Capítulo 2

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No era algo que debiera decir, pero a veces Gaster se preguntaba de dónde había salido Papyrus. No era debido a una cuestión de desconocer de dónde venían sus huesos, la esencia de su magia, incluso alguno de sus rasgos faciales. Todos esos detalles los conocía, los había diseñado de ese modo y los conocía a la perfección. Eran las cosas que no se podían medir o ver con la misma facilidad lo que le desconcertaba.

Desde el inicio Papyrus había demostrado ser... No diría tonto, pero sí tener un patrón de pensamiento distinto al suyo y de Sans, más abstracto, menos concentrado en los detalles. Servía perfectamente para grandes proyectos como para el mantenimiento de los trampas mortales en Snowdin y entender principios generales si se le explicaban. Pero cualquier esperanza de que realizara cálculos complejos o de alguna vez le sirviera como asistente en el laboratorio se le habían desvanecido a la vista de los primeros resultados. Papyrus podía haber sido hecho para la investigación, sólo que no como sujeto investigador.

Era precisamente su objeto de estudio preferido gracias a ello. Con Sans siempre podía tener más o menos una idea de lo que pasaba por su cabeza gracias a que sus habilidades cognitivas eran tan similares, y esto podía ser parte ser parte de la diversión cuando su propio orgullo se inflamaba frente a los adelantos que su creación realizaba en sus propios proyectos, pero con Papyrus había más incertidumbre, más posibilidades, nuevo material que no podía sacar de ningún otro lado.

Eso era al menos hasta que Sans rompiera su burbuja con una sola frase que sin duda no significaba nada para él. Mientras él creía estar llevando de la mano a su creación por una cueva oscura, dándole pistas falsas y riéndose en silencio cuando lo veía perder el camino, su creación había sabido exactamente lo que se hacía y actuó como un bufón para su entretenimiento a sabiendas de que Gaster jamás le pondría en un peligro mortal porque entonces se le acabaría la diversión. Para Sans sólo era entretenido qué otra nueva locura sacaba su padre del sombrero.

Era irritante darse cuenta tan tarde. Era frustrante de que en su fuero interno su sentido del orgullo se negaba a apagarse frente al buen juicio de su hijo. Era difícil molestarse cuando sabía que él habría actuado probablemente igual, con la única diferencia de que habría intentado escapar hacía tiempo. Afortunadamente Sans no había heredado sus mismos estándares de dignidad y no tenía problema con su situación actual. O su ambición, para el caso. Siempre había sido un monstruo de gustos sencillos. Que le dieran comida, techo, quizá algo de compañía y estaría más que satisfecho de la vida.

La situación pintaba otro color cuando se trataba de Papyrus. Su más alta creación creía, y no sin razón, que él debía ser tratado con repeto. Quería ser el guerrero más eficiente de la Guardia, el brazo de hierro que mantenía el orden. El más imponente, el indispensable, al que nadie debía dejar de mirar y escuchar. Su voz en mayúsculas permanentes, la postura siempre recta. El gran Papyrus, el más joven de los "hijos" de Gaster, con su ética de trabajo incorruptible... ¿le había estado mintiendo todo ese tiempo? ¿Siguiéndole la corriente sólo para darle el gusto?

No había necesidad de mentir al respecto: esa idea en particular le afectaba. No solo porque significaba que sus años de observación resultaban ser ahora completamente inútiles, aunque sin duda que eso era una parte, sino porque de entre todos ellos siempre había asumido que Papyrus era el más honesto. Probablemente el monstruo más honesto de todo el mundo subterráneo. En lugar de actuar con crueldad despiada solo para entretenerse un rato, su creación llegaba a ese punto sólo después de que no le quedara otra opción.

Esa cualidad, que otros menos imaginativos podrían ver como una desventaja, le había servido para escalar posiciones, para mantenerse en ellas y tener cero indulgencias con los monstruos que no la poseyeran en su presencia. Por lo que al Científico Real respectaba, la honestidad podía ser tan mortal y temible como el mejor ataque si se le ponía a buen uso. Sobretodo si vivían en medio de monstruos que dirían lo que fuera con tal de salvarse los cuellos.

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⏰ Last updated: Jul 19, 2016 ⏰

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Los juegos de Gaster (Underfell, Fontcest)Where stories live. Discover now