SIMBAR EL HILO ROJO [TERMINADA]

XII

POV AMBAR

Estábamos practicando en el Roller, Matteo había llegado tarde porque estaba adivinen con quien con Lunita, los vi entrar sonriendo, así que actué rápido

-Simón-lo tome de la mano y fuimos hacia el centro de la pista-vamos hacemos este paso

Terminamos de hacerlo y quedamos muy cerca, su mano en mi cintura y la mía en su cuello, estábamos a centímetros podía escuchar su respiración agitada, estábamos por besarnos

-Interrumpo algo-dijo Matteo enojado

-Si mi amor el entrenamiento-le conteste sonriendo-Lunita, que haces acá te anotaste en mi equipo y no me entere

-No Ámbar yo tengo mi equipo

-A bueno, menos mal, pero esta es una practica privada así que te puedes retirar

-Simón que haces en el quipo de Ámbar, dijiste que no te ibas a anotar

-Bueno Lunita cambio de opinión y esta en mi equipo así que por favor retírate es una practica privada

Mire a Simón y patine hacia el

-Creo que es hora de que te vayas-dije susurrando cerca de su oído

El sonrió

-Eres la mejor-me abrazo

Patino hacia donde estaban Nico y Pedro esperándolo, mire a los chicos que me miraban raro

-Porque se va el guitarrista-dijo Matteo

-Porque el guitarrista tiene que practicar con la banda-lo mire mal-el ensayo termino mañana a la misma hora y no quiero que lleguen tarde-dije mirando a Matteo

Patine a los lockers y me quite mis patines, cuando escuche a Simón cantando una nueva canción, salí de ahí y camine al escenario y lo vi

Educadamente te daría un consejo,

que probablemente todavía no sabes

el demonio sabe mucho más por viejo

que por ser el rey de todos nuestros males.

Con la realidad te vas a dar de bruces

si piensas que un euro es mejor que un detalle,

porque una ventana que da a un patio luces

puede brillar más que una que da a la calle.

Y ahora vete en busca de aquella cartera

que sostenga tus tratamientos de belleza, mientras tengas,

porque sabrás que eso no dura eternamente, amiga mía.

Así que vete en busca de cada delirio de grandeza

y si la vida te endereza y tu caballo ganador se te despeña

recuerda que tú rechazaste ser la flor para mi vida,

por ser sólo un pétalo en la de ese tipo.

Que pena me das niñita consentida,

con tu cheque falso al portamor vencido...

Aunque pensándolo bien:

¿Cuál sería nuestro futuro?

Tú que prefieres un peso que un beso

y yo no tengo ni un puto duro.

Tú que sólo comes hojas

y yo sólo carne roja.