Capítulo 4

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Marc estaba sentado en el sillón aparentemente angustiado por el tiempo que llevaba Isabel cuidando a nuestra nueva inquilina. De la cual no sabíamos ni su nombre.

La habíamos encontrado el día anterior luchando contra las sombras y no conseguimos captarla hasta que lanzo una sorprendente oleada de energía que sacudió la ciudad. No sabíamos cómo habían conseguido llegar hasta ella ten pronto. Ilay se tiraba de los pelos y de Isabel no sabíamos nada aun, seguía cuidando de la chica.

Dispuesto a intentar saber lo que ocurría dentro de esa habitación me acerque y la puerta de esta se abrió dejando paso a Isabel.

-Alec donde esta Ilay- Le señale la puerta que conducía a su despacho y se dirigió con gran prisa a hablar con el. Yo y Marc nos miramos mutuamente y nos acercamos a la sala donde se encontraba una chica totalmente pálida. La toque y un chispazo me hizo retirar la mano rápidamente.

-Aaa- Dije llevándome un dedo a la boca.

La chica abrió los ojos y al ver la luz que emanaba de ellos Marc y yo nos alejamos un paso hacia atrás.

-Lo siento- Dije entre susurros- No quería despertarte-

Sus ojos volvieron a la normalidad y la chica con una expresión de terror miro hacia todos lados en busca de algo reconocible.

-Donde estoy- Dijo con una aguda voz.

-Hola encantado de conocerte, yo soy Ilay- Dijo este entrando con Isabel-Y ella es Isabel, te a curado-

-Yo soy Ali- pronuncio mientras levantaba la mano a modo de saludo, no podía dejar de mirarla estaba atrapado en sus ojos y Marc no podía dejar de mirarme a mí.

-Estas en nuestro refugio en Amatist- La chica se llevó las manos a la cabeza con una expresión de dolor y yo me dispuse a hablarle para conseguir tranquilizarla.

-Soy Alec, Ayer te encontramos en una pista de patinaje sobre hielo mientras eras atacada por sombras-

Al momento pareció recordar todo lo que paso el día anterior.

Y solo pudo decir-Tristán-

Con un enérgico movimiento salto de la camilla donde momentos antes estaba sentada y paso delante de mi sin que yo todavía sorprendido pudiese hacer nada. Ilay empezó a hablarle para tranquilizarla a la vez que esta buscaba una salida y en cuanto encontró una puerta se lanzó al exterior donde la seguimos todos corriendo.

Calló al suelo de rodillas nada más cruzar el césped y se quedó con la boca abierta al ver las altas montañas que nos rodeaban y las oscuras nubes que cubrían el cielo.

Yo no estaba muy seguro de donde estaba situada Amatist, Sabía que era una zona del norte por que una gran frio lo asolaba todo y sabía que nada ni nadie podía atravesar las montañas que nos rodeaban.

Aparentemente asustada Ali se dio la vuelto y empezó a gritar como si esto fuese un secuestro o algo así.

-¡Dónde estoy¡ ¡Qué es este lugar¡-

Esta vez Isabel con una voz tranquilizadora se dirigió a ella

-Ya te lo hemos dicho, te encuentras en nuestro refugio, aquí estas alejada de esas sombras a las que te enfrentaste-

-Tristán....- Volvió a repetir, ¿quién sería ese Tristán? No encontramos a nadie más con ella.

Aun de rodillas se llevó las manos a la cabeza y como si alguien le hablase volvió la cabeza a todos lados buscando la señal de aquella voz. Pero su mirada se paró en el tele transporte.

-Por que mira el puente Ilay- Dijo Marc alarmado -Los humanos no saben que es-

-Tranquilo- dijo Ilay – La única que puede abrir el puente hacia la Tierra es Amatist. Su casa, sus reglas.

Sin previo aviso se levantó y salió corriendo hacia el tele transporte pero Marc se le adelanto y le bloqueo el paso.

-Tengo que ir a por Tristán- Dijo con una gran furia.

-Primero deja que te expliquemos por lo que estás aquí....-Sin dejarle pronunciar una sola palabra más extendió el brazo y una honda de energía tiro al suelo a Marc. Isabel susurro un improperio y Ali se subió a la pulida plataforma plateada.

Un gran estruendo que al momento reconocí recorrió nuestro refugio y un rayo bajo del cielo golpeando furiosamente el puente. Ali había conseguido activarlo y ya se dirigía a la Tierra.

Lo último que pude ver en sus ojos fue el reflejo de la azulada luz y una gran energía que lo recorría todo.

-Es ella, no hay duda-

The Lights Are On (#YUSA)Where stories live. Discover now