Conocido/Wade

194 23 0
                                    

Estabas en la discoteca con tus amigas, o mejor dicho, lo estabas, ya que ellas o estaban con sus royos de esa noche o borrachas y en la pista de baile, confundiendo de si eran personas o pulpos. Como siempre, eras la más sobria de ellas cinco, ya que eras tú la que se encargaba de conducir. Estabas con los antebrazos apoyados en la barra, de espaldas a esta, con una copa vacía que antes estaba llena de un cóctel sin alcohol. Resoplabas aburrida, mirando el espectáculo que estaban dando tus amigas.
-"Vaya payasas estas cinco. No se cuales son peores, si las de la pista o las que están en las zonas oscuras."-pensaste.
Entonces sentiste que alguien se te acercaba y se ponía en tu misma posición.
-Hola guapa.- dijo el hombre que se había puesto a tu lado.
Era alto, iba con un traje negro con corbata muy elegante, pero algo de su aspecto no te cuadraba, y era que llevaba una máscara roja y negra, con los ojos en blanco.
-Tengo novio.- le soltaste seca, ya que no estabas de humor para aguantar a payasos como estos.
-¿A sí? Pues no recuerdo habértelo pedido antes para que presumas de mí nena.- dijo él, y por las arrugas de su máscara adivinaste que estaba poniendo cara de pervertido.
-Ugh... En serio, no estoy de humor para aguantarte quienquieraqueseas.
-Oh, vamos, _____, pero si ya sabes quien soy encanto.- dijo haciendo que se arrugase el ojo derecho de su máscara, como si te estuviese guiñando ese ojo.
-Un segundo... ¿Wade?- le preguntaste con duda, ya que su voz era muy parecida a la de tu amigo.
-¡Bingo encanto!- exclamó él.
-¡Pero si creía que te habías muerto fantasma!- le dijiste contenta, golpeándole en el hombro.- ¿Dónde te habías metido, hombre del demonio? ¿Y a que se debe esta horterada de máscara?- le preguntaste haciendo amago de quitársela.
-¡Hey, quieta!- dijo él haciéndote la cobra.- Y que sepas que esta máscara es la p***a, ¿te enteras?- dijo él, ajustándose la corbata y apoyándose sobre el antebrazo derecho.
-Vale vale, relaja. Pero ahora enserio Wade, ¿dónde has estado todo este tiempo? Nos tenías muy preocupados a Jack y a mi, idiota.
-Oh, bueno, ya sabes. Luchando contra guardianes interestelares sobre gatos ultrasónicos y rescatando a pibitas con unas curvas...- dijo él, moviendo las manos como si estuviese trazando el cuerpo de una mujer.
-Wade...- le dijiste subiendo una ceja.
Él se acercó a ti, para que le oyeses mejor, ya que la musica estaba muy alta.
-Me mutaron. Ya me cargué al tipo que lo hizo, pero me ha dejado la cara hecha un Cristo. Jack ya me ha visto, ¿no te ha llamado?
-Hace mucho que no le veo, creíamos que algún mafioso importante te había pillado y queríamos estar a salvo, todo el mundo tenía miedo, ya que eres el más agresivo y listo, y si te habían cogido a ti, imagina lo que nos hubiesen hecho a los demás.- dijiste mirando al suelo, apenada.
-Venga ya, gatita. No me gusta verte triste.
-Perdona, ¿gatita?- le dijiste extrañada. - ¿Acaso tu mutación te ha vuelto más gi*******s de lo que ya eras?
-En realidad, gatita,- dijo resaltando esta palabra.- me ha vuelto inmortal.
- Sigue llamándome así y me encargaré de que eso cambie.- dijiste seria, a lo que él reaccionó echando la cabeza hacia atrás riéndose.- Y, volviendo a la máscara, ¿te han hecho más feo de lo que ya eras?
-Bueno, lo podrás ver esta noche.-dijo él, en tono seductor.
- Sí hombre, voy corriendo.- contestaste sarcástica.
-¿Sabes ____? Me apetece comer unas chimichangas.
-Creo que hay un puesto en la esquina. ¿Quieres que te acompañe? Estar cuidando de éstas es un muermo.- dijiste señalándolas, o por lo menos a las que encontraste.
-Me parece estupendo preciosa. Pero no me apetece comerlas solo.- dijo poniendo su brazo para que te cogieras a él.
-Ya, por eso te acompañó tonto, que yo también tengo hambre.-dijiste, aceptando su invitación acogiéndote a su brazo.
Subisteis las escaleras de la discoteca y caminasteis por la fría calle. Se te puso la piel de gallina, ya que llevabas un vestido que te llegaba un poco por encima de las rodillas y no llevaba mangas, a lo que Wade se dio cuenta y te tapó con su chaqueta. Sabias que eso no era porque se hubiese vuelto un caballero, sino porque te iba a pedir algo.
-¿Sabes? También quiero comerlas acompañado. Pero que ese alguien no lleve ropa.
-¿Quién haría eso?- le preguntaste, para tratar de disuadirle.
-Tú, espero, ¿esta noche?
-Ni de c*ña Wade.
-Por favor gatita, llámame Deadpool.
Esa noche terminó tú persiguiendo a Wade para tratar de golpearle con tu bolso, y él tratando de huir de ti.

One Shots MarvelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora