Vida Rota.....

Depuis le début
                                    

-Así que vino a tomar algo y pasarlo bien?- Luger se giró dejando su vaso con whisky en la barra, apenas se levantó el sombrero para dirigirle una mirada nada agradable a ese odioso franchute que molestaba a su patrona.

-Pues si, traigo dinero y estoy en mi derecho luego de haber trabajado.- Gerard hizo una seña para que le sirvieran más- no gracias, no me gusta que inviten quienes no son mis amigos.- cubrió la copa con su mano para evitar que el cantinero le sirviera más licor.

-Vamos hombre, podemos llevarnos bien. Mire, a mi me interesa la esposa de Call- Keith le vio fijamente- ahora que esta sola usted podría digamos facilitarme el ..- hizo un gesto intencionado- ya sabe. Franquearme la entrada a la casa, le pagaré bien.- Luger se le acerco de forma lenta para dejar que siguiera hablando- la muchacha me gusta mucho, estoy loco por ella pero...

-Ella ama a su marido y por más que ha intentado deslumbrarla con su plata la señora lo ha mandado al demonio- soltó con una sonrisa burlona- no se si usted se ha dado cuenta que SaraFé no es la clase de mujer que se deja impresionar con el dinero. Por lo que se ella lo ha tenido toda su vida, es educada, con algo que las personas de sociedad- enmarco la palabra con sus dedos- siempre quieren y que no todos por más dinero que tengan pueden obtener, clase y dignidad creo que lo llaman.- Gerard apreto la copa en su mano.

-Tu que vas a saber de esas cosas? si a leguas se nota eres una pobre rata, tu dime cuanto quieres y te lo pago ahora mismo.

-Deje a la señora en paz, porque si intenta algo. - le mostró al descuido su pistola para pagar el importe de su trago y alejarse con paso cansino. Gerard maldijo arrojando el vaso de cristal contra el piso, dejo unas monedas en la barra para agarrar a una de las prostitutas e irse con ella a una de las alcobas que se usaban para eso en el saloon.

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-No me siento nada bien- Mariana estaba con Pedro en su casa lo había mandado llamar pues SaraFé no podía ir porque le había descubierto a Harry pequeñas ronchitas en el cuerpo, mismas que el médico dictamino era sarampión cosa que era muy peligrosa (recordando que en esa época no había vacunas aún) para ella en su estado.

-Qué tienes?, te duele algo?- la ayudo a recostarse, su estómago ya estaba bastante crecido - quieres que vaya por el médico?

-Tengo miedo Pedro, y Louis que no vuelve.- empezó a llorar asustada, el de cabello largo la abrazo para calmarla. Le preparó un té de flores de azahar para que durmiera en lo que él buscaba al médico.

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Al fin le había bajado la fiebre a Harry luego de un baño con lavanda para que se le calmará la comezón, el médico le dijo que no se preocupará. Que era bueno que las ronchitas le hubiesen brotado pues eso significaba que la enfermedad iba a salir. Lo dejo dormir un poco para ella asearse y cambiarse el vestido. Se fue a su habitación donde al sacar uno de sus vestidos luego de un baño rápido una de las camisas de Wodroow cayo al piso, SaraFé la tomó para abrazarla a su cuerpo. Echaba tanto de menos sus brazos, los besos que le daba, aquella forma de envolverla contra si mismo dandóle protección, amor. Se sentó en la orilla de la cama envuelta en una toalla la que salió para ponerse la camisa de su esposo, aún tenía su olor. Tocó el lado del lecho donde dormía el, abrazo la almohada para echarse a llorar.

-Te extraño tanto mi amor, tus besos, tus manos en mi piel- musito contra la tela de la funda. Cerró los ojos un momento para abrirlos con la sensación de que estaban vigilandóla, rebusco debajo de la cama hallando una caja de madera donde wodroow le explico ahí guardaba otro de sus revolvers. Reviso que estuviera cargado para irse al cuarto de Harry donde cerró bien la ventana y se atrancó con el niño por dentro.

Ahogo un grito cuando resonaron los golpes en la puerta, la perilla era tratada de abrir por la fuerza.

