única parte

1.8K 277 473
                                    

Luke enciende la pequeña linterna, sus manos a medio temblar por la ráfaga de viento procedente de la ventana abierta. Sus labios se sienten entumecidos y maldice internamente la estúpida tormenta que había comenzado hace unas tres horas atrás. Toda su casa estaría a oscuras si no fuera por la cantidad de linternas y velas que su madre había comprado hoy en la mañana.

Un rayo cae, iluminando su piel de color blanco, y traga fuerte. Se acerca a la ventana con cuidado mirando hacia las casas de sus vecinos, su mente rebotando en Michael. Instintivamente mira a la casa de al lado, que igual estaba sin ningún tipo de iluminación, a excepción de pequeños destellos amarillos que se veían en el piso de abajo. Nada en la habitación de Michael, sin embargo.

"¿Luke, estás aquí arriba?" La voz de su padrastro retumba por toda la habitación, Luke hace un sonido con su boca sin siquiera mirar a la puerta cuando ésta se abrió. "Tienes un invitado." Él dice después, esta vez sí capturando la atención del chico.

El rubio mira hacia atrás, viendo a Jonathan en la puerta con su mano sobre el hombro de Michael. Michael le sonríe tímido, sus brillantes ojos iluminados por la luz de la linterna. "Hey." musita, dando un paso al frente.

Luke sonríe también, casi con amor, aunque luego deja caer aquella sonrisa para sólo asentir a su mejor amigo. Su padrastro aún continuaba en la habitación. "Hola, Michael. ¿Qué haces aquí?" pregunta, ya sabía la respuesta de todos modos.

"Estaba aburrido," se encoge de hombros. Luke sabe que está mintiendo. "Gracias por dejarme entrar, Jonathan." Se dirige al robusto hombre en la puerta.

El padrastro de Luke mueve su cabeza, aceptando las gracias. "Siempre eres bienvenido aquí, Michael. Iré a ayudar a Liz a juntar las mantas, no se acerquen a la ventana." Y con eso se gira, cerrando la puerta consigo. Jonathan no era de muchas palabras, ni siquiera mostraba alguna otra expresión en su cara que no sea un semblante serio.

Michael suspira con alivio, ya caminando hasta Luke. "Él me da miedo." Dice el adolescente, posando sus manos en los antebrazos de Luke. Este último suelta una risa corta, tomando a su amigo por la cintura y acercándolo.

"Y las tormentas también, si no me equivoco." Sonríe con ternura, recibiendo un puchero de su acompañante. "Me alegra que estés aquí. Estaba preocupado." Junta su frente con la de Michael, ambos abrazándose más.

Michael cierra sus ojos, inclinándose para rozar los labios de Luke. "Y yo te extrañaba." Susurra como si fuese un secreto, sólo para ambos. Ladea su cabeza, su lengua tocando el labio inferior de su amigo, conectando sus labios en el procedimiento.

Luke deja escapar un leve gemido, apretando con sus dedos la cintura de su mejor amigo. Sus labios se movieron en sincronía, calentándose mutuamente. Michael es el primero en separarse, bajando al cuello del rubio dejando un pequeño beso allí. "¿Podemos ir a la cama?" pregunta bajo, su frente contra el cuello de Luke.

"¿Tienes frío?" sus manos no salen del cuerpo de Michael, subiendo un poco la camisa del muchacho para tocar la suave piel de la cadera. El chico no estaba temblando pero su piel estaba demasiado fría. "Vamos a la cama." Acepta, envolviendo su brazo derecho alrededor de Michael. Ambos caminan a la cama llena de sábanas, Luke dejando a Michael acostarse primero.

El ojiverde lo mira desde abajo, haciendo espacio para Luke. Cuando los dos están en la cama, Luke toma el desastre de sábanas en la punta para estirar una sobre ellos.

Michael se mueve más cerca de él, su brazo izquierdo en el pecho de Luke y su rostro enterrado en el cuello del rubio. Luke lo abraza también, sonriendo a lo cálido que es Michael.

Un gran trueno se hace oír, multiples relámpagos alumbrando la habitación. Michael se encoge, apretando a su amigo aún más cerca. "Odio esto."

tormentas y abrazos [muke os]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora