Capítulo 54

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   GAIL

— Phoebe, te presento a la señora Jones, la ama de llaves de Christian— le dice la señorita Steele a su hija.

— Hola— dice la niña educadamente— mi nombre es Phoebe— extiende su pequeña manito.

— Un gusto en conocerlo señorita Phoebe— es sorprendente el parecido que tiene con su padre.

Estrecho mi mano con la suya.

— Tenía muchas ganas de conocerte— le sonrío.

Está con el cabello rapado, aún así es hermosa.

Me sorprendí mucho al ver al señor Grey con el cabello rapado, quise ser discreta y no comentar nada, pero es increíble el cambio del señor. Sigue con  apariencia fría pero en sus ojos hay un brillo especial, es muy evidente lo enamorado que está.

— ¿Tu cuidas a mi papi, como Carla lo hace conmigo?— Pregunta tiernamente

— No exactamente, pero me preocupo que él esté cómodo.

— Ah— le suelto su manito.

— Eres una niña preciosa— Jason me había dicho que era hermosa, y es cierto; es preciosa.

Me alegra ver el cambio que la señorita Steele y la pequeña Phoebe han hecho en el señor Grey.  Ese hombre merece ser feliz y tener una mujer que realmente lo ame, no como las mujeres que la Señora Lincoln les hacía llegar para ser sus sumisa. Nunca antes quise opinar acerca de la vida del señor Grey, porque no correspondía, y me limitaba hacer mis deberes pero en éstos cuatro años que lo conozco, le conocí a dos mujeres: Leila Williams y Susannah Shaw, ninguna de ella me gustaba para Grey, lo bueno es que él no se enamoró. Quizás siempre estuvo enamorado de la señorita Steele... Quiero creer que así fue.

— Gracias— me responde la niña y me sonríe.

— Me gustaría prepararte algo rico, si es que nos les molesta— añado mirando a la señorita Steele.

— No sé preocupe, usted disponga de la cocina cuando quiera, yo no tengo ningún problema, ¿Y tú Carla?— Dice Anastasia mirando a su ama de llaves.

Espero que no sé moleste, no es mi intención incomodar a nadie.

— Por supuesto que no tengo problema... Ya me ayudó con el desayuno— responde la señora Carla amable. — Es bueno compartir recetas— añade.

Quizás en un futuro no muy lejano me ocuparé de la señorita Steele y la niña. Espero que el señor Grey le pida que se case con él muy pronto.

     CHRISTIAN
  
— No quiero discutir contigo, ésto es por la seguridad de Ana y mi hija.

— ¿Enserio piensas que dejaré ir a mi hija y mi nieta contigo?— Me pregunta indignado, incluso enojado

— Obviamente no, pero es por precaución, no quiero exponerla a un peligro innecesario— le digo

Si les llegara a pasar algo malo no me lo perdonaré jamás. Ellas son las luces de mi vida. Mis dos amores. Mi hija. Mi mujer.

— Además la persona que ingresó anoche aquí, no fue Leila.

— ¿Que estás diciendo?— Me pregunta estupefacto.

Le cuento todo lo que Jason me dijo.  Raymond no puede creerlo.

— Quizás sea una venganza en tu contra, no sé... Algún empleado descontento.

Quizás el que entró en ésta casa no tiene nada que ver conmigo, si no por Raymond.

UN PEDACITO DE TIWhere stories live. Discover now