Capítulo 1

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A ZiTao le encanta ser follado, no importa quién, mientras el pene que le vallan a meter sea grande él se abrirá de piernas fácilmente, conocido por ello, además de tener un cuerpo de infarto, rostro atractivo y sexy, sabía sacarle provecho a todo ello cada vez que salía a un club, todas las noches alguien se lo follaba y él como toda puta fácil se dejaba hacer encantado, si había algo que destacar en él es la forma en la cuál mueve su cuerpo al sonido de la música, sus caderas hipnotizan a todo aquel que posa sus ojos sobre ellas, pero la vida que lleva ZiTao dará un cambio brusco al encontrarse con alguien distinto...

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Se encontraba en un club mirando a su próxima follada, miraba a todos los hombres con deseo pero que ninguno se veía prometedor de un buen sexo desenfrenado, estaba a punto de ir al baño cuando su vista se centra en un chico, calcula que es uno dos años mayor que él, pero no le importa. Tiene buen cuerpo, y al parecer, esta muy bien dotado; con una sonrisa felina dibujada en sus labios se para y camina entre la gente sintiendo los toques en partes de su cuerpo, que en vez de incomodarlo lo excitan. El chico mira a ZiTao y sonríe al verlo hacercarse, una vez que lo tiene suficientemente cerca lo sujeta firmemente de las caderas apegandolo a él, dejando que sintiera su pene duro como una roca, ZiTao gime al sentirlo y se humedece los labios al imaginárselo en su boca o en su ano, entrando y saliendo fuertemente, mientras el gime como la puta que es. El solo pensamiento lo pone aún más caliente, por lo cuál no se espera mucho cuando ambos jovenes ya se estan besando con desesperación, comiéndose el uno al otro la boca, el chico se separa y le susurra "vamos a un hotel, bebé." y ZiTao asiente dejándose llevar por el primero.

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Al llegar a la habitación el chico empuja a ZiTao contra la pared más cercana al tiempo que une sus labios en un beso húmedo, sus manos no pierden el tiempo cuando ya se encuentran sacando las prendas del cuerpo ajeno. Baja sus labios al cuello de ZiTao, el cuál besa, lame, chupa y succiona dejando marcas, sus manos torturan los pezones del chico, escuchándolo gemir de placer. Baja una mano hasta su propio miembro y lo presiona un poco para aplacar el dolor, se separa de ZiTao y desabrocha su pantalón, toma al otro de los hombros y lo empuja haciendo que quede arrodillado a la altura de su pene. ZiTao entiende y sin perder tiempo le baja el pantalón junto con el bóxer dejando a la vista el enorme, grueso y largo pene ajeno, lo toma en su mano y lo lame de la punta a la base reiteradas veces antes de meterselo hasta donde puede en la boca comenzando a meter y sacárselo escuchando los roncos gemidos del chico.

Eso es pequeño, chupa... Oh dios... Ahh así, bien... Sigue chupando... Mmmm... -eran las palabras que salían de la boca del otro que ahora había sujetado la parte trasera de la cabeza de ZiTao para empezar a mover sus caderas embistiendole la boca sin restricción alguna.- ya no veo la hora... De metertela... Mmm hasta el fondo.... Pequeña zorra... -jadeaba mientras hablaba, antes de llegar a correrse sacó su pene de la boca de ZiTao, lo hizo pararse y lo cargó como un costal de papas, le dio una nalgada y él jadeó en respuesta, llego a la cama y avento a Tao contra esta, se metió entre sus piernas luego de haberlo desnudado, lo prepara rápidamente antes de metérsela de una sola estocada.-

Aaahhhhh~ dios... Que grande... La tienes... Mierda.... Mmmm.... -sus paredes anales apretaban el pene del otro de manera exquisita pero casi dolorosa.- mue... muevete... -dijo mientras movía sus caderas.-

El chico comenzó con lentos vaivenes que pronto tomaban velocidad hasta el punto en que el respaldo de la cama chocaba contra la pared, los gemidos de ZiTao se escuchaban por toda la habitación, uno que otro gruñido también.

Te encanta, ¿cierto? Te encanta que te la metan, que te follen hasta que no puedas caminar, pero adivina que... Ahora... Me perteneces ZiTao... -exclama el joven mientras enviste salvajemente al menor.-

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