La princesa y el estratega

Alivio

*Pensaba hacer esta parte un poco más graciosa, pero si lo hacía, Chrom sería distinto al juego, y no me gusta. Pero si queréis que haga una parte alternativa, decídmelo, pero creo que no ha quedado mal.
-Padre, hay algo que tenemos que decirte...
-¿Qué pasa, Lucina? Y... ¿Robin?
Uf, esto va a acabar mal.
-Bueno... esto...
Tengo la mente en blanco y las manos sudorosas, ¿cómo puedo estar tan nerviosa? Aquélla vez que vi a Grima creo que no estaba TAN nerviosa (Mentira, estaba más nerviosa)
De todos modos, el riesgo es muy real, sobre todo si mi padre tiene a mano la Falchion (o cualquier cosa afilada).
-¿Qué te ocurre?
Agh, maldición, no puedo expresarme correctamente, creo que Robin me devolverá la jugada, pero...
-A ver padre, Robin tiene algo que deciros.
(¡¿QUE YO TENGO QUE HACER QUÉ?! ¡QUEDAMOS EN QUE LO HARÍAS TÚ!)
(¿Qué quieres que haga? ¡No me salen las palabras!)
(Si salgo vivo de esta, te vas a enterar)
-Bueno, lo que tengo que decirte... es que... estoy saliendo con alguien...
-¿De verdad? ¡Cuánto me alegro! ¿Y quién es?
-Esa es la cuestión... es... Lucina.
La tensión se intensifica en el aire.
-¿Cómo?
-Eeeh... pues eso mismo...
Instintivamente,  me pongo a punto para sacar la Falchion, pero Chrom le da una palmadita en el hombro.
-Me  alegro, sé que os cuidaréis mútuamente.
Ahora los dos nos quedamos a cuadros.
-¡¿QUÉEEEE?!
-¿No os alegráis?
-Si, pero...
-Creíamos que tu reacción sería... distinta.
-Espera... ¿Acaso pensábais que iba a perseguir a Robin por todo el campamento con la Falchion?
-Pueees... Sí.
-No se por qué creeríais que haría algo así, pero vale...
-Entonces, ¿Tenemos tu consentimiento?
-Por supuesto. Confío en Robin más que nadie.
Y entonces los dos sonreímos aliviados. Hoy no habra un asesinato.