Capítulo 17

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"L vs. L"


-Tenemos que ir a la universidad.

-No, amor, quédate aquí.

Susurra Ross, sujetándome más fuerte de la cintura.

Siento como mi piel no tarda en erizarse.

Él sonríe, y deja un pequeño beso en mi cuello.

-Yo tengo una beca, Ross, así como me la dieron, me la pueden quitar.

Puedo sentir un suspiro por su parte.

Trato de voltearme, y lo logro.

Lo miro, junto sus labios con los míos.

Acaricio su pecho desnudo.

Sus manos en mi trasero me hacen gemir.

No había pasado nada la noche anterior.

Pero hoy se re nota que Ross quiere iniciar el día con contacto intimo.

-Tengo que irme a mi departamento a bañarme y a cambiarme...

-Puedes bañarte aquí.

-Pero no tengo ropa.

-Yo sí, la compré para ti hace unos cuantos días, no te la había dado porque no sabía si te gustaría o no, anda bañándote, yo la traigo y la dejo en la cama, espero que sea de tu talla.

Sonrio.

-Gracias- vuelvo a juntar sus labios con los míos para luego levantarme de la cama y dirigirme al baño- ¿Tienes alguna toalla?

Él asiente, y señala con la mirada el armario mientras se estira.

Abro el armario y saco una toalla blanca, y entro al baño que esta en la habitación de Ross.

Cierro la puerta sin seguro, me miro en el espejo.

Tengo los labios rojos, debido a las mordidas de ayer por parte de Ross.

Estábamos a punto de tener sexo.

Pero le dije que no, con la excusa de que estaba muy cansada y que teníamos que levantarnos temprano para ir a la universidad.

Me sentía mal.

Y me sigo sintiendo mal luego de ver a Ross drogarse.

Sé que debí de haberlo detenido.

Pero, seamos honestos, él no me haría caso y seguiría con lo suyo.

¿Por qué se droga?

¿Qué es la droga para él?

¿Un consuelo?

¿Un pañuelo de lágrimas?

¿Cómo saberlo? 

Ross nunca me lo diría, o a menos eso es lo que creo.

No se lo he preguntado.

Y tampoco me atrevo a hacerlo, ya que estoy segura que se enojaría.

Me quito el brasier que tengo, y luego mis braguitas, dejándolas sobre un estante. Cuelgo la toalla blanca, y abro el grifo de la ducha.

Me aseguro de que el agua este tibia para poder entrar.

Cierro la cortina, y cierro los ojos, dejando que el agua caiga en mí por completo.

-Amor

Me sobresalto.

RUDE | Ross LynchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora