Simplemente Alaska

6. Mil preguntas

—¿CAMERON? — grité sorprendida

Todos me vieron sorprendidos y mi madre molesta

—Uh, lo siento — pude sentir mis mejillas rojas, por la vergüenza baje mi cabeza

—Ah, sí — sentí que Cameron enrolló su brazo alrededor de mi cuello — Ella es mi mejor amiga — Lo miré confundida

—¿Mejor...amiga? — susurré

—¡Claro! ¿Se te olvida? Recién llegaste y me pareciste simpática — Me guiñó el ojo

—Si tu...lo dices — quité su brazo de mi cuello

—Oh!, estoy tan feliz que mi Cami tenga una amiga chica — la sra Tanner nos miraba con brillo en los ojos y tenia sus manos juntas haciendo como "kawaii"

Cami nunca tuvo amigas niñas, solo falsas. Que tierno. Nótese mi sarcasmo en "que tierno"

Nos sentamos en la mesa a cenar, mis padres y los señores Tanner hablaban con Ashton sobre su educación -lo cual es un poco increíble que la cabeza de Ashton tenga tantos 10s- y yo sola esperando la comida, sentia la mirada de Cameron, de vez en cuando echaba la mirada rapida hacia el y solo tenia una sonrisa de lado que me hacia reir

—Entonces ¿Cami...no? — mi mano tapaba mi sonrisa

—No me llames así, Jhonson, sino te pondré un apodo — Sus codos estaban apoyados en la mesa mientras que sus manos aguantaban su cabeza

—No te atreverias — Lo fulminé con la mirada

—¿Cual te gustaria mas? ¿Rubia linda? ¿Rubia hermosa? ¿Mi rubia?

—¡Ninguno de ellos!

¡Dios mio Alaska! No me digas que volviste a gritar

Todos te ven

—Ah, bueno — Empezó a hablar Cameron — Vamos afuera

Me jalaba del brazo muy fuerte hasta el patio

—¿¡Que te sucede!?

—¿Sabes exactamente que gritas mucho?

Narra Cameron Tanner

Después de haberle dicho eso se tiró al suelo y empezó a "llorar"

—Oye, eres muy sensible

—Si, ¿y que? — Se cruzó de brazos

—Si ¿i qui? — La imité. Lo cual me causó gracia

Me senté en unas sillas y empecé a tirarme selfies

—¿Sabes? Pareces el real tonto —  Dice Alaska mientras se acerca

—¿Sabes? Eres hermosa — Noté que sus mejillas se tornaron de un rojo intenso y se volteó — ¿Por que te volteas?

—¿Y si yo quiero voltearme?

Me acerqué lentamente hasta quedar atras de ella

—¿Ya te dije que estas bella esta noche? — Le susurré en el oido. Vi como se le erizaban los pelos

—¿¡Cual es tu problema!?

—Gritaste y arrugaste tu nariz de nuevo

—¿¡Me importa!?

Oi la voz de mi madre llamándome

—Bueno, al parecer ya me voy en mi carruaje ¿Quisiera usted acompañarme? espero no sea de su molestia — Digamos que en estos momentos trato de esconder mi carcajada