-Narra Ranma-...
Después de la boda fallida fui a encerrarme en mi habitación.
Pasaron como cuarenta minutos y decidí ir a entrenar. Me sentía impotente y enojado... No entendía porque siempre había algo o alguien que me impidiese estar con Akane.
Una vez más las locas de Kodachi, Ukyo y Shampoo llegaron a arruinarlo todo.
(flashback)
Akane estaba a punto de llegar al altar en el cual yo me encontraba esperándola.
Ni bien puso un pie en el altar... Se escuchó una voz... Era Shampoo.
-Ni hao!!! Ranma... ¿Porqué estar en boda con Akane si deber casarte conmigo? Son las reglas de la tribu Amazona.
Cuando hombre vencer a una Amazona deber casarse con ella... Y tu haberme vencido Ranma.
No respondí... Entonces llegó Ukyo y trató de atacar a Shampoo con su espátula gigante.
-Ranma...¿Qué crees que haces? ¡Tu debes casarte conmigo! Tu padre se lo prometió al mío... - me dijo mientras peleaba con Shampoo.
Traté de responder pero llegó la que me faltaba... Kodachi...
-¿¡¡¡Ranma mi amor!!!?
En ese momento me dieron ganas de gritarles que se fueran y dejaran que Akane y yo nos casemos...
Que yo no las amaba a ellas que yo solo... amaba a Akane... Mi verdadera prometida.
Pero mi orgullo me lo impidió y decidí irme cancelando la boda.
(fin del flashback)
Cuando salí y me dirigía a entrenar crucé el camino con Akane.
En su rostro noté tristeza y no sabía que decirle. De hecho no le dije nada, ni siquiera la vi, solo me pasé de largo y me fui a entrenar.
Me desahogué y volví a mi habitación.
Kasumi nos llamó para la cena y Akane aún no había llegado.
No me preocupé mucho pues sabía que ella era capaz de defenderse sola...
Pasó una hora...
Dos...
Tres...
Hasta seis horas y no había rastro de Akane.
La preocupación no tardó mucho en aparecer.
Reuní valor para llamarla...
No llevaba el móvil con ella.
-No sé porque tiene el móvil si lo olvida siempre en casa- pensé en voz alta mientras tiraba el móvil en mi cama y me ponía las manos en la cara.
Para arruinar más el día, a mi preocupación, mi culpa y mi enojo se le sumaron las quejas del padre de Akane, las quejas de mi padre y las quejas de las hermanas de Akane.
-¡Fue tu culpa que Akane escapara!- me dijo mi padre.
-No es por molestar Ranma pero... Creo que fue tu culpa que Kodachi, Ukyo y Shampoo aparecieran en la boda- me dijo el padre de Akane en un tono algo bajo y preocupado...
Después de todo hablábamos de su hija inesperadamente desaparecida.
-Ranma deberías ir a buscarla... Es tu prometida- me dijo Kasumi en un tono suave.
A Nabiki no logré escucharla... Mi mente estaba llena de pensamientos e ideas sobre lo que podría haberle pasado a Akane.
En medio de todas esas ideas y quejas logré decir un poco enojado- No se preocupen yo la busco- mientras todos se callaban y se retiraban a sus habitaciones.
Eran las once de la noche cuando Akane llegó a casa. Cuando ella entró yo estaba saliendo para ir a buscarla.
La vi cansada y desanimada como la había visto antes de que ella saliera.
Sentí ganas de abrazarla y decirle que la amaba, pero no...mi ORGULLO no me dejó hacerlo.
La miré de una manera extraña.
-¿Qué tienes porqué me miras de esa forma?-me preguntó Akane.
-Deberías pedir perdón por todo lo que hiciste- le dije enojado.
-¿Pedir perdón?- me respondió ya un poco molesta.
-Pues claro- le dije más enojado y en un tono serio- ¿No ves la hora que es? Tu padre me ha estado culpando por tu desprevenida desaparición, cree que yo tengo la culpa, que yo te herí hoy, que fue mi culpa que Kodachi, Ukyo y Shampoo aparecieran para arruinar(una vez más) nuestra boda.
Además de soportar las quejas de mi padre, tu padre y de tus hermanas me tuviste preocupado por casi ocho horas.
Akane... ¡Eres una desconsiderada! - le grité... Claro... En un tono no muy escandaloso para no despertar a los demás.
Ella mantenía la cabeza baja... Aún así la levantó rápidamente para mirarme directamente a los ojos.
Lo primero que noté al ver sus ojos fueron unas lágrimas que me hicieron sentir más culpa de la que ya sentía.
-El que tiene que disculparse eres tú...-me dijo entre lágrimas- Sé que no fue tu culpa que Kodachi, Ukyo y Shampoo aparecieran... Pero tampoco es mi culpa- me dijo aún llorando y mirando mis ojos fijamente.
No sabía que responder.
-Y si llegué terde es porque me perdí... Si tu hubieras volteado a verme en la tarde cuando salí probablemente habríamos arreglado todo... Yo no me habría perdido, mi padre no te habría molestado... Y... Y... - se quedó en silencio por un momento -y yo Ranma... no te preocupo... Si te preocuparas por mi, habrías ido a buscarme, no me habrías gritado al entrar, me habrías abrazado... Tú... M... Me dirías que...-no dijo nada.
Me impacienté por saber que quería decirme...
-Yo te diría que Akane- le dije un tanto impaciente.
-¡¡¡Me dirías que me amas Ranma... Así que el desconsiderado eres tú!!!-mi culpa y dolor se triplicaron al escuchar a la mujer que amaba llamarme desconsiderado... Sentí un dolor en el pecho.
La hice llorar... ¡De nuevo!... Le hice daño a mi hermosa prometida. La veía fijamente a los ojos pero en realidad tenía ganas de desviar la mirada... No soporto ver a una mujer llorar... Y mucho menos a Akane.
Tenía tantas ganas de decirle ese momento que yo la amaba, que tenía razón, soy un tonto, desconsiderado y cobarde.
Mi mente comenzó a idear planes para declararle mis sentimientos a Akane.
Ignoré por completo esos planes(por cierto muy bien ideados) y sólo llegué a decirle en el oído:
-Lo siento Akane- mientras me iba a mi habitación.
La dejé ahí...sola...llorando desconsolada.
Huí como un cobarde.
Llegué a mi habitación y escuché como Akane lloraba en su habitación.
Debí haber ido a consolarla.
Fui un cobarde de primera...
Akane dejó de llorar a las dos horas.
Mi mente comenzó a idear otra vez un plan... Esta vez haría caso... Tenía que decirle a Akane TODO.
