My World | Peter Pan | Robbie Kay CANCELADA

18 - Interrupción

|Gwendolyn| Campamento, casi medianoche.

Cierro el espejito de un movimiento brusco, y alzo mi vista al frente.

Todos los Niños Perdidos están en lo suyo, los murmullos y carcajadas inundan el aire. La fogata al centro iluminaba con resplandor todo el área, aunque era tenebroso ver que más allá de los árboles, era la pura penumbra y oscuridad.

Peter sigue metido en su casa del árbol al estilo cabaña, y yo hace apenas unos segundos he terminado de hablar con las madres de Henry. Lo busco con la mirada entre los grupos de Niños Perdidos, pero no lo encuentro con la mirada. Me levanto del tronco, para expandir mi vista a mejor altura, pero estoy a punto de rendirme cuando no lo visualizo en mi radar.

Pero entonces, mis ojos captan movimiento al otro extremo del campamento, y mi mirada se enfoca en ese punto. Los arbustos se remueven con brusquedad, y mi corazón acelera cada latido con el nerviosismo creciendo en mi. Noto que ningún Niño ni se inmuta de ese acto tan sospechoso, pero puedo destensarme cuando reconozco el rostro de Henry salir de entre los árboles.

Pero me sorprendo cuando veo que Felix sale detrás de él.

Ambos están con expresiones serias, pero detecté un atisbo de intranquilidad en Henry. Empuño fuertemente el espejito en mi mano, y comienzo a caminar hacía ellos. Atravieso el campamento, pasando en medio de los Niños Perdidos, y alado de la cabaña de Pan. Henry deja de caminar cuando me ve cerca, y su rostro se ilumina, como si necesitara decirme algo. Sinceramente, yo estaba igual que él.

Estoy a un microsegundo de abrir la boca, y pedirle que hablemos a solas. Pero alguien me interrumpe.

—Gwen, ¿podemos hablar? — Félix me dice, pasando de largo de Henry y poniéndose frente a mi. Debía recordar que Félix y yo, se supone que aún no hemos arreglado las cosas, aunque yo ya no sienta enfado hacía él. Ni mucho menos.

—¿Sobre qué? — Digo, sonando un poco impaciente. En realidad, moría por hablar con él, pero mi misión ahora era Henry. Se suponía que hablaría con él lo más pronto posible, con Peter fuera de base.

Sus ojos azules me miran con atención, diciéndome con la mirada que es importante. Inclina un poco la cabeza hacía abajo, sin apartar la vista nunca de mi.

Podría decirle que no, podría rechazarlo y decirle que ahora no es el momento.

Pero también podría no repetirse.

—Está bien — Termino por aceptar, encogiéndome de hombros. Félix me sonríe con agradecimiento, me hace un gesto con la cabeza para que lo siga fuera del campamento. Él comienza a avanzar, y yo me quedo en mi lugar con Henry ahora frente a mi.

—Necesitaba hablar contigo — Los dos decimos al mismo tiempo repentinamente, y ambos sonreímos extrañados de lo raro que fue eso.

—Búscame en la Laguna Cristal mañana, justo en la ahora del atardecer — Indica casi en un susurro, y me deja con la palabra en la boca cuando pasa por mi lado hacía los Niños Perdidos.

Frunzo el ceño. ¿Laguna Cristal? ¿Dónde es eso? ¿Cómo llegaría ahí?

—¿Gwen? — Giro mi cabeza hacía Félix, quién me mira en la orilla del campamento con confusión, y yo me apresuro a alcanzarlo. Cuando llego a su lado, ambos emprendemos camino dentro del bosque. Una brisa fresca de la noche me heló los huesos e hizo bailar las copas de los árboles. Las hojas hacían ruido al chocar con otras, y poco a poco, nos íbamos alejando de los murmullos y el calor natural del campamento.