Capítulo 15 ✔

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Alicia

Mi día no comenzó muy bien, desperté más tarde de lo usual así que tuve que darme prisa en arreglarme para ir a la universidad, trate de comunicarme con Lily  y al marcarle a su celular contestaba automáticamente su buzón así que llené su buzón de voz. Tenía la esperanza de encontrarla en clases pero tampoco asistió a las tres primeras clases posteriormente tenía una clase libre así que fui directamente a la cafetería para poder comprar algo de merendar ya que por las prisas lo había olvidado.

—Lo lamento— exclama Lily sentándose en el banco frente a mi—Lo lamento, enserio lo lamento mucho...

— Si, ya lo has dicho varias veces— respondo enojada—¿Dónde estabas?

Frunció el ceño antes de contestar—Viaje a New York de emergencia y al regresar el avión tuvo algunos problemas en el motor y tuve que tomar un vuelo comercial— explica.

Vaya tragedia.

Liliana, eso no es un problema real — le hago saber.

—Lo es, para mí— responde quitándome una uva de mi plato—¿Porque estás enojada?

—No lo estoy.

—Si lo estás — contradice—Sueles llamarme Liliana cuando estás enojada, suenas como mí madre, y eso no me agrada.

—Tu nombre es así, culpa a tu madre.

—Tranquila ogro— bromea— Son 11:39 am, no es tiempo para estar enojada en un día hermoso.

—¿Quieres escucharme?

—Muju— emite sonido con la boca llena de MI comida— solo si dejas de hablarme en ese tono, te pareces a Taylor cuando no me comportó como señorita.

Scott es Cameron— suelto nerviosa.

— Alicia— murmura— ya has llevado esto muy lejos. Ok, el tiene algunas similitudes con Cam y hasta cierto punto es normal— balbucea— ¿Recuerdas cuando contraté a alguien idéntica a mi? Pues así como esa chica tiene similitudes conmigo, pasa lo mismo con Scott y Cam.

Las palabras de Lily no me ayudan en mucho y lo único que está causando es que comienze a desesperarme y perderá la calma que siempre tengo o intento tener.

—¡No entiendes!

Perdí la calma. Rayos, no debí haber gritado.

—¡No grites!

—Lo siento— me disculpó— estoy algo alterada.

—¿Enserio?— pregunta con sarcasmo.

—El me lo ha confesado— murmuró

—Habla claro y fuerte que no logro entender nada de lo que has dicho— pide.

Ella dijo Nueva York

—¿Qué hacías en Nueva York?— pregunto confundida.

—¿Ahora sí lo captas?— cuestiona enojada—Te lo explico luego, háblame sobre el chico.

A través de Sus Ojos |Completa|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora