El diario de una Noob •Armin & Sucrette•

Cap. Especial. -Es mi princesa.

*Años después*

Era de mañana, anoche Armin no durmió muy bien ya que jugó videojuegos con Anya y Marcus.
Aprovechando que estaba boca arriba me subí en el quedando cara a cara.

-Buenos días. -Susurré viéndolo dormir.

-Hola mi amor. -Besó mi frente y puso una mano en mi espalda.

-Te dije que no te durmieras tan tarde con los niños.

-Shh que si no te hubiera dolido la cabeza tu tambien hubieras estado jugando.

-Pff, es cierto.

-Woow.

-¿Que? -Pregunté.

-Te queda muy bien esa ropa interior. -Dijo bajando sus manos a mi trasero.

-Oye quita esas manos de ahí. -Dije.

-No. -Dijo haciendo un puchero.

-Mamá, papá. -Escuchamos la voz de Anya.

Me bajé rápido del pecho de Armin pero me bajé del lado equivocado y caí al suelo.

-Mamá ¿Estas bien? -Preguntó.

-Prgg. -Armin trataba de aguantar la risa.

-S-Si, estoy bien. -Dije levantándome del suelo.

-¿Que pasa princesa? -Preguntó Armin.

-Hoy me toca ir a la unidad deportiva.

A Anya le gusta mucho hacer deporte, en especial ama el fútbol, tanto que tuvimos que meterla a un equipo ya que insistió mucho.

-Ahh, que flojera, hoy es sábado. -Dijo Armin.

-No puedo faltar, hoy es el partido, aparte Andrick se sentirá sólo sin mi.

-¿Quien es Andrick? -Preguntó.

Modo celos de padre ON.

-Mi mejor amigo. -Dijo.

-¡Su novio! -Dijo Marcus.

-¡No es cierto! -Dijo Anya.

-¿¡Novio!? Tu no tienes permiso de tener novio Anya.

-Armin, deja a la niña. -Reí.

-Papá, Andrick no es mi novio, aparte tengo 11 años y si quisiera tener un novio podría tenerlo. -Respondió.

-¡Claro que no! -Dijo Armin, y Anya salió corriendo enojada.

-Bueno, la verdad Andrick no es su novio, pero yo se que el la quiere. -Dijo Marcus.

-Marcus, tu me mantendras informado ¿verdad? -Preguntó Armin.

-¡Si papá! -Dijo para después irse.

-Armin, no tienes que ser tan celoso con tu hija, podrías dejarla tener novio, no se casará con el primer novio que tenga.

-Lo se, pero es mi princesa y no quiero que le rompan el corazón tan rápido. -Respondió.

-Te comprendo, pero Anya ya se enojó contigo, creo que tienes que hacer algo para alegrarla, ella te quiere mucho.

-¿Crees que se alegre si vamos a ver su partido de fútbol?

-Claro que si, tu nunca has ido a verla jugar porque no te gusta el deporte y eso la alegrarla mucho.

-Esta bien, no se diga más. -Dijo levantándose de la cama. -¿Nos bañamos juntos? -Dijo pícaro.