—Tal vez. Solo sea por matarte a ti.—

—No molestes a tu hermana, Christopher, ya sabes que no participa.— Habló Michael Jauregui con su típica voz ronca.

—Tampoco deberíais, matar gente inocente una noche en la que no tienen para defenderse debería dejaros huella en el alma.—

—Que filosófica.— Río Taylor, la menor de los tres hermanos. Quien apareció con dos cuchillos recién afilados.

Lauren bufo antes de subir las escaleras incapaz de entender el razonamiento de su familia. No pasaron más de unos minutos para que Clara Jauregui entrará en la habitación de su hija mayor, con su buen humor y su gran corazón le era a veces complicado a Lauren no seguir su familia en esos pensamientos.

—Cariño, si sintieras la necesidad, matarías a alguien esta noche. Sé que es difícil de entender a tu edad, pero esta noche le permite a la gente soltar todo el odio, la violencia y la agresión que reprimen dentro.— Dijo tranquila, acariciando la mejilla de su hija.

—Mamá, matan gente sin ninguna razón.—

—No recuerdas lo mal que estaba esto. La pobreza, todo el crimen. Esta noche salvó a nuestro país.— Repitió como cada año.

—Lo sé, supongo que tienes razón.— Cedió la ojiverde sabiendo que no conseguiría hacerle entender a su madre lo abominable que era esa noche, y la pérdida considerable de vidas.

—Clara, Lauren, ya empieza.— Grito Michael desde el piso de abajo, haciendo que ambas mujeres bajaran las escaleras para sentarse sobre el sofá, preparándose a escuchar el mismo discurso de cada año.

—Ey hermanita, este año preparate.— Le sopló Chris al oído, haciendo que la mayor rodara los ojos, no le extrañaría ver su hermano haciéndole alguna broma de mal gusto que podría acabar mal.

•••

La lluvia había dejado de caer, como si el cielo supiera que la purga iba a iniciar en pocas horas. Camila Cabello había terminado unos minutos antes de comprar sus últimos juguetes, en su familia era costumbre participar en la purga. O al menos era una buena tradición hasta el año anterior, cuando los planes salieron mal. Ninguno de sus padres participaría en la purga anual, ni siquiera sabían que sus dos únicos hijos lo harían.

—¿Lista?— Preguntó el chico de pelo avellana con ojos tan oscuros que algunos lo confundían con negro.

—Claro que si, ¿y tu?—

—Enserio lo preguntas Cabello.— Río el chico antes de guiñarle el ojo. Hacía tanto tiempo que eran amigos que Justin era considerado un Cabello más, por lo tanto no le fue dificil adivinar a Camila lo que diria su amigo de tupé. —Siguo pensando en que deberías quedarte en casa.— Suspiro.

—Justin, ya lo hemos hablado.— Dijo la chica el ceño fruncido. —Mataron a Sofi, hace exactamente trecientos sesenta y cinco días, y llevo ese tiempo esperando para matarlo a mi turno.— Dijo cargando su pistola antes de quitarle el seguro. —Y pienso hacerlo sufrir antes.—

—La venganza es la mejor parte de la purga.— Dijo Chandler Cabello, terminando de afilar su machete.

Ambos hermanos estaban llenos de odio, un año antes la noche de la purga un joven rico había elegido a Sofia Cabello como su primera víctima, la pequeña tan solo tenia siete años cuando vio su vida llegar a cabo.

—Este si que debería quedarse en casa.— Fruncio el ceño Justin, mirando de reojos a Chandler, el hermano menor de Camila quien tan solo cumplía catorce años en unos días.

—Estoy de acuerdo.— Dijo Camila suspirando pero su hermano pronto cerro los puños soltando aire para no gritar.

—Yo tenia que haberla protegido, Camila, me dejaste una sola cosa y no fui capaz.. Tu no lo viviste, yo si.— Dijo el chico de tono tan maduro que ninguno de los dos presentes se negó.

Camila abrazó su hermano besando su cabeza, suspirando para no llorar.

—Vamos, pronto empieza.— Dijo la chica.

Los tres se subieron al coche blindado en el que habían trabajado durante el año. Las radios se encendieron y las televisiones hicieron lo mismo. No había vida en las calles, todos estaban pendiente del discurso anual presentando el inicio de la purga.

Esto no es un simulacro, es su sistema de emisión de emergencias anunciando el inicio de la purga anual autorizada por el gobierno de la nación. Durante la purga se autoriza el uso de armas de clase cuatro y de niveles inferiores el resto de armas están prohibidas. A los funcionarios del gobierno de nivel diez se les ha concedido la inmunidad de la purga y no serán perjudicado. Cuando suene la sirena cualquier delito incluido el asesinato será legal durante las siguientes doce horas, los servicios de policias, bomberos y emergencias médicas no estarán operativas hasta mañana a las siete cuando concluya la purga. Benditos sean nuestros Nuevos Fundadores y Estados Unidos, una nación renacida. Que Dios los acompañe.—

Las radios y las televisiones se apagaron de nuevo, y la sirena retumbo por todas las calles de Nueva York y de toda América señalando que la sexta edición de la purga acababa de iniciarse.

—Benditos sean los Nuevos Padres por dejarnos purgar nuestras almas. Bendito sea Estados Unidos, una nación renacida.— Dijo Camila apretando tan fuerte los puños que por un minuto pensó hacerse daño.

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Hola, aquí estoy con OTRA fanfic Camren :)
Lo sé, lo sé, estoy loca. Pero que le voy ha hacer, si las ideas surgen no puedo contenerlas sin hacerlas publicas. Una historia sin lectores no es una historia, ¿no?

De todas formas, para los que conocen la purga sabéis que no tiene mucha trama. Será una mini-fic de diez capítulos + su epílogo.

Esta basada en la película del mismo nombre que me tiene enviciada.

Espero que os gusté :)

The Purge |||Camren|||Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt