2. El coro de los ángeles (Editado)

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-Buenas noches -

dije el voz baja mientras mi mirada se clavaba en las baldosas de la casa. Mis padres giraron al verme sin una pizca de anhelo. Mi madre no movió sus ojos del noticiero...

-Que más -.

Respondió mi padre para salir rápido de su rol parental enfermizo; que familia más unida, pensé con cinismo.
Subí a mi cuarto lentamente, pensando en lo bello que sería tener un día por sorpresa el abrazo de mi madre o un apretón fraternal de mi padre; oh! Que gano yo con esperar vida de masas frías e inertes... Antes no era así, antes... El saludo se perpetraba con un "como te fue" y un beso en la mejilla... Bueno, en fin. También la imagen radiante de mi hermano iluminaba el hogar. Sólo faltaba dormir para repetir el mismo día de mierda que vivía todos los días de mi putrefacta penumbra; no habían ideas para escribir, o poemas que recitar, no había nada de nada, nada de inspiración en mi vida. Nada.

Llegó el día, pero ese día lo respire desde el primer rayo de sol como un día distinto; prendí mi cigarro y observé por la ventana muy a las 5 de la mañana. Mire los pájaros cantar y los vientos suaves de primavera susurrar, ¿que pasaba hoy que en el resto de días no sentía?

Me mire al espejo del baño y vi de nuevo ese monstruo ojeroso que vi hace una madrugada.

-que horrendo estoy-.

Susurré al espejo como reclamándole algo. Agua fría para los poros y agua caliente para los nudos que me generaba escribir subido a la cama.

Llevaba mi uniforme en la maleta, me dirigía hacia este evento tan exasperante religioso, según mi jefe, la verdad pocos conozco de este camino religioso. Bueno, pocas personas conozco, lo único que tenía presente era ateísmo. Que hacía asistiendo a tales reuniones sabiendo mi convencido ateísmo.

-Bien muchachos espero pongan mucho empeño en este trabajo, el dueño del lugar pagará muy bien así que si quieren tragar los quiero ver sonriendo.-

Nelson tan profundo como siempre. Bueno, al menos mis compañeros estaban con ánimos de trabajar, quizá entre tanta sonrisa falsa se pueda camuflar mi inconformidad todo el tiempo, por todo. Parados todos en fila muy a las 11 de la mañana comenzaron a llegar los invitados al banquete, hombres altos y mujeres relucientes, miraban con su nariz en lo alto y sus ojos entre cerrados. Féminas con un celular extremadamente costoso y jóvenes con un Rolex en su muñeca.

-Buenos días, que desea tomar -

Sonreí intentando parecer carismático.

-Un vodka para mi, y una margarita para mi señora -

Voltee el rostro y solté esa vil mentira en mi sonrisa.

-Damas y caballeros ahora se presentará el grupo juvenil de nuestra comunidad evangélica, ganadora de...-

Bah! Chicos sin una pizca de vida que evangelizan a otros para recluirlos en su dictadura mental.

¡Espera! que es esto que estoy escuchando. Un escalofrío me pasó desde los pies hasta la espalda cuando escuché tan melodiosa Diosa, mi mente se desorganizó a tal punto de no saber que era lo que iba a servir, Ya no me importaba nada. No gire mi cabeza por la convicción de saber que la perfección en este mundo no existe, y que una dama con la vos de todo un tribunal de ángeles no podía ser atractiva, que hombre iluso, contemple su voz por un segundo más... wow estaba en otro mundo escuchando tales sonetos, su melodía me hizo cuestionar en un momento la existencia de los ángeles, pues ahí estaba ella. Gire mi cabeza con miedo de sucumbir tal magia...

Jhhhhhhhhhhh

mi cabeza se había desenchufado de la realidad, ella ¡ella era perfecta! su cabello ondulado besaba los rayos del sol con plena perfección, sus mejillas mostraban signos de ser más suaves que las nubes, sus ojos profundos cual universo inexplorado iluminaban mas que todas las estrellas, sus labios...sus labios tan delgados y delineados que arqueándose mostraban lo que me dio la certeza de no existir nada tan bello en este mundo, o en esta vida, o en cualquier otra, que sonrisa.

-¡Ey, El pedido joven se durmió! -

Me gritó desde lejos la persona que había atendido hace unos segundos, que malhumorado. ¿No se dará cuenta que está chica canta hermoso? ¿nadie se inmuta al escucharla? ¿soy el único en este espacio que podría asegurar el amor a primera vista?

-Aquí esta su pedido señor. Disculpe usted, la chica canta muy bien ¿no le parece?-

-Ella es un ángel, es mi hija -.

Lo volteé a mirar sin ninguna pizca de credibilidad, ¡como era posible que de este hombre delgado y malacaroso había salido tal perfección!.

- ¿Cuál es su nombre?-

El hombre, antes de responder me analizó de la cabeza a los pies, con cara de repulsión, con desagrado en sus pupilas me dijo:

-Usted no necesita saber el nombre de mi hija... Ah!- pegó una carcajada el maldito. -¿Usted quiere hablar con ella? ¡mi princesa se junta sólo con personas de su misma clase! Usted,  un joven mesero mal arreglado y sin estudios no tiene ni porque dirigirle la palabra...es más que falta de respeto igualarse a mi y hablarme con tanta libertad, ¿Donde está su jefe?.

Mi cabeza se llenó de maldad, viejo... Ush!, los estereotipos volvieron a caer en contra de el joven que se la rebusca para ser alguien en su imperfecta vida. Pero, quizá tuvo razón; es que, mirenla. Es perfecta... Yo solo soy un mesero de clase media que trabaja para poder publicar sus escritos y salir adelante con ellos. Agache la cabeza y pedí disculpas, ella quizá no era para mí.

Camine entre todas las personas con desaliento; quizá las verdades duelen más cuando se trata del amor. Un sapo nunca besará a una princesa. Ya me quedaba voltear a verla por estos últimos instantes que me estaba regalando el destino, con cinismo el maldito mostrándome ese corazón bello que no bailaría con el mío.

La miraba fijamente, era un verdadero deleite. Término su estrofa bien entonada y agacho la cabeza. Mis manos inconscientes aplaudieron tan fuerte que rompieron el silencio refinado que sostenían estas personas, me detuve lentamente al ver que todo el mundo me miraba, navegue todas esas miradas pulsantes e inconformes. Hasta qué, naufrague en una que brillaba como un gran faro. Ella me miraba...¡ella me miraba! Intenté sostener su mirada el mayor tiempo posible, unos 2 segundos aproximadamente. Mi rubor delataba cada parte de mi corazón embelesado; levanté la mirada para ver si de este sueño me había levantado. A la par conectamos de nuevo las miradas pues ella también las había soltado. En sus bellos cachetes pude leer tan bello sonrojo que me llenó de alegría y ansiedad absoluta. Era ella la mirada que al fin me había correspondido. Pero, No tengo el valor de hablarle; el cinismo del estereotipo de su padre. Para que arriesgarme a morir, bajé la cabeza y seguí mi trabajo.

-...Hola-

Sono a la lejanía una voz bella...

¿Acaso es un sueño esté trayecto?, o ¿verdaderamente los ángeles existen...?

Un ángel EnamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora