Alexa Aldrich

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Actualidad, subconsciente de Alexa Aldrich; 05 de Enero de 2014.

La mujer despertó en un lugar distinto, la habitación y el Animus ya no se encontraban ahí, la joven se levantó de un oscuro suelo mirando que aquel lugar se hallaba completamente vacío, mientras miraba, se percató de la presencia de una luz muy lejana, ella caminó temerosa entre la profunda oscuridad intentando buscar algo en aquella infinita nada. Mientras avanzaba, la joven miraba cómo espectros de soldados alemanes, americanos, italianos y japoneses aparecían marchando, unos estaban sentados, otros corrían mientras que otros luchaban, Aldrich escuchaba varias voces sin poder distinguir sus palabras.

— ¿Qué es éste lugar? 

Ella seguía su paso por aquel vacío que de repente se llenaba de símbolos, en su caminó logró ver a varios sujetos familiares, ella se detuvo al ver a un encapuchado de blanco que deambulaba por el lugar.

— ¿Fray Belinsky? — mirando a la lejana luz blanca — ¿pero de qué diablos va todo esto?

— Has demostrado lo que vales, mira cuánto has recorrido, tal vez no era mi papel eliminar al canciller. 

La mujer estaba confundida — Eso lo he escuchado en los recuerdos de Carl, esto no tiene sentido. 

Alexa caminaba intentando ignorar al ente que lucía como el antiguo maestro asesino, éste le seguía lentamente el paso, la mujer se percataba de ello pero ignoraba la presencia de aquel. En su camino apareció Clarence Smith mirando a Aldrich.

— No, ¡no puedo morir!, ¡el holocausto nos espera!, ¡no sabes lo que haces!, ¡eres un ingenuo como él!

Alexa seguía su camino y de igual manera, aquel espíritu de Clarence comenzó a seguirle. 

— ¡Vaya!, eres de los pocos que no pueden hacer eso, si eres capaz de encontrar el lugar y matas a Wolfang con tus instintos, de regreso invito una botella de vino a todo el mundo, ¿te parece? — decía un ente de Katie Smith que hizo aparición al lado de Alexa caminando a su lado.

Ella miraba que más personajes de las memorias de Richtofen aparecían, sus grandes amigos, sus compañeros asesinos y a las personas que conoció en su viaje durante el holocausto.

Ludwing replicó mientras caminaba al lado de todos aquellos en el abismo oscuro — Carl, he encontrado a qué dedicarme, Nikola Tesla es un gran inventor y aceptó a enseñarme lo que sabe, ¡no hay mejor oportunidad que ésta!, Carl, ésta es mi vida, trabajar con aparatos lo es, sé que me entiendes.

— ¡Los asesinos están ciegos!, ¡ellos quieren libertad y poder!, ¡la libertad y el poder llevan a las guerras!, los templarios deseamos la paz de nuestro padre del entendimiento, luchamos para mantener el orden y la paz eterna del hombre — añadió Alfred, el inglés. 

Edward hizo aparición — No sé si regresarás o no, amigo; toma esto para que yo siempre esté contigo, me lo dio mi primer amor pero ahora te lo entrego porque jamás tuvo significado pero sé que tú le darás uno.

Alexa caminaba con firmeza hacia aquella luz — Eso debe ser la amapola.

Nagato hizo aparición a otros personajes más — Los templarios triunfaremos por más fuerte que sea la ola que empuje a nuestra embarcación, joven asesino; aún te falta mucho por aprender.

El zorro del desierto también apareció — Yo creí que los asesinos y templarios eran un par de grupos que se mataban entre ellos por ideales pero henos aquí, un asesino en apogeo y un templario traicionado por sus hermanos.

— ¡Es la obra de nuestro padre del entendimiento!, ¡cosa que los asesinos nunca entenderán! — exclamó Wolfang con gallardía.

El señor Nonoa apareció de igual manera — Ka mino'aka, a waiho i kou ho'oilina.

Assassin's Creed: HolocaustDonde viven las historias. Descúbrelo ahora