12.

1.5K 222 19
                                    

hEY.  Dipper, ¿recuerdas lo que te dije de la broma? Necesito que vengas ¡ya! a la esquina donde nos encontramos para ir a la preparatoria.

Enviado 3:04 a.m

Recibido por Dipper 3:06 a.m

¿QUÉ? ¿PARA QUÉ?

Bill, son las putas 3 de la mañana, más te vale que sea importante.

Enviado 3:10 a.m

Recibido por Bill 3:10 a.m

Sísisisisi. Tú solo ven, ¿oks?

Enviado 3:15 a.m

Recibido por Dipper 3:17 a.m

Bufé y tomé un abrigo del perchero antes de salir de casa, intentando no hacer ruido. Mataría a Bill si no tenía una buena justificación para hacerme levantarme a estas horas de la noche.

Corrí hasta la esquina donde nos encontrábamos siempre, la cual quedaba a unas dos cuadras. Llegué con la respiración agitada, observando al Bill, quien estaba frente a mi sonriendo.

-¿Qué mierda, Bill?-susurré entrecortado.-Más te vale que sea importante.

-Sabes que no te llamaría si no fuera así.-dijo. Abrí mí boca indignado.-A estas horas.-se corrigió.

Rodé los ojos y me fijé en su atuendo. Se notaba desde lejos que no se había molestado en cambiarse. Llevaba una especie de traje en forma de elefante, que podía notar que era su pijama. Además de que su cabello estaba todo desordenado.

-¿A qué se debe el traje?-señalé.

-Está bonito, además de que la capucha me cubre una parte del rostro y no se darán cuenta de que soy yo.

Frené en seco.-¡Alto ahí! ¡¿Vamos a ir ahora?!

-Claro. No por nada te llamé, idiota.

-¡Claro! ¡Y a mi que me vean y me echen la culpa, no?!

-No te alteres, yo tengo todo fríamente calculado.-sonrió apuntando su cabeza con su dedo índice.

-¿Tragiste el auto?

-Está aparcado a la vuelta de la esquina. Vamos.-agarró de mí muñeca y tiró de ella, haciéndome avanzar.

-Bill.-él se limitó a hacer un ruido afirmativo con la boca.-¿Por qué mí traje es de gato?

-Creí que te verías tierno en él... y no me equivoqué.-susurró lo último mirándome de arriba hacia abajo.

-¡Idiota!-un fugaz sonrojo se adueñó de mí rostro.-No me mires así.

Bill rió y sacó dos wolki toki de una mochila negra que estaba a un lado de él. Parecía que esta iba a explotar de todo lo que tenía dentro.

-Uno para cada uno. Vamos a separarnos, así que lo necesitaremos. Tú serás gatito y yo seré elefante.

-Se te quemaron las neuronas pensando en esos nombres, ¿verdad?-ironicé, riendo al ver su rostro de indignación.-¿De dónde sacaste esto?-pregunté refiriéndome a los walkies talkies.

-Se los saqué a mí padre de su uniforme de policía.

-Bie...¡¿Qué?!

-Lo que oíste.-le restó importancia al asunto, mientras yo seguía sorprendido.-Necesito que lleves estos dos botes.

Me tendió un frasco de metal que contenía crema de afeitar y otro con pintura amarilla. Él agarró un frasco de plástico que parecía silicona fría. También colgó una cámara en su cuello.

-Es un milagro que no traigas el maldito pez.-susurré aliviado, a lo que él sonrió maliciosamente.

De la mochila sacó una pequeña jaula, donde se podía notar una pequeña cosa negra y blanca con una cola larga como la de un zorro. El animal parecía estar dormido. Bill me hizo una seña para que hablara bajo, como si supiera como iba a reaccionar en los últimos minutos.

-Es un zorrillo.-murmuró. Tardé unos segundos en comprender lo que había dicho.

Tapé mí boca para evitar soltar un chillido. Bill puso sus manos sobre las mías, pero las retiró al instante.
Empecé a alterarme y a dudar sobre si hacer eso. Quizás debía dejarlo pasar y, mientras ella no me molestara, todo estaría bien. Iba a decirle a Bill que nos marcháramos, pero al ver su rostro lleno de emoción por hacerle una broma a Pacífica, las palabras se quedaron en mí garganta en forma de un nudo.

-¿Sabes lo que tienes que hacer?-negué.-Sólo debes sostener eso y tratar de entrar por la ventana. Es la primera del segundo piso. Yo iré a colocar la silicona en las puertas y ventanas.

Asentí y salí del auto, colocándome la capucha mientras caminaba en dirección a la ventana. Escuché una risa juguetona por parte de Bill, como la de un niño de seis años cuando le regalan un arma o un auto de juguete nuevo. Sonreí inconscientemente, pero descarté esos pensamientos para consentrarme.
Visualicé un árbol cerca de la casa y, casualmente, tenía una rama que daba hacia la ventana de la habitación de Pacífica, o lo que suponía que era su habitación.

Guardé cada frasco en un bolsillo de mi traje y traté varias veces de escalar el árbol, aunque se me hacía casi imposible por el walkie talkie en mi boca.

Una vibración que salía de ese aparato negro, hizo que parara de escalar hasta que la voz de Bill salió del parlante.

-Te ves realmente tierno con ese traje. No sé porqué no pensé en esto antes. Soy un maldito genio.

Miré hacia atrás de reojo y divisé una cabellera rubia a lo lejos. Alcé mi mano izquierda y levanté mi dedo medio.
Lamentablemente, mi otra mano no aguantó y terminé cayendo... de nuevo.

pins ¡! billdip [gf2]Where stories live. Discover now