III

1.3K 76 6
                                    

III: "Eres un perdedor mantequilla"

Abro los ojos un poco desorientada y me encuentro con una espalda desnuda. Mis ojos están desorbitados mientras empiezo a sudar frío. Trato de recordar lo que pasó anoche pero tengo un tiempo difícil recordando algo más después del beso con Max. Dios mío ¿Estoy con Max en una cama? Aunque este cuarto se parece mucho al cuarto de mi mejor amigo...no puede ser, traje a un muchacho a la casa de Lucas y sucedió algo que no debía suceder hasta que tuviera un novio oficial por lo menos por un año. Mi mamá y mi hermano si que me mandarán a un convento cuando se enteren de esto. Estoy acabada. ¿Como miraré a Lucas a la cara? ¡Que vergüenza!

Levantó un poco la colcha que me cubre y descubro que estoy totalmente vestida. El alma se me regresa al cuerpo después de comprobar que no cometí otra estupidez. Levantó la mirada y la fijó en aquella espalda más o menos musculosa. Sigo analizando aquella imagen hasta que pongo atención en la marca que se encuentra en el lado izquierdo del hombro. Respiro aliviada sabiendo a quién pertenece aquella espalda desnuda. Una vez tranquilizada , me concentro en el gran dolor de cabeza que tengo, además de un revoltijo estomacal increíble. Es la primer vez que me pasa esto, el dolor intenso y consistente. Ahora entiendo de todo a la gente que dice que lo peor viene después de una borrachera.

Levanto mi mano hasta su brazo y lo llamo por lo menos unas cuatro veces antes de pararme y saltar encima de él. Le molesta que haga eso ya que dice que le corto la respiración. Y es por eso que lo hago.

"Ame por favor no hagas eso"

Dice Lucas en tono adormilado, pero con un poco de molestia. Debe de tener tanto sueño como para no molestarse en serio y darme todo un discurso acerca de mi comportamiento. Y es que es poca las veces en que mi mejor amigo tiene "el sueño pesado". Él tiene la teoría de que debe dormir por lo menos siete horas para poder sobrevivir el día sin bostezar - nótese la exageración -.

Sin embargo, yo debo hacer justicia a la frase "oveja negra de la familia" y como buen grano en el trasero, vuelvo a tirarme sobre él.

"Hey"

Levanta sus cejas aún con los ojos cerrado, lo que a mi parecer es una señal para que prosiga con mi interrogatorio.

"¿Cómo llegué aquí?"

No contesta, así que vuelvo a saltar encima de él como hace unos minutos. Sé que lo hago para que se moleste, pero él no hace o dice nada. Eso me incentiva demasiado a hacerlo otra vez. La tentación me llama muy a menudo....

La otra lección que me enseñó papá fue a ser insistente con lo que verdaderamente quería. Y lo que quería demasiado ahora era que Lucas me contestará. Así que seguí el consejo.

Él bufa y sé que ha perdido la paciencia un poco, pero no tanto como para despertar y detener mi fastidioso accionar. Me contesta con los ojos cerrados.

"Yo te traje...Aunque, fue un poco difícil. Estabas tomada y no te querías ir de ahí"

Abrí mis ojos tan grandes que podría haber usado esa expresión para asustar a Lucas. Lo sacudí tan fuerte que este terminó en el suelo. Tenía tanto miedo de haber hecho el ridículo frente a todo el mundo y peor aún frente a mi cita. Mi soñada cita. Una cita con el chico más mono y sexy de la escuela. Aunque mi había sido una cita...

"Dime que no me humillé"

Se levanta sin regañarne por haberlo tirado de la cama y se hecha otra vez se está. Estaba tan asustada de haber actuado como una completa estúpida frente a Max. Quería que la tierra me tragara y no me escupiera nunca. La primera cita con un muchacho que me gusta y me tengo que emborrachar ¡Bien hecho America! Ahora si podemos empacar para ir a la escuela de monjas porque después de este papelón ningún chico te dará bola.

ObsesiónWhere stories live. Discover now