La muchacha no podía evitar sentir ganas de hablar, el calor en sus venas parecía obligarla abrir sus labios y soltar todos sus pensamientos en segundos.

—Steve no se va a detener — comentó la Viuda Negra —si no lo heces tampoco, Rhodey va a ser el caso menos grave.— Natasha bajó la vista, como si la incomodara nombrarlo.

—lo dejaste ir, Nat— rió levemente, apoyándose de espada contra el cristal —. Y lo ayudaste, Lea. Después de que firmaste y prometiste ayudar, trayendo a héroes de Hell's Kitchen, lo ayudaste a él.

—tenía que hacerlo— él bufo —. No puedo seguirte, Tony, cuando el mundo necesita algo mejor.

—no hay nada mejor para el mundo que los Acuerdos...

—y creaste una guerra para demostrarlo...— Natasha hizo una seña, logrando que Lea guardara silencio ante su expresión.

—nosotros lo manejamos mal.— intentó hacer entrar en razón a Tony.

—¿"nosotros"? Debe ser difícil sacarse de encima todo eso de ser doble agente. Se apega al ADN.— Natasha cambió su expresión, como si aquello le hubiera molestado.

—sos incapaz de dejar de lado tu ego por un maldito segundo.— Tony la miró molesto antes de centrar su vista en  Lea con la ropa prestada de Jessica.

—T'Challa le dijo a Ross lo que hiciste... Ellos vienen a buscarte.

—yo no soy la que necesita cuidarse.— comentó antes de salir de ahí rapidamente.

Tony parecía sorprendido ante la respuesta de la Viuda Negra, y la observó irse con sus labios entreabiertos.

—también te están buscando, Lea.

—Tony, el mundo está sufriendo, estamos haciendo esto mal.— Tony negó con la cabeza. Ya no reía irónicamente o hacia muecas, mantenía una expresión de total seriedad.

—¿crees que no me di cuenta? Estoy intentando arreglar nuestros errores.— comentó enfatizando el "nuestros".

—¿sabías que me dijo el Universo antes de venir a Tierra?— Tony levantó levemente las cejas —Que jamás debería confiar en ustedes, y menos en Stark. Él sabía que causarías mas problemas de los que solucionarías, y tu apoyo a los Acuerdos es otro error...

—nunca deberías haber confiado en nosotros.

—nunca lo hice— se sorprendió de sus propias palabras, pero ya no podía guardar silencio, necesitaba decirlo —. Nunca confié en ninguna de tus palabras, Tony. Que te haya seguido en un principio no significaba que lo hiciera porque creía en lo que decías, creía que los Acuerdos podían llegar a ser lo que tú mundo necesitaba. Pero ahora me doy cuenta que estaba equivocada.

—Lea...

—no, Tony. No quiero volver a escuchar una palabra tuya, ni si quiera a volver a estar entre estas paredes otra vez— sus ojos se llenaron de lágrimas desesperadas por escapar, pero hizo un esfuerzo para mantenerlas —. El mundo debería odiarme por mi error. Aunque yo ya lo hago.

Se dio vuelta, dejando en silencio a Tony, que parecía no reaccionar, ni si quiera parecía respirar. Comenzó a caminar en dirección a donde había visto a Natasha Romanoff alejarse.

Daughter Of The War. [Steve Rogers]Where stories live. Discover now