El Cielo Es Un Lugar En La Tierra Contigo.

Capítulo 1

Aún recuerdo cuando solía visitar a los abuelos, ellos vivían a una distancia no muy grande de dónde yo.
Era un poco aburrido visitarlos cuando tenía 6 o 7 años, pero cuando fui creciendo todo fue más encantador.
El amor te llega y no es nada del otro mundo, y no me refiero al amor que tienes a tu familia, si no al amor que te llega por una persona en la pubertad, o, adolescencia.
Tenía 11 años cuando lo conocí, se llamaba Jonathan, era casualmente amigo de mis amigos, que recién había hecho en el pueblo.
Charlabamos día y noche, no nos cansabamos, era bueno.
El amaba patinar y eso me enloquecia; todos lo sabían.
Muchas veces estuve a punto de besarle, mi primer beso.
Quería que fuera especial, y con la persona correcta; para mi el lo era.
Solía decirme:
-¡Hey niña, mira esto!
Joder, ese tío sabía cómo volverme loca.

Un día muy loco por cierto, a este chaval se le ha ocurrido invitarme a jugar a la botella, un juego típico Mexicano para que empieces a ligar con un chingo de tios, o con el que te agrade.
Aún recuerdo el beso, fue vergonzoso, no moví la jodida boca, y el era experto en eso, obviamente, pues, olvide mencionar que es dos años mayor que yo.
Tengo primas, muchas primas en Colorado, Denver, Estados Unidos.
Una de ellas llegó, vino de visita, a México, México lindo y querido.
Jonathan quedó enamorado totalmente de ella.
Lo tuve que olvidar, olvidar al "amor de mi vida".
Aquí mi primer Ángel.