Tuve una gran impresión cuando el peli-azul entro de un solo golpe, haciendo que enterrara mis cortas uñas en su espalda con fuerza, logrando sacarle un grito a Mingyu también.

El peli-azul gimió suavemente en mi oído yo apretaba los labios y mantenía los ojos cerrados.

-Esto no me gusta –Comentó casi de manera inaudible, haciendo que yo abra los ojos para mirarlo- Yo soy el único que...

Lo interrumpí moviendo mis caderas contra las de él, sacándole un gemido haciendo que cerrara levemente los ojos.

-Muévete –Me sorprendí un poco al escuchar mi propia voz, estaba demasiado ronca.

Mingyu inmediatamente se obedeció sin titubear, se movió lentamente como si estuviera haciendo su propia secuencia de movimientos.

Un fuerte grito de satisfacción se escapó de mis labios cuando el dolor se empezaba a desvanecer y Mingyu movía con más fuerza su cadera contra mí.

-Más rápido –Logré articular en medio de quejidos de placer.

El castaño de inmediato me obedeció, entrando y saliendo con rapidez mientras yo me mantenía en mi misma posición, con mi mano suavemente elevada a la altura de su costilla, simplemente para poder tocarlo.

Eché mi cabeza hacia atrás y cerré los ojos al darme cuenta que ya no podía aguantar más. Me quedé estático, con los ojos cerrados y la boca abierta que a los pocos segundos fue besada por Mingyu.

Sentí como el peli-azul envió una vibración a mi boca en cuando terminó su orgasmo mientras nos besábamos. Dejó caer su cuerpo sobre el mío, aplastándome un poco.

Pasé mis brazos por sobre sus hombros para abrazarlo, sentía que tenía que hacerlo. Mingyu me besó la mejilla y luego salió de mí para dejarse caer pesadamente a mi lado.

-Tengo el presentimiento que mañana voy a amanecer muerto –me murmuró tirando un poco las sábanas que estaban desordenadas para cubrirnos.

Giré mi cabeza, haciendo que esta chocara levemente con su hombro.

-Wonwoo –Me llamó el peli-azul, no contesté y solo esperé a que continuara- Ya no tienes tantos moretones.

Sonreí con los ojos cerrados y luego me di por vencido a mantenerme consiente, cayendo en el profundo sueño inundado de cansancio.

[...]

Estiré levemente una de mis manos para encontrarme con algo considerablemente duro y blando a la vez.

Suspiré con pesadez pero de igual manera me dejé apoyar sobre esa superficie, la cual era convenientemente cálida y olía bastante rico.

Un gruñido y una vibración en mi mejilla me hicieron abrir los ojos con pesadez. La luz que se filtraba por la ventana era clara y agradecía infinitamente que no me llegara a los ojos.

Pestañee unas cuantas veces para enfocar la vista. Eso que había gruñido se movió haciendo que mi cabeza quedara sobre la almohada y mi mirada hacia el techo, a pesar de eso seguí durmiendo.

[...]

Un ruido estruendoso me hizo despertar de golpe, haciendo que de un salto quedara sentado sobre la cama.

La parte baja de la espalda y el trasero me dolía como un demonio, así que dejé reposar mi espalda sobre el respaldo de la cama.

-¿Qué pasó? –Le pregunté a Mingyu que estaba parado delante de mí, solo vestido con boxers.

-¡Sigue durmiendo! –Fruncí el ceño ante su pequeño grito.

-¿Qué hiciste? –Pregunté fijando mi mirada en los pies del peli-azul.

En el suelo se encontraba una bonita bandeja dada vuelta, pequeños vidrios estaban esparcidos por el suelo junto a los pies descalzos de Mingyu y se podían ver pequeñas pates de frutas mezclarse con los vidrios y el líquido regado.

-Mingyu... -Murmuré llevándome una mano a la cabeza con frustración.

-Solo quería traerte el desayuno ¡Lo siento! –Dijo pasándose las manos repetidas veces por su cara.

-¿Desayuno? –Pregunté asombrado- ¿Para mí?

El asintió con la cabeza pero con la mirada fija en el desastre, casi pareciendo melancólico.

-Espera... ¿Desayuno? –Murmuré mirando hacia la ventana- ¡El instituto!

-No te preocupes –Dijo moviendo su mano con desinterés- Son cerca de las 12 de la mañana.

-¿¡En serio!? –Pregunté e intenté levantarme pero en cuanto lo hice caí de nuevo en la cama.

-¿Está bien? –Preguntó el peli-azul acercándose a mí mientras intentaba evitar los vidrios.

Me acosté sobre la cama y me moví debajo de las sábanas para intentar apaciguar el dolor.

-Hey ¿Está bien? –Preguntó suavemente mientras sentía como la cama se hundía detrás de mí.

-Pensé que amanecerías muerto pero al parecer estás bastante contento.

-¡La he pasado genial! –Comentó con entusiasmo. Lo voltee a ver como el rostro fruncido y fingida molestia.

-Pues yo la estoy pasando mal Mingyu –Dije volteando mi cara para que no viera sonreír- ¿Qué tal si arreglas el desorden?

-¡Bueno! –Dijo con alegría para después darme un beso en la mejilla y levantarse de la cama, haciendo que me sorprendiera su entusiasmo.



Run & Run - HyunA

From what to what? [Meanie]Where stories live. Discover now