Capítulo 1: Los Weasley.

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Aquella extraña casa lucía casi igual que la última vez que la vio. Solo que esta vez tenía un piso nuevo añadido. Algo que no se podía pasar desapercibido por más que lo intentara.

Sonrió mientras se bajaba de su nuevo auto. Había aprendido a conducir hace casi media década, cuando tuvo que luchar mucho para que dejaran hacerlo al ser mujer. Pero algo bastante útil para mezclarse entre los muggles, ya que si desaparecía podía ser registrada por el ministerio, y lo que menos quería era llamar la atención en aquel momento.

Por lo que añorando el pasado que no iba a volver, salió finalmente de su auto, luego de pasar dos minutos estacionada delante de aquella llamativa casa. Al salir y cerrar la puerta, fue directo a abrir la puerta del asiento trasero en donde se encontraba Orión sentado impaciente por salir. Tres horas en carretera no era nada divertido para un niño, y menos para un pequeño mago...

— ¿Dónde estamos? —preguntó el pequeño rubio con suma curiosidad mientras veía con entusiasmo aquella casa. No era nada ni de cerca parecida a cualquiera casa muggle que haya visto. De hecho, gracias a sus conocimientos muggles, sabía que el cómo estaba construida era físicamente imposible, haciéndolo concluir que solo estaba en pie gracias a la magia.

— Donde unos viejos amigos, necesito ponerme al día, antes que nada— respondió sonriéndole antes de estirar su mano para tomar la de él, pero negó antes de adelantarse y caminar hacía la puerta principal de aquella casa.

Sin perder tiempo Riley le siguió el paso para luego tocar la puerta, y poco después escuchar pasos que le indicaba que alguien estaba acercándose a abrir.

— Buenas tardes— soltó una mujer algo menuda, pelirroja, y algo mucho mayor a como Riley la recordaba, aunque era de esperarse, ella tampoco lucía igual que hace diez años—. ¿Se ha perdido? —preguntó al no reconocerla para luego ver el auto muggle—. Oh no, otro muggle se extravió— comentó más para sí misma haciendo reír a la rubia.

— No soy un muggle, Molly— soltó la rubia riendo al ver que no la reconocía.

— Oh lo siento, es que no es habitual que un auto muggle se estacione delante de mi puerta...—comentó antes de Riley asentir—. ¿Buscas a alguien querida?, ¿te conozco? —añadió al recordar que la llamó por su nombre.

— Sí, a ti Molly— respondió sonriendo—. ¿Aún no me reconoces?, soy Riley...

— ¿Riley? —preguntó intentando recordar ese nombre.

— Riley Black, Molly, estuviste en mi boda, estábamos juntas en la orden...—agregó antes de la pelirroja abrir los ojos mientras llevaba se llevaba una mano a la boca de la sorpresa. Era lógico que no la reconociera. Aquella mujer entrada a los treinta no era nada parecida a aquella chica de veinte años que vio hace tanto tiempo.

— Riley— dijo cuando al fin pudo decir algo antes de saltar a abrazarla como si fuera una madre, a pesar de que se llevaban solo casi diez años—. Querida, siento no reconocerte, la última vez que te vi fue hace mucho tiempo.... Lamento lo de tu madre...

— Lo sé yo también— dijo intentando cambiar de tema, no le gustaba hablar de ello—. ¿Puedo pasar?

— Por supuesto, que modales los mío, pasa querida pasa— le respondió haciéndose a un lado antes de Riley entrar con Orión—. ¿Ese niño es Orión?, cuanto ha crecido, la última vez que lo vi era tan solo un bebé...—soltó con añoranza.

— Sí, entrará este año en Hogwarts— respondió sonriéndole—. ¿Cómo está Arthur y los niños? —preguntó haciendo conversación para ambientar el lugar antes de decirle a que fue.

La hija de Lord Voldemort [Lucius Malfoy/Sirius Black]Where stories live. Discover now