Marinette ha viajado a la ciudad de Shangai cuando tenía siete años, en aquel tiempo sus padres decidieron vivir en ese lugar un par de años. Años en los que Marinette conoce a un niño rubio mas bajo que ella que se convirtió en el gran amigo de su...
-Adrien... déjame explicarte.... Yo...-Marinette comenzó a correr tras él pero no lo detuvo. Incluso Antonella lo quiso detener pero tampoco pudo hacerlo. Adrien estaba segado por la ira.
-Debes escucharla... él la besó, tienes que escucharla Adrian...-dijo Antonella caminando rápido- Tranquilo...
-Vámonos, esta visita es Inútil...-Adrien paró un Taxi mientras Antonella intentaba detenerlo por más tiempo.
-Tienes que hablar con ella, Adrian. Dijiste que me escucharía...-Adrien la quedó mirando, le tomó el rostro con fuerza y lo apretó mientras Antonella fruncía el suelo- E-S-C-U-C-H-A-L-A, maldito insensato...
El piso estaba resbaloso, Marinette cayó en medio camino mientras lloraba porque Adrien ni siquiera giraba a verla. Fiorella salió de la Florería mientras Augustus veía sufrir a la muchacha en plena calle. La quedó mirando y se limpió los labios. El daño ya estaba hecho, miró a Fiorella mientras esta lo cogía del cuello de la camisa con fuerza y lo tiraba al suelo con una sola mano.
-No te vuelvas a acercar a Marinette o perderás todo lo que has trabajado para ser el profesor de aquella universidad tan prestigiosa...
-Yo no estoy jugando, quiero a Marinette para mi...-Augustus se paró, caminó hacia su carro y abrió la puerta- Ella será mía...
Adrien metió a Antonella a la fuerza al auto y cuando vió a Marinette en el suelo se le partió el corazón. Pero ella había besado a otro, a otro que no era él mientras ella pensaba que estaba lejos. Estaba siéndole infiel con un tip mayor que él. Cogió el anilló que traía en el bolsillo, lo quedó mirando y lo volvió a guardar. Antonella intentó salir del Taxi pero era demasiado tarde Adrien había mandado arrancar el auto para llegar al hotel donde ambos se hospedaban. Reinó el silencio en todo el camino, Antonella intentaba hablar pero Adrien le puso una mano en la boca para que esta no lo hiciera.
-No quiero escuchar su nombre...-dijo él sin expresión alguna en su rostro- ...Te prohíbo que menciones el nombre de ella por el resto del viaje...-los ojos de Adrien comenzaron a cristalizarse, las lágrimas salieron de él como si fuera una nena. Antonella le tomó la mano con delicadeza y se la sacó de la boca mientras lo atraía a ella para abrazarlo.
Adrien estaba llorando, el corazón herido de su querido amigo estaba destrozado por la imprudencia de un hombre que ella no conocía. Tragó saliva entonces y apretó los dientes para que él no la viera llorar. Se quedó apretándolo a su cuerpo hasta que Adrien dejó de suspirar pesadamente. Le acarició la espalda con cuidado y luego sonrió para él.
-Todo va a estar bien... Cuando despiertes mañana, esto habrá sido un mal sueño...-dijo ella mientras le limpiaba las lágrimas al rubio ojiesmeralda.
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CAFÉ PARA DOS
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(Augustus)
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(Bartolomé)
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(Orlando)
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(Adrien Agreste)
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