-Hola guapa-dijo alguien abrazándome por la espalda.

-Jaime! Enhorabuena por el noveno puesto-dije yo.

-Gracias! Enhorabuena por la victoria.

-Verás cuando llegue Seb-dije yo riendo.

-Ya, me voy con el equipo. Pasate cuando termines-dijo el.

-Vale, te quiero-dije yo besando sus labios.

Jaime se fue y yo seguí a lo mio. El podio ya había acabado así que decidí ir a recoger unas cosas para poder irme nada mas acabar. No tarde demasiado así que me dio tiempo a llegar al garaje de nuevo.
Seb aun no había llegado debido a las entrevistas que tenia, así que me uní al equipo en la pequeña fiesta que estaban montando y pude ver que Mark ya estaba ente ellos.

-Maria!-grito el.

-Mark! Enhorabuena!-dije yo.

-Lo mismo digo, menudo pilotazo tienes entre manos. No hay quien lo pille-dijo el riendo.

-Ya te digo, lo de la velocidad le viene ya de serie-dije yo riendo

-Hablando del rey de Roma-dijo Mark señalandomelo-Y creo que viene a por ti

-Maria! Que he ganado!-grito el.

-Lo se-dijo yo atrapándolo en un abrazo-Ese es mi chico.

-Mira mi trofeo-dijo el emocionado.

-Es precioso, Seb. Me encanta-dije riendo

-Estoy muy feliz-dijo el abrazándome otra vez.

-Ya lo veo Seb, tranquilizate-dije yo dejando un sonoro beso en su mejilla.

-Ya esta, ya esta. Me relajo-dijo el.

-Una pregunta, porque lo del dedo en el podio?-pregunte yo.

-Antes de llegar a la F1, en Formula 3, tuve un accidente en Spa en mojado que casi me cuesta el dedo. Por eso-dijo el enseñándome la cicatriz

-Ala-dije yo-Casi medio dedo.

-Se me quedo casi colgando, pero aquí esta-dijo el

-Bueno, yo me tengo que ir llendo al hotel-dije yo.

-Ya? Pero vendrás a la cena y la fiesta de esta noche, no?-dijo el.

-Eso por supuesto-dije yo.

-Entonces nos vemos luego. Diviertete con Jaime-grito Seb.

-Lo haré-grite yo.

Jaime me estaba esperando cuando lleve así que nos fuimos al hotel a prepararnos. Al ser una cena de Red Bull, Jaime venia conmigo ya que era parte de la familia Red Bull.
La verdad es que opte por un vestido sencillito con mucho vuelo y Jaime por sus camiseta y sus vaqueros. Era una cena bastante informal.
No era un lugar demasiado arreglado, era un restaurante normalito.

-Tu siempre vas guapa, verdad?-dijo Seb riendo.

-Es tu que me ves guapa-dije yo riendo

-Ya, ya-dijo Seb-Tu chica enamora a todo el que pasa, Jaime.

-Ya ves, a mi el primero-dijo Jaime.

-Vaya dos-dije yo riendo.

-Aun encima que le hacemos cumplidos, menuda desagradable-dijo Seb

-Hay que quererla-dijo Jaime riéndose.

-Sois idiotas. Juntos no haces ni media neurona-dije yo entrando en la sala de la cena.

-Hola Maria, no tuve oportunidad de felicitarte antes-dijo Christian.

-Nada Christian, todo gracias a ese pilotazo que tengo en la pista-dije yo.

-Te quitas merito. Estoy encantado con tu manera de trabajar. Sigue así, te veo muchos años en esta familia.

-Muchísimas gracias Christian, nada me podría hacer mas feliz-dije yo.

Cada uno se sentó en sus respectivos sitios y la cena empezó. Fue una cena tranquila entre charlas con otros miembros del equipo, Seb, Mark, Jaime y Buemi e incluso en algún momento con Christian.
Después de la cena acabamos en una pequeña discoteca pero bastante tranquila, ponían incluso musica lenta.
Jaime no era un chico muy de bailar así que me quede hablando con el en uno de los sitios que había.

-Y eras bueno al fútbol?-dije yo.

-Bueno, soy mejor en temas de motor-dijo el riendo.

-Y de que jugabas?-dije yo.

-Pues de delantero-dijo el.

-Hubiera jurado que de portero-dije yo riendo-Te imaginaba el típico niño que siempre se pide ser portero.

-No se como tomarme eso-dijo el.

-Bien, supongo-dije yo riendo.

-Te quiero-dijo el besando mis labios.

-Tortolitos, no venis a bailar?-dijo Seb.

-No le va lo de bailar-dije yo.

-Quieres bailar una conmigo?-dijo Seb.

-Puedo?-dije yo mirando a Jaime.

-Lo llevas deseando toda la noche, no? Claro que puedes tonta-dijo el

Yo cogí la mano de Seb y me fui feliz a la pista de baile.

-Ala, una lenta. Sabes bailarla?-dije yo.

-No-dijo el riendo.

-Ven, yo te ayudo. Una mano en mi cintura, así. Y la otra asi-dije yo tratando de colocarlo-Y no bajes la mirada, contacto visual.

-Esto parece muy complicado-dijo el.

-Veras como no-dije yo.

Al principio le costo pillar el rollo pero poco a poco fue cogiendo los pasos.

-Pero sueltate, Seb-dije yo riendo-Pareces un palo.

-Es que lo soy, Maria-dijo el.

-Dejate llevar por la musica-dije yo apoyando mi cabeza en su hombro.

Poco a poco mis manos acabaron sobre sus hombros y las suyas en mi cadera. La verdad es que podría haberme quedado tiempo y tiempo. Solo sentía paz. El me relajaba.

-Arriba, Maria-dijo el riendo

-Que?-dije yo algo desorientada.

-Acabo la canción-dijo el riendo.

-Ni me había dado cuenta-dije yo.

-Ya, eso me parecía.

-Bueno, creo que debería irme-dije yo-Nos vemos mañana-dije yo.

-Si, sobre eso, hora y eso?-dijo el.

-El vuelo, sale a las nueve. Supongo que pasare por tu habitación sobre las 8. El aeropuerto no queda muy lejos.

-Vale perfecto, Buenas noches, bella dama-dijo el besando mi mano.

-Eres idiota-dije yo riendo.

-Si, me pasa al hablar contigo-dijo el.

-Buenas noches príncipe azul-dije yo besando su mejilla

-Cenicienta, aun no son las doce, que prisa tienes?-dijo el riendo

-Esta Cenicienta tiene novio-dije yo ríendo ante su ocurrencia.

-Es una pena, supongo que no estamos hechos para un cuento de hadas, no?-dijo el

-Que?-dije yo pero cuando levante la vista en su busca, ya no estaba.

Camino A La GloriaWhere stories live. Discover now