Te quiero

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CAPITULO 8

Rosalie se incorporó de la cama donde momentos estuviera con Gerard quien se vestía sin muchas prisas. Tenían una aparente relación entre ellos pero la rubia sabía perfecto que este solo tenía ojos para la esposa de Wodroow a quien cada día odiaba más. Sabían por los chismes que circulaban en el pueblo que supuestamente eran muy felices, el ranger según las viejas argüenderas del pueblo estaba loco por ella.

-Y cuando harás que esa estúpida zorra deje a Call?- le dijo molesta, Dubois se ajusto el cinturón, Rosalie lo vio girarse con tanta rapidez que se asusto, pero aún mas cuando le apreto el cuello- que te ...pasa?- el francés la presionaba con mas fuerza.

-Nunca vuelvas a insultarla, aquí la única zorra eres tu. Ahora entiendo porque ese ranger nunca te ha dado ni siquiera una mirada, eres tan poca cosa Rosalie, tan insignificante. Eres buena en la cama eso no lo niego pero hasta las putas del saloon son mas decentes que tu, ellas se acuestan con hombres por necesidad, tu por gusto.

-Idiota!- la rubia lo quiso arañar pero este la arrojo con fuerza a la cama, la dejo ahí en medio de las sábanas manchadas por el sudor y los fluidos de este. Se vio en un espejo con el maquillaje corrido y el pelo desordenado, no pudo con eso, las lágrimas acudieron a sus ojos. Lágrimas de odio y frustración.

Mariana se limpió la cara para que Louis no se diera cuenta que había estado llorando, otra falsa alarma. Luego de aquella noche en donde bailarán SaraFé y ella habían pasado al menos tres meses. Se moría darle un hijo a su marido quien se volvía loco con Harry a quien mimaba y consentía mucho pero al final de cuentas él solo el aparente tío.

-Qué haces amor?- la dulce voz de su esposo la hizo esbozar una sonrisa algo forzada- Estabas llorando verdad?- Mariana se le echo a los brazos sin contener el llanto.- que tienes, te sientes mal?

-Es que...- Louis echo un ojo al cesto de ropa sucia y comprendió.- Otra vez no pasa nada.

-No te preocupes, tenemos muy poco de casados. Ya verás que con el tiempo tendremos hijos, mientras tanto podemos seguir intentadólo- le guiño un ojo con picardía para darle de besos por todo su rostro. Mariana aceptó las caricias de su marido para prepararle el almuerzo.

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SaraFé bañaba a Harry mientras le cantaba una canción de las que su abuelo le enseñará. Wodroow se cruzo de brazos en la puerta viendólos.

-Deja que salga la luna, deja que se meta el sol...deja que caiga la noche pa'que empiece nuestro amor...deja que las estrellitas te llenen de inspiración para decirte cositas muy bonitas, corazón...- el niño dio un gritito para tocarle la cara a la muchacha.- te quiero tanto mi niño, no tienes idea de cuanto hijo mío.- Call tuvo que aguantarse los deseos de abrazarla contra si al escucharla llamar así al pequeño.

-Te va a extrañar cuando te marches..- la joven levantó la vista para sacar al niño de la tina donde lo bañaba. Lo envolvió en una toalla para ponerlo en la cama y secarlo. -SaraFé, ya han pasado casi cuatro meses. Dentro de poco tiempo vas a irte...- ella no decía nada, vestía al pequeño que bostezaba y pronto se quedo dormido. Wodroow lo tomo en sus brazos para dejarlo en su cuna. SaraFé iba a salir de la pequeña alcoba pero se quedo dandóle la espalda al ranger que escucho claramente un sollozo ahogado, la joven mestiza no pudo más. Las lágrimas le salieron libres, se fue hasta donde ella dormía para querer cerrar la puerta pero el hombre se lo impidió.

-Dejame sola, vete por favor!- este entró a la habitación para encontrarla llorando amargamente contra las almohadas.- No debo encariñarme con Harry pero es imposible no hacerlo! Es un bebé que me necesita, necesita sentir el amor de una madre, Wodroow amo a ese niño como si hubiera nacido de mi, te lo juro por Santa Sara Kali!- este la hizo verlo tomandóla con delicadeza por los brazos, la muchacha sintió los dedos rasposos del ranger en su rostro llevandóse las lágrimas de ella. Esta recargo su cabeza en el hombro de Call que la abrazo con cuidado, temiendo que lo rechazará pero SaraFé acepto aquel cobijo que era el pecho del hombre. Este tomo su mentón para que lo viera a los ojos, los labios de este tomaron los suyos en un beso suave, delicado, y lento. Todo dejo de moverse para los dos mientras la boca de Wodroow le enseñaba a SaraFé lo que un beso de verdad significaba. Las manos del hombre se aferraron a su cintura para atraerla hacia su cuerpo, la lengua de este rozo sus labios para hacer que abriera la boca, con algo de inexperiencia SaraFé fue siguiendo el ritmo que este le mostrará con aquelos besos que fueron subiendo de intensidad, los dos se pararon unidos en aquella caricia. Wodroow la apreto aún más hacia él y ella le echo los brazos al cuello para seguir besandóse. Las respiraciones se volvieron una sola, SaraFé enterro sus manos en el cabello del hombre que acariciaba su espalda. Se apartaron cuando la respiración les falto.

-SaraFé me gustas, me gustas mucho. No soporto la idea de que te vayas, no me importa tu dinero.- ella lo callo con un beso.

-De verdad me quieres aunque sea un poco?- el sonrió para devorar su boca otra vez. -Tengo miedo de que...- este comprendió-

-Te quiero mi amor, no lo dudes. Me enamoré como un idiota de ti, ya no me importa el mundo sin ti..- SaraFé volvió a sonreír entre lágrimas y de nuevo se besaron con pasión, con amor desbordado. Wodroow había calentado aquel corazón lastimado y con dudas, y ella curo aquella alma llena de tristeza y dolor. Esta la cargo para girarla riendo entre besos suaves y promesas de amor.

Ella...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora