrisa. ¿Por qué todos tienen sonrisa como para anunciar Colgate? Carlos y David llegan y saludan a los dos chicos con un abrazo de tíos.
