El amor después de todo... #MGC

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-¡No! -le grité-. ¡No es tu hijo! -pude sentir como Cawley se aferró más a su agarre, taparle los oídos no sirvió de nada, los gritos los sintió igual...-. Es tu problema si decides creerme o no, pero Cawley no es tu hijo. -afirmé y emprendí el camino a casa-

Aún tenía a Cawley en brazos, el no saber de él por unos minutos hizo que ahora no me pudiera separar de él.

Llegué al edificio y subí por las escaleras, no iba a esperar al ascensor.
Entré al departamento y dejé a Cawley en el suelo. Puse todos los seguros, por las dudas.

-Siéntate, vamos a hablar... -dije con autoridad, nunca había sido así con él...-

-Mami, lo siento... -fue lo primero que dijo cuando se sentó en la silla en frente de mi-

-Caw, ¿por qué no me esperaste?

-Él dijo que tú lo habías mandado por mi. -bajó la mirada y jugó con sus dedos-

-Sabes qué nadie más que yo va por ti...

-Lo se mami, pero él dijo eso...

-Cawley, no puedo enojarme contigo ni mucho menos regañarte... Pero por favor, necesito que me digas toda la verdad. -le supliqué-. Necesito que me digas absolutamente todo lo que él te dijo, todo lo que te hizo, dime todo lo que pasó, por favor...

-No estuvimos mucho tiempo juntos, pero él no me hizo daño... Él fue bueno conmigo. Me dijo su nombre y yo le dije el mío... ¿Viste su cabello? Es como el pasto. -rió-. Jugó conmigo en la plaza. Me compró un juguete y también un algodón de azúcar. -escuché atentamente cada una de sus palabras-. Él es bueno, mami.

Inocente, él no sabe el daño que Michael me causó.

-Está bien... -suspiré-. Te pido una cosa... No vuelvas a hacer esto, no vuelvas a irte sin mi, nadie más que yo irá por ti, no te vayas con nadie, si me desobedeces... Te castigaré... Y hablo en serio, Cawley. -lo miré directo a los ojos-

-Si, mami...

-¿Me das un abrazo? -Caw sonrió y me abrazó-

Amaba sus abrazos.