Después de hablar un rato de pokemons y otras cosas frikis, me di cuenta de que eran las 19:30 y tenía que estar en casa a las 20:00. Le dije a Alex que me tenía que ir y él quiso acompañarme para que no fuera sola.
Llegamos al barrio dónde vivía a las 7:50, así que pude hablar con el 10 min más. Nosé porque me encantaba hablar y estar con él.
-Hemos capturado bastantes pokémons, no me esperaba tantos. - dije impresionada-
-Si, y nos hemos conocido mejor. - dijo el con tono tímido -
-Jo me tengo que ir ya, si no mi madre me echará la bronca. - nos reímos -
Después de reírnos nos miramos, en ese momento me di cuenta de que nos gustabamos y...lentamente nos fuimos acercando mirándonos a los ojos hasta que nuestros labios se tocaron y nos besamos. Fue un beso largo y lento, pero en mitad del beso sonó la alarma del reloj. ¡Eran las ocho! Nos despedimos dándonos un pico y cada uno se fue a su casa.
