Capitulo 40

1.1K 75 5
                                    


Perdón, se que me fui y desaparecí. Me habían castigado, y mi computadora se rompió, por lo que tuve que volver a escribir el capitulo de 0. Y ODIO ESCRIBIR CON EL CELULAR

Espero que les guste

________________________________________________________________________________

Lali

-Marian yo... -Me calle, y me quedé mirándolo, él era perfecto en DEMASIADOS sentidos, una persona mágica, capaz de sacarte una sonrisa en el peor momento, de hacer que en el día más lluvioso haya sol, Mariano logra que te sientas segura, aunque te estés muriendo, capaz de cambiar mi estado de ánimo, como si se tratara de cambiar zapatos. Tenía una lucha interna, mi corazón me decía que tenía que aceptar, armar una nueva vida a su lado, él JAMAS me haría sufrir apropósito, pero mi cabeza me decía que era una mala idea, que iba a traerme GRANDES problemas, que estaba casado, con hijos, y que no podía arruinar sus vidas, sus infancias. No sabía que decidir, que elegir. Pero sabía que después de esa decisión TODO cambiaria, si decía que sí, me tendría que acostumbrar a compartir mi vida con gente nueva, que de algún modo, tendría que comportarme como una mujer responsable, porque no seriamos solo nosotros dos, seriamos cuatro, pero si decía que no, volvería a perder el amor, volvería a ser una persona sin luz. Lo mire a los ojos fijamente, mientras pensaba que decir

-Si queres pensalo, no hay problema Lala. Yo te voy a esperar, SIEMPRE –Dijo haciendo énfasis en la última palabra. Iba a responderle, pero me interrumpió- Vamos a acostarnos, si querés mañana u otro día, me respondes –Me dio un beso en la cabeza, y me hizo acostar a su lado

-Si necesitas irte, anda –Dije mientras levantaba mi cabeza de su pecho, y lo miraba- Están tus hijos Marian. Yo no quiero que por mi culpa los dejes so... -Me cayó interrumpiéndome

-Mis hijos tienen a su mamá que los está cuidando –Besó mi frente e hizo que vuelva a apoyar mi cabeza en su pecho- Yo te tengo que cuidar a vos

-¿Cuándo me despierte, vas a seguir a mi lado? –Pregunte esperanzada, a que dijera que si

-Lo prometo -Sin decir más, me fui quedando dormida poco a poco, mientras sentía como acariciaba mi pelo

Me desperté y estaba sola, Mariano no había cumplido su promesa. Entendía que él tenía su familia. Pero me dolía. Mire el reloj, y marcaba las 6am, sin ningún ánimo, me levante y me empecé a vestir. Estaba por ponerme el corpiño (brasier), cuando la puerta del cuarto se abrió, y alguien entro. Asustada, me intente de cubrir con las sabanas de mi cama. Mariano, al verme desesperada se empezó a reír.

-Perdoname Lala –Dijo mientras reía, y yo miraba mientras me tapaba. Él NO se había ido- Venía a decirte que ya te prepare el desayuno –Sin importarle, que solo tenía puesta la ropa interior, se acercó hasta mí y me beso la frente- Yo me tengo que ir a mi casa, así me cambio. Vos anda a Pol-ka que nos vemos allá –Se estaba por ir del cuarto, cuando una pregunta salió involuntariamente de mi boca

-¿Me perdonaste? –No sé por qué pregunte eso. Si bien, me interesaba saberlo, también me aterraba. ¿Qué pasaría si no me había perdonado? Mariano suspiro y se sentó en mi cama, yo, sin pensarlo, me senté sin darme cuenta de que la sabana se había caído. Me puse nerviosa, pero me quede ahí sin importarme lo que tenía puesto, su respuesta era más importante

-Necesito pensar –Dijo después de un rato- Sé que no fue tu culpa Lali, pero pensá qué harías vos, si te enteras de la noche a la mañana, que la persona que amas, estuvo embarazada de vos, y ni te enteraste. Sin contar que ese hijo murió –Sin saber que decir, asentí mientras se me caían lágrimas. Tenía miedo de lo que pudiese pasar después de esto, por ahí anoche me había propuesto se su novia por lastima, capaz me odiaba, o se arrepentía de estar conmigo. Sentí un beso en mi frente, y levante la cabeza para mirarlo, me empujo hasta que me pudo abrazar- NADA fue por lastima o pena. Si vos aceptas ser mi novia, sería feliz. Yo te amo Lali. Solo que la noticia me cayó como un balde de agua fría. NO te sientas insegura de nada. Si vos ya tenes la respuesta que pensas decirme, respóndeme sin miedo –Me dio un corto beso en los labios y se levantó de la cama- Pensalo princesa –Yo no pude decir nada, veía como se estaba por ir, pero antes se dio vuelta- Siempre te dije que el negro o el rojo, son tus colores de ropa interior –Se fue riendo, mientras yo me ponía roja como un tomate.

Oportunidades ~Mariali~Where stories live. Discover now