RUDE | Ross Lynch

Capítulo 08

Sus labios acarician los míos mientras que sus manos se encargan de acariciar mi cintura.

Sus manos están por debajo de mi camiseta.

Aunque no me ha tocado nada que no deba.

Mis piernas están lado a lado de las suyas.

Y mis brazos rodean su cuello, queriéndolo atraer más a mí.

Pero de un momento a otro, siento la necesidad de separarme.

Y lo hago.

Mis ojos se abren a tope mientras me levanto del regazo de Ross.

Mierda.

Siento mis mejillas arder.

Y tengo la necesidad de llorar por la vergüenza que siento en estos momentos.

Ross se levanta con el ceño fruncido.

Intenta tocarme pero me zafo, intentando no ser tan brusca.

-____.

Me llama para cuando comienzo a caminar por donde hemos llegado.

-____.

Vuelve a llamarme, esta vez aumenta la fuerza de voz que usa.

Pero decido no dejar de caminar, y de alguna forma, volver a casa.

Al salir del bosque me encuentro con una autopista muy iluminada.

Y también con el auto de Ross.

Pero él no esta.

Volteo.

Él no me siguió.

¿Estará enojado?

Limpio la lágrima que resbala por mi mejilla derecha.

Emito un pequeño suspiro y paso mis manos por mis brazos.

Niego con mi cabeza.

"Orgullo masculino"

Pienso, y comienzo a caminar, esta vez sin detenerme.

...

Me lavo el rostro, y me observo en el espejo, para luego mirar el reloj que tengo en el baño.

7:34am. No me dejarán entrar a clases.

Pero no perderé nada haciendo el intento.

Me ato el cabello en una coleta.

Y salgo del baño.

Opto por ponerme unos jeans rasgados, unas vans color blanco, y un top blanco que tiene escrito con letras negras:
"Ok, thanks"

Me pongo un poco de labial sobre los labios, y saco todo lo que hay en mi mochila, exceptuando mi estuche de maquillaje, estuche de lápices, llaves y dos libros junto a dos cuadernos.

Salgo de mi departamento, bajo por los escalones corriendo.

Y salgo del edificio.

Corro lo más rápido que puedo hasta llegar a la universidad.

Desgraciadamente, dos maestros junto al director están allí.

Intento entrar sin que me vean, pero se me termina haciendo imposible.

-Señorita ____.

Me llama el director.

Muerdo mi labio inferior.

Maldigo interiormente mientras volteo.

-¿Estás son horas de llegar a clases?

Me pregunta, suena serio.

Y también se ve serio.

Observo a los otros dos maestros de reojo, están hablando sobre unos estudiantes que al parecer habían hecho algo malo.

Niego con mi cabeza.

-Lo lamento, señor director- Susurro, mirando al piso- Ayer dormí muy tarde... por estar...

"Por estar besando a Ross en un bosque"

-Por estar haciendo deberes- Suspiro, cierro los ojos- No volverá a pasar, lo prometo.

-Eso espero, señorita ____, puede pasar, pero, tendrá que quedarse a dentención después de clases, y a la misma vez tendrá que esperar sentada dentro de la Universidad a la hora de la merienda, para poder entrar a clases.

Asiento, y entro antes de hacer un gesto no muy agradable delante del director.

Camino hasta mi taquilla.

La taquilla que esta a mí lado, llama mi atención.

Esta golpeada.

Puños.

Entrecierro los ojos.

¿Ross hizo eso?

Junto los labios.

Sí, ¿Quién más se metería con "Lynch"?

...

-¿Dónde demonios estuviste ayer?- Pregunta Lindsey acercándose a mí, muerdo mi sándwich, sonrió cuando nota que tengo un pastel de chocolate en la mesa de la cafetería- ¿Si me das un poco te doy pizza?

-Trato.

Digo al instante.

Haciéndola reir.

Se sienta a mí lado, poniendo la bandeja sobre la mesa.

-Ayer, estuve con Ross- Murmuro, sus ojos se abren a tope- Nos besamos.

Una pequeña sonrisa se dibuja en sus labios.

Frunzo el ceño al instante.

¿Qué?

-Sabía que estabas enamorada de él.

-No estoy enamorada de él.

-Claro que sí lo estás.

-Ni siquiera lo conozco bien.

-Eso no impide que puedas enamorarte.

-Lindsey, él ni siquiera me quiere.

-¿Y cómo puedes saberlo? Prometió protegerte.

-Eso no tiene nada que ver.

-Claro que sí, eso quiere decir que le importas.

-Pero no en el sentido de ser su novia.

-Tal vez más adelante puedan estar juntos.

 -Lindsey...

-Hay algo que tienen los chicos malos que hace que las chicas buenas se enamoren.

Dice.

Dejándome sin respuesta alguna.

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Gracias Adriana Echevarría por haberme ayudado a escribir este capítulo <3