El mayor misterio del océano (BillDip) #BillDip Awards

Capítulo V: Clases de natación

Hola a todos!!!

Muchas gracias por sus votos y comentarios.

Me disculpo por no actualizar, pero no he tenido tiempo, aunque aparentemente ahora sí podré actualizar más seguido los fanfics no terminados.

En fin, espero les guste este capítulo, si es así, voten y comenten, por favor.

Ya saben, Gravity Falls NO me pertenece.

Capítulo V: Clases de natación.

Cuando Dipper y Bill salieron del barco, ya estaba cayendo la noche. Bill ni parecía con la menor importancia de que el agresor del castaño apareciera, quizá un borrachito del rumbo no era amenaza alguna para un tritón con poderes que Dipper aún desconocía.

El castaño se resistía ligeramente, pero para Bill no era problema alguno jalarlo del brazo, o más bien casi arrastrarlo.

Cuando ya bajaron de proa y llegaron a la costa, Bill comenzó a quitarse la ropa, pero toda la ropa, Dipper se sonrojó cuando vio que el rubio se desabrochaba el pantalón y se dio media vuelta mirando al lado contrario.

-B-Bill... no es para tanto.

-Pino. -Llamó Bill con toda la tranquilidad del mundo, pero el castaño no volteaba.

-¡No, Bill!

-Pino, voltéate.-Contestó el rubio un poco menos paciente.

-¡Primero ponte los pantalones! -Dijo apretando los puños a sus costados totalmente sonrojado.

-No me obligues a hacerte voltear.

-Ya te dije qué hagas, Bill. -Dijo Dipper sin la menor intención de voltear. Escuchó un murmullo de Bill pero no lo entendió bien. Luego sintió un peso extra en su espalda que por la sorpresa, hizo que el castaño cayera de panza a la arena. Por instinto volteó un poco la cabeza encontrándose con el rostro de Bill con algunas escamas en éste y abrazándolo por la espalda aún ambos en el piso. El menor iba a protestar cuando sintió su espalda mojada. Se levantó un poco mirando hacia atrás tratando de ver mejor. -¿Ahora eres un tritón?

Bill sonrió lascivamente y le dio un pequeño beso a Dipper en la nariz sin soltarlo del abrazo. -Sí, Pino. Era lo que trataba de explicarte: cuando toco el agua del mar, me vuelvo tritón nuevamente. El agua procesada o la dulce; como ustedes la llaman; no me hace efecto.

Dipper se dio la vuelta aún debajo de Bill para verlo a la cara sin darse cuenta que quedaban en una posición algo comprometedora. -¿Y cuándo volverás a ser humano? -Luego miró su pecho. -Además ya no tienes el tatuaje. -Dijo tocando el lugar donde antes Bill tenía su tatuaje con símbolos.

El rubio, que parecía disfrutar el momento, sólo se acomodó para no aplastar a Dipper y tomó la mano que estaba en su pecho entrelazando sus dedos con los del castaño. -Volveré a ser humano cuando me seque. Y lo otro ya te lo había dicho: no puedo separarme completamente del mar, ese tatuaje representa ese lazo.

Dipper no dijo nada y se quedó en su lugar admirando las escamas en los hombros de Bill y tocándolas con su mano libre. Sinceramente, le gustaba más Bill como tritón que como humano, era más... misterioso.

-Bueno, Pino, por más que me gusta estar así contigo, dije que te enseñaría a nadar, y yo no miento. -Dijo jalándolo de las manos para ambos quedar sentados en la arena. Dipper se puso nervioso, de por sí desde que tenía uso de razón, siempre hacía el ridículo en algo, y ahora que existía la posibilidad de ahogarse, ¿También tendría que morir haciendo el oso? ¿Y frente a Bill?

Tan sumergido andaba en sus pensamientos que ni se dio cuenta cuando Bill le quitó el chaleco y ahora le desabrochaba la camisa, cuando regresó en sí, Bill iba a la mitad. -¡Espera! ¡Puedo solo! -Dijo cerrándose la camisa con sus manos. El rubio alzó una ceja.

-¿En serio? No sé qué pensabas y apenas te das cuenta. ¡Ya quítate eso y ven conmigo!

Dipper se sonrojó y se quitó las botas para luego terminar de quitarse la camisa con cierta vergüenza que se reflejaba en sus mejillas.

Tuvo que jalar a Bill nuevamente de los brazos hacia el océano, y cuando la aleta del mayor por fin tocó el agua, ahora él tuvo que jalar al castaño.

Casualmente, Dipper tampoco sentía fría el agua esa noche, pensó que entonces sí era algo de Bill.

Al principio el pobre Dipper sí se ahogaba o terminaba poniéndose nervioso y se hundía, pero Bill hacía lo mismo: lo salvaba, cuandi Dipper recuperaba el aliento él se reía ligeramente y luego le daba un pequeño beso en los labios como forma de "castigo".

Y Dipper... Dipper se dejaba querer. Incluso cuando ya le empezaba a entender al asunto, de repente se hundía sólo para sentir los brazos de Bill salvándolo y luego sus labios "castigándolo".

Habían pasado un par de horas donde ahora Bill se había llevado al castaño a un lugar más lejos de la orilla donde el menor ya no pudiese tocar el suelo cuando Dipper escuchó una voz a lo lejos que lo llamaba. Miró a Bill confundido.

-Debe ser tu tío. Vamos. -Pero Dipper tomó la mano de Bill bajo el agua, éste volteó hacia el castaño.

-No quiero que mi tío te vea así.

-¿Qué tiene de malo? -Preguntó Bill medio ofendido. -No puede ver mi aleta.

-Pero sí tus escamas... además que pareces árbol navideño... tus escamas brillan con la menor luz.

Bill hizo una mueca pero Dipper tenía razón. Como el castaño aún no nadaba bien, Bill se lo llevó en su espalda a un lugar donde Dipper pudiese tocar la arena y donde Ford no los viera. Cuando fue así, Bill se escondió detrás del barco y vigilaba a Dipper.

-¡Tío Ford! -Dijo el castaño saliendo del agua.

-¡Dipper! ¿Qué hacías en el agua? -Preguntó Ford acercándose preocupado porque sabía que Dipper no podía nadar.

-Es que Bill me enseñaba a nadar... dice que es indispensable para una emergencia. -Dijo tratando se sonar convincente.

-Sí, creo que ya lo noté. -Dijo Ford molesto mirando la ropa de Bill en la arena. Dