Hᴇʀ Gʜᴏsᴛ ♡ YOONGI.

EXTRA

IMPORTANTE; este especial esta narrado desde un punto de vista muy especial, porque pensé que la historia merecía resolver esta incógnita, creo que por tanto la mitad de él estará carente de diálogos, y cuando digo que deben estar presente de cada detalle para poder entender bien las razones de este hablo enserio, se me hizo un poco difícil encontrar palabras que concordaran con el narrador pero creo que lo logré XD

¡No olviden leer la nota final!

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[Choi Haneul ]

Haneul significa cielo, y es un pequeño recordatorio de mi difunta abuela que creía firmemente que los niños eramos como ángeles e incluso estrellas que llegan a la vida de sus familias para cambiarlas según dicte su destino; pero llamarme byul no estaba en discusión y segun ellos jamás iría acorde a mi personalidad.

Así que fui llamada cielo, y fui amada por mis padres hasta el último día de mi corta pero especial vida.

    Ellos vivieron para darme todo lo que estaba en su disposición, si yo quería un baño de oro y ellos tenían el presupuesto lo obtendría con mucha facilidad; por muchos años me consideré la chica mas afortunada en todo Daegu, nunca supe que fue pasar hambre, ni lo que era mendigar por un poco de dinero, no mientras mis padres vivieran.

   Un caso muy distinto al de Min Yoongi.

Si bien mi comportamiento erradicaba en ser extramademente engreída, vanidosa y prejuiciosa, cuando Yoongi tocó a mi puerta en busca de un poco de comida, aún teniendo yo seis años y él estando en las peores fachas, lo dejé pasar.

No fue lastima lo que sentí, ni siquiera sabía que era, pero verlo así, en el punto donde su carne se pegaba a sus huesos y un olor horrible desprendía de él me removió el corazón.

Mis padres jamás me reprocharon aquella acción, es más, hasta le ofrecieron un baño y ropas olvidadas de mi hermano mayor, un plato de comida le fue servido en nuestra mesa y una sonrisa fue plantada en nuestras caras cuando el prácticamente se devoro todo en segundos.

Y lo que fue una aventura de un día se convirtió en una rutina para ambos.

Tiempo después el padre de Yoongi obtuvo un trabajo que medianamente podía satisfacer sus necesidades básicas y la de su familia, pero jamás, ni por un día Min Yoongi dejó de visitarme.

Ahí es donde nuestra amistad empezó.

Años después, y siendo un poco mayores ya, me di cuenta de algo, mi corazón se aceleraba cada vez que él pellizcaba mi mejilla o que se atrevía a pronunciar mi nombre, pero lo más horrible de todo fue cuando Yoongi empezó a madurar y conseguir la atención de muchísimas chicas. Mis mejillas ardían en llamas cuando ellas se acercaban a nosotros sólo para hablar con él, y debo dejar en claro que yo en verdad no era nadie, comparado con ellas, si en algun momento fui vanidosa, desde que lo conocí aquello desapareció totalmente y fue reemplazado con mucha inseguridad.