Aika miró al frente. Ahí estaban sus padres, ansiosos por abrazarla. Su madre tenía la piel algo amarilla, sus ojos eran de un marrón oscuro y rasgados. Con el cabello largo, liso y negro. Su padre tenía los ojos grises. Con cabello marrón y unas pecas adornaban sus mejillas y nariz.

Aika era prácticamente de color blanco, tanto su piel como su cabello de un rubio muy claro. Sus ojos y labios eran lo único que tenían algo de color vivo.

Se le llenaron los ojos de lágrimas. Corrió hacia Tristan y Mei. Se abrazó a esta última y comenzó a llorar como nunca. Eso alertó a sus padres, quienes se miraron con pánico antes de subir al auto.

- Mi amor, ¿Qué pasó? ¿Te lastimaste? ¿Te hicieron daño? -Mei le hablaba con su raro acento mientras le acariciaba el cabello.

- Printsessa -hablo la voz gruesa de su padre mientras encendía el coche-. Tranquila, no llores o lloraré contigo.

Aika le miró, los ojos de Tristan Jakov se veían tristes... Y sus ojos no eran como los de ella.

Se separó del pecho de su madre, se sorbió los mocos, y aún estando en el regazo de Mei, con los labios temblando, preguntó.

- ¿Son mis padres de verdad?

La pregunta estrujó las entrañas de ambos. Mei limpió el rostro de su hija.

- ¿Por qué preguntas eso, printsessa? -Tristan fijó la vista en la escuela y sus alumnos, el auto permanecía encendido pero quieto. Los ojos del Jakov hirvieron pensando en lo que habrán dicho.

- Me dijeron que no parezco su hija -habla hipando e intentando no llorar.

- Eres mi hija -declaró el hombre furioso, decidido a salir y gritarselo a todos.

Mei tomó el rostro de Aika cuando notó el miedo de su hija hacia su padre. La niña miró los ojos de su madre, llenos de cariño.

- No hay que parecernos para ser una familia, Aika -susurra, Tristan relaja la mandíbula y mira a su esposa -. Amarse los unos a los otros, así se hace una familia... Yo te amo, papi te ama, ¿tú nos amas?

Aika asiente- Los amo muchísimo.

- Entonces somos una familia -le sonríe y limpia las lágrimas con sus pulgares-. Mai gãru, ten seguro que somos una familia.

- ¿Y por qué no me parezco a ustedes? -los mira fijo a ambos.

- Porque... -Mei se quedó sin palabras, si seguía, iba a llorar.

Tristan tomó a Aika y la sentó en su regazo, importándole un rábano que le lanzaran bocinazos.

- Porque la vida nos permitió encontrarte cuando más te necesitábamos, Aika. Tú necesitabas una vida nueva y nosotros te queríamos en la nuestra -tomó sus manos, Aika vio una lágrima caer por su mejilla -. Nunca más le creas a las personas que te digan que no eres nuestra hija.

Aika se sintió mal. Sus padres lloraban sólo porque ella escuchó a gente mala. Si no lo decía, no iban a estar tristes ahora.

- Perdón, no lloren -rogó llorando ella también.

- Lloro si tú lloras, printsessa -Tristan respira hondo.

De una forma rara, se dan un abrazo familiar en el auto. Y una vez calmaron sus llantos, pudieron volver a casa. En el camino Tristan propuso cambiarla de escuela, pero Aika se negó una y otra vez. Ella volvería a esa escuela y le demostraría que ella era una Jakov.

Que aunque no lo parezca, ellos eran una familia.

Cuando tuvo la edad suficiente Aika comprendió que fue adoptada a los meses de nacida. Que su madre era estéril y fue quien llevo el caso de Aika.

La madre biológica de Aika era algo... Especial. Gritaba cosas en otro idioma y alguna vez intentó algo con la pequeña beba (sacrificarla, por ejemplo)

Mei estaba furiosa con esa mujer. Porque ella sufría al no poder tener hijos y aquella maltrataba a la suya. Mandó a la cárcel a la mujer. Y vio a la pequeña albina, tan pequeña... El papeleo no le importó, sólo quería que fuese su hija.

Aika creció, se volvió más fuerte. Nadie le hacía pensar algo que no quería.

Ella era Aika Jakov. Era hija de Mei y Tristan Jakov. No le importaba que la miren raro cuando hablaba japonés, ruso e inglés en una misma oración. Adoraba a sus padres y su cultura. Jamás la negaría.

¿Su padre biológico? Quien sabe ¿Alguna vez se preguntó quién era? Jamás... Bueno, tal vez lo hizo aquella tarde en la que casi sale muerta del gimnasio del colegio y esas chicas raras le dijeron que la odiaban gracias a su padre.

Versatiles One Shots.Where stories live. Discover now