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NOTA: Este capítulo contiene fotografías de personajes UNICAMENTE orientativas. El fanfic es solo de Harry Styles.


Desperté en el mismo estudio en el que empecé el curso hace un año. Era el primer día de universidad y tenía unas ganas de comenzar enormes. Después de debatir si ponerme el uniforme de animadora o ropa normal, me puse unos pitillos negros rotos y un crop top blanco sin mangas.

Cogí mi bolso negro de siempre y salí de mi estudio. Se encontraba en la segunda planta de un edificio bastante nuevo y moderno. Había gente residiendo pero también se utilizaban los estudios como consultorios médicos, estudios artísticos... A pesar de todo eso, era muy discreto y tranquilo. Excepto cuando yo daba mis propias fiestas en casa. Por suerte cada estudio estaba insonorizado.

Logan se encontraba esperándome en frente de mi edificio en su coche. Era un coche gris descapotable. Tenía cinco plazas pero sólo íbamos dos en el. 

Después de darle un beso y darle los buenos días, nos dirigíamos a la universidad.

Haley se había lesionado ese verano y se vio obligada a dejar a las animadoras al menos por ese año. 

Lo que significaba una cosa: yo era la nueva capitana. Hicimos una especie de elecciones entre nosotras para decidirlo y salí elegida. Skylar Lee, la que antes de mi llegada fue mejor amiga de Haley y la que tenía asegurado su puesto como futura capitana, no se lo tomó nada bien. Estuvo sin hablarme un mes de verano pero finalmente comenzó a quedar con nosotros, (animadoras y jugadores) y tuvo que aceptarlo. Nos hablábamos, sin más.

Pude notar las miradas atentas de cada persona por la que pasábamos por delante. Éramos oficialmente la capitana y el quarterback. Después de un largo pasillo llegamos a la zona de las taquillas donde ya estaba todo el equipo y todas las animadoras. Saludamos a todos y estuvimos hablando de lo increíble que fue la última fiesta del equipo a la que todos habíamos ido. Fue completamente un descontrol.

Sonó el timbre y entramos a clase de Historia algunos de los que nos encontrábamos en el grupo. No todos teníamos las mismas clases.

Estuvimos hablando de los grandes acontecimientos de Seattle. Yo tengo descendencia española por parte de mis padres pero nací en Seattle. Por lo tanto me sabía cada punto que íbamos dando y no presté atención. Nadie, básicamente. Estuvimos riéndonos, pasándonos notas, bolas de papel, hablando, (más bien gritando) durante toda la clase.

Volvió a sonar el timbre y todo el denominado grupo de futleaders, (así es como nos denominábamos entre nosotros, (algo así como fútbol y cheerleaders) que nos encontrábamos en esa clase, salimos haciendo todo el ruido posible. Yo, con el brazo de Logan sobre mis hombros y casi sin ver por donde pisaba ya que solo me concentraba en besar sus labios.

Llegamos de nuevo a la zona de las taquillas. Se había formado un grupo de los jugadores que estaban ahí, hablando con otro pequeño grupo que no tenía idea de quienes eran y las animadoras apoyadas en las taquillas y mirando embobadas lo que tenían delante.

-¡Ey gente! -Exclamó. Más bien gritó Adam, el mejor amigo de Logan que se encontraba allí. Realizaron su (extraño) saludo que hacen siempre y nos echó una mirada al resto con una gran sonrisa a modo de saludo.

-Han llegado estos chicos nuevos. -Hizo una breve pausa, se giro para verles y volvió a mirarnos. -Molan tío.

Eran cuatro tipos. Juraría que nunca había visto tanta belleza en un mismo sitio. No exageraba para nada. Parecían directamente sacados de una agencia de modelos. Sus rostros serios pero divertidos, apretando sus mandíbulas y sus fijas miradas en el grupo de futleaders que acabábamos de llegar. Logan si era guapo, muy guapo, de echo todo el equipo lo era. Pero estos cuatro chicos eran simplemente dioses.

Unpopular  {H.S}Where stories live. Discover now