-soy Gerard, abre la puerta!- SaraFé negó mientras se vestía a toda prisa.- no quiero disparar, así que abre, sólo quiero que hablemos, de verdad no te haré nada..- el francés estaba harto de que se le escabullera, que lo rechazará de todas las maneras posibles. -Abre esta maldita puerta!- grito enfurecido al no obtener respuesta por lo que le dio dos balazos al picaporte que salio volando, pateó la hoja de madera para maldecir al ver que la ventana estaba abierta y en la cuna no estaba el bebé.- desgraciada, pero no te me vas a escapar.- se fue corriendo afuera donde alcanzo a verla ir a galope en el caballo con el niño en los brazos amarrado a su espalda con un rebozo en color negro. Este monto en su corcel para seguirla, si llegaba al pueblo lo podría acusar de haber entrado a su casa.

SaraFé volteaba asustada al verlo detrás suyo, porqué no entendía que ella no lo quería??. Espoleó el caballo para tratar de llegar a la casa de Mariana o uno de sus vecinos y pedir asilo. Pero el caballo de Gerard era un pura sangre realmente veloz, el hombre ya no razonaba, solo sabía que debía tenerla al precio que fuese.

Luger al llegar a la casa vio las puertas abiertas de par en par, y cuando descubrió en la alcoba de Harry lodo de botas, además de la ventana abierta, de inmediato supo que pasaba. Se fue en su caballo a buscar el rastro de SaraFé. Iba a todo galope escrutando en la noche para ver si veía algo, no tardo mucho al escuchar gritos.

-No se atreva!- lo que halló lo enfureció por completo. Gerard había derribado a SaraFé del caballo con el bebé. Ella había cubierto con su cuerpo al niño para que no se lastimará, el hombre se le había ido encima, y la joven se defendía como fiera para que no la violentará, aunque ya tenía la camisa de Wodroow destrozada y los pantalones de él que se había puesto. -es un asqueroso cobarde!- los puños de Luger arremetían inclementes contra el francés que respondía como podía. La joven había tomado al niño en brazos para hacerse ovillo con el niño.

-No te metas maldito peón!, ella tiene que ser mía!- Gerard estaba vuelto loco, su pasión frustrada lo había llevado al límite de todo.

-Dejame en paz, no te amo, no me interesas!- le grito SaraFé con el bebé que no paraba de llorar. Gerard le dio un mal golpe a Luger que lo dejo algo noqueado.- no te me acerques- la muchacha vio el revolver tirado pero este lo pateó lejos de ella.

-Voy a matar al mocoso, y luego serás mía!- amartillo la pistola, Luger se quedo helado cuando aquel disparo sonó, y el llanto de Harry retumbó en su alma- no!!

-Desgraciado!- el de la cicatriz en el rostro desenfundo y le vació su arma. Gerard cayó atravesado por las seis balas en todo su cuerpo y la última como un tercer ojo limpio y llano en medio de su frente. -Sara...Sara..- esta se había girado para que la bala le diera a ella y no al bebé. Una enorme mancha roja iba apareciendo en su espalda mientras Luger la acunaba en sus brazos- no hables, te voy a llevar con quien te puede ayudar. Por favor no te vayas..

-Harry...Harry...-solo repetía con un hilo de voz.- Wodroow...mi...amor- Luger la vio aflojarse por completo. El grito que se escucho detrás suyo lo dejo frío.

-No!- Wodroow había decidido volver con Louis hartos de no encontrar rastros de aquel tipo, cuando llegó a la casa encontró todo tirado y la puerta con el picaporte hecho pedazos. - que le paso a mi esposa? Quien le hizo...?-Keith le indico con la cabeza a Gerard que a pesar de las balas estaba vivo- infeliz!- se le iba a ir encima pero el otro lo detuvo.

-Hay que llevarla a un médico, se esta muriendo!- Gerard tosía sangre cuando lo levantaron los otros rangers para llevarsélo. Wodroow le quito el cuerpo de SaraFé a Luger que cargo al niño que lloraba desesperado.- shhh, no llores bebé.- lo meció con una ternura inusitada en alguien con su aspecto.

-Por favor, sigueme con el niño- Keith asintió para irse detrás de Wodroow y sus compañeros- no, mi Kapo Sewa. No te me vayas, no me dejes por favor..- le decía a la muchacha que iba sin sentido además de seguir perdiendo mucha sangre.

Ella...Où les histoires vivent. Découvrez maintenant