One shots (Elvis & Tu)

Conociendo a el Rey.

-______, por favor, acepta este trabajo. Es una oportunidad excelente en tu carrera -me dice mi manager, mientras yo lo miro con ganas de matarlo. -
-No lo voy a hacer. No quiero trabajar con aquel sujeto. -exclamé asqueada-
-Eres una actriz muy buena, no puedes rechazar un papel protagonico en la película, solo porque Elvis es la estrella -me dice ofendido-
-Sé que ganaríamos buena plata pero ese tipo lo detesto. Y no quiero besarlo.
-Pero es trabajo. Tu trabajo como actriz. No siempre querras besar a los actores o ¿si?
-No, por supuesto que no. -bufé- igual no lo haré.
-hablamos de fama internacional,_______. ¿Por qué no aceptas? Esto es un salto en tu carrera. Ganarás mas dinero del que te imaginas.
-Mmm eso suena apetecible, pero igual no quiero.
Él se exasperó.
-Bien entonces tendré que decirles que tu rechazas la oferta... Asi se lo ofrecen a Hannah, quien aceptará encantada. -
Mi rostro se desfiguró. De repente yo era Hulk. Él había nombrado a mi archienemiga.
-Ésa idiota no le daran el papel.
-Es el plan b. Si no aceptas tú, van por ella. -
-Entonces acepto. Filmemos esta estúpida película -sonreí-

Llego el día de empezar a filmar y tener que verle la cara al estupido rey del rock.
-Hola, me llamo Elvis Presley -dice sonriendome seductoramente- ¿y tu?
-No te importa. Ademas ya sé tu nombre todas las niñitas lo andan gritando por ahi. -le dije ofendida-
-Mmm tienes carácter, me gusta.
-Vete al demonio -lo fulminé con la mirada y me alejé de él-

Aunque me cuesta admitirlo, él hacia bien su papel. Cantaba y actuaba perfecto. Pero sigue siendo un idiota. Grababamos "Jailhouse rock" y yo tenía bastantes escenas con él pues era la que al final...se quedaría con él. Disgustante.

Todos los dias lo he ignorado, el intentaba hablar conmigo pero yo solo lo hacía actuando.
Un dia cuando ya habia terminado la filmacion por el día de hoy empece a recoger mis cosas para marcharme. Ya todos se habían ido. Cuando iba a abrir la puerta, sentí alguien atrás mio que me decía
-Ni siquiera lo intentes. Esta cerrada. -
Lo intenté pero él tenía razón.
Me di vuelta y era Elvis que me miraba divertido.
-¿Qué te pasa a ti? -dije seria- ¿enloqueciste?
-solo por ti -sonrió-
-Esto te funciona con todas ¿no?
-Por supuesto que no -sonrió mintiendo-
-Mira Elvis, todo bien pero dejame salir.
-me gustaría practicar algunas escenas contigo.
-A ver.
-La del beso.
Mi corazón palpito fuertemente. En verdad a mi me atraia Elvis solo que el es un mujeriego y yo no quiero andar llorando luego porque me abandonó.
-no no yo me voy -dije nerviosa forzando la puerta-
El se apoyo detras mio y susurró en mi oido: -deja de negar lo obvio. Nos gustamos -me estremecí por completo-
Me di vuelta como pude y lo tenia demasiado cerca. -Estas delirando -rei nerviosa- dejame ir idiota.
-¿segura que quieres eso? -dijo tomándome sorpresivamente de la cintura, apretandome entre sus brazos sin dejarme escapar.
-eh...-miré sus ojos, rayos para qué hice eso-
El tambien me miro intensamente para luego bajar la vista a mis labios. Yo miré tambien los suyos, eran tan carnosos...
Nos fuimos aproximando y nos dimos un apasionado beso en la boca. Muy apasionado. Nos separamos por falta de aire. El aun me tenia apretada entre sus brazos.
-¿Lo ves? Tenemos química honey -sonrió y yo también lo hice-
Para que negar lo obvio si este muchacho me enloquece.

Luego de ese apasionado beso vinieron muchos mas. Nosotros saliamos cada noche a cenar a los mejores restaurantes o alquilabamos una sala de cine para nosotros dos solos (pero lo que menos hacíamos era ver la película, él y yo nos devorabamos), o ibamos a clubs.

Los paparazzis ya nos habian captado y todos decian que yo era la nueva novia de Presley aunque eso no era verdad.
En una de nuestras tantas salidas nocturnas, él me dijo:
-Honey, tengo algo que decirte.
-Ya te cansaste de mi -me desilusione-
-eso jamas, como voy a cansarme de ti. Todo lo contrario.
-¿entonces?
-te amo y quiero que seas mi esposa. -
Yo empecé a llorar de alegría.
-¿Es en serio?
-Si.
-Te amo mi amor-me lancé a sus brazos y lo besé- obvio que acepto casarme contigo.

FIN