No soy como crees

Capitulo 41: "Di todo de mi"

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Pov's Alex:

-¡Alexita! ¡Mi amor!- escuche a Zack gritar.

-Te voy a partir la boca si me sigues diciendo así.

-Ay, ¿Qué paso? Mi amor, ¿Ya te vino la menstruación?- dijo ahora Ian.

-Ja Ja, vuelven a decir algo y les juro que les voy a patear el culo.

-Tranquila mi amor, hoy te espero en mi casa a las 12- dijo Mike tirándome un beso.

-¡Se los dije, hijos de perra!- grite mientras corría detrás de ellos.

-¡AY MI MADRE!- grito Zack.

-¡CORRE, AHÍ VIENE, CORREEE!- grito Mason.

-¡LOS VOY A MATAR!

Seguimos corriendo por todo el campus, la razón de que se burlaran de mi era por mi camisa que era rosada, pero vamos tampoco era tan malo el rosa, ¿A quién quiero engañar? Odio el rosa.

Llegamos hasta el estacionamiento y vimos como llegaba Emma en su auto, se bajo, y todos la miraron, esta vez la miraban por cómo iba vestida, era muy sorprendente como estaba vestida.

Era de lo más natural, pantalones, franelilla, y una camisa de cuadros arriba, unas gomas y unos lentes de sol, era común, como se notaba que algo andaba mal.

Corrí hasta ella y cuando estuve cerca la abrace, ella me devolvió el abrazo después de unos segundos.

-Buenos días nena.

-Buenos días cariño.

-¿Cómo estás?

-Bien- dijo en un pequeño susurro.

-Baia, baia, ahora veo porque Alex trajo esa camisa rosada- dijo Mason refiriéndose a la ropa que traía Emma, ahora que la veía bien, ella no traía la gorra.

-Oye ahora que te veo mejor, ¿Dónde está la gorra?- dije cruzando mis brazos.

-Ah sí- dijo revisando su bolso y sacando una gorra rosada que decía princess.

-¿A todo le sacas el lado positivo, cierto?

-Por su puesto Miller- dijo con una sonrisa que mostraba su perfecta dentadura y esos hoyuelos que me encantaban.

Zack le quito la gorra y se la puso el.

-¡MASON! ¡SOY UNA PRINCESA MARICO!- dijo Zack. Y unas chicas iban pasando en frente del.

-Discúlpenlo, tiene retraso y está mostrando lo que en verdad es- dijo Mason a las chicas.

Nosotros lanzamos una carcajada, pero me fue inevitable observar como Emma reía, no podía amarla más.

En ese momento sonó la campana y cada quien se fue a su clase, me tocaba biología con Emma así que la acompañe hasta su casillero y luego nos fuimos hasta el salón, en todo el camino ella estuvo callada.

Lo que me parecía raro porque ella era una parlanchina, un loro andante.

-¿Emma?

-¿Si?- Dijo levantando su mirada del piso.

-¿Me dirás que tienes?

-Eh...si, el almuerzo te digo.

Esto era grave, en si Emma era siempre segura cuando estaba hablando, en este momento era callada, no estaba segura.