Secreto del cuarto

Capítulo 2

-Es una lástima que no hayan venido- Comentó sincero Jinyoung.

-Yugyeom estaba muy extraño después de salir a contestar ¿No creen?- A Jackson le molestaba saber que algo acongojaba a uno de sus dongsaengs.

Los chicos se encontraban en una pequeña choza, bebiendo soju y comiendo deliciosas carnes preparadas por una mujer ya bastante aniquilada por el tiempo, el ambiente era el indicado para una celebración cálida y familiar pero la familia se encontraba incompleta en aquel momento.

-Hmm- Terminaba de masticar- Llevémosles comida, deben estar hambrientos y creo que mamá oso no dejó en la nevera ¿O sí?- Jaebum miraba directamente al encargado de alimentar la jauría de jóvenes.

-¡Yah! No es culpa mía que ustedes en vez de comer, engullan como anacondas- Se defendió Jinyoung.

La mujer encargada de entregar las órdenes, les sirvió dos botellas más de alcohol.

-¿Y si les llevamos?- Señaló y acató Youngjae –Digo se lo merecen ¿No?-

-El que no debería estar bebiendo deberías ser tú, aún eres menor de edad. Estamos siendo irresponsables-

-¡¡La pared ha hablado!!- Hizo una pequeñísima pausa -¡Oh sabio muro de concreto! Has dicho la verdad-

Las carcajadas de los muchachos se dispersaron a través de la carpa, de no ser porque Jackson conocía a Mark, podría haber casi jurado por su madre, que estaba molesto.

-Hora de volver, es tarde y necesito verificar si ese par sigue con vida-

-Ahora recuerdo por qué te llamamos el padre del grupo- Finalizó el menor de los cinco.

Subieron a la van con rumbo a casa y así fue. La ciudad que nunca duerme era bastante grande y ruidosa, aún más en los horarios nocturnos de viernes, les tomó alrededor de una hora llegar a su dulce morada.

-Iré a revisar si están despiertos- Dicho esto Jaebum dirigió su paso a la habitación de los maknaes, mientras los demás chicos se dividían a sus respectivas habitaciones. Cuando ingresó, pudo verlo, con sus pequeños y adormecidos ojos... Los dos chicos se encontraban durmiendo plácidamente en sus camas. – Se acostaron sin comer- se despeinó un poco el opaco cabello, decidió como la mejor opción volver a su cuarto, encontrándose allí a Jinyoung terminando de subirse su pantalón de pijama.

-¿Están en el quinto sueño?- Mencionó

-Sí y no comieron. Están en crecimiento, no es bueno que duerman con el estómago tan vacío- Iba a continuar su discurso a cerca de lo beneficioso que es comer bien, hasta que fue interrumpido sintiendo una mano sobre su hombro, levantó la vista.

-Descuida.- Una sonrisa se apoderó del perfecto rostro de Jinyoung, haciendo sentir al mayor un poco más sereno.

-Mañana...- Observó el reloj –Hoy, les haré un desayuno que valga por dos –Dicho esto fue a recostarse en su acolchada cama.

-Si- Susurró mientras parpadeaba suavemente.

-Hora de dormir- Mencionó el menor.

-Como mandes mamá oso- Sonrió al saber que no era el único preocupado por los menores.

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-¡El desayuno está listo!-

El aroma que desprendía la tortilla, era simplemente delicioso y como si de un hilo atado a los pies de los chicos se tratase, el olor los atrajo, haciéndolos ubicarse en algunos de los asientos dispuestos en la amplia mesa.

-Huele muuuuyyyy rico- Comentó el hambriento Jackson, a punto de comerse los cubiertos sobre la mesa.

-Buenos días Hyungs-Apareció por fin el pequeño gran Yugyeom. -¿A qué hora llegaron? -Preguntó mientras se ubicaba en la silla junto a Mark.

-Tarde, di tu...- Pensó- Dos de la mañana.- Contestó Mark. –Les trajimos un incentivo- Al tiempo que comentaba aquello, BamBam atravesaba el umbral del comedor.

-Pareces salido de una película de terror. –Acotó Youngjae, quien llegaba junto con el menor. –Sin maquillaje pareces Sadako- Comentó en tono burlesco, vaya que era emocionante molestar al señorito del grupo.

-Choi ojos de raya Youngjae- Saludó BamBam, en un tono casi igual de burlesco.

-Veo que amanecieron de muy buen humor- Intervino el líder, ayudando a servir los últimos platos. –Es un alivio, porque hoy tenemos práctica señoritas.-

¿Cómo un ambiente cálido puede pasar a uno gris y sin esperanza? Pues, las prácticas mañaneras no es que fuesen muy divertidas para los chicos y más cuando aún les faltaba tanto por ensayar.

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7:00 am Edificio de la JYP sala de baile

Calentamiento, música, ensayo, descanso, ensayo, ensayo, descanso, ensayo, ensayo, ensayo y descanso

1:15pm Hora del almuerzo en Casablanca Sandwicherie

2:30 pm Edificio de la JYP sala de canto

"Every day, every night
Feel like a fool, you gotta know"

"La voz de BamBam es asombrosa" comentó para sí Yugyeom. "Venga, deja de verlo, has tenido suerte que ninguno de los chicos ha preguntado qué hicieron y entre más lo pienses, más rápido va a pasar" Sacudió la cabeza un poco, levantó la vista para cerciorarse que ninguno de los allí presentes pudiese leerle la mente pero falló en el intento, como si lo hubiese llamado telepáticamente, BamBam clavaba su vista en él, inquisidoramente, como si quisiese saber qué pasaba por su cabeza, el menor sentía la presión sobre sus hombros, desvió rápidamente la vista para luego darse cuenta que su adoradísimo amigo no era el único que le veía. Choi ojos de raya Youngjae los observaba detenidamente, aquel muchacho no era tonto y sabia (O sospechaba que algo extraño había), cabe mencionar que llegó junto con BamBam al comedor en la mañana, además durante el almuerzo le molestó dándole suaves codazos en las costillas y ahora les observaba muy pícaramente.

La normalidad en Got7 estaba siendo amenazada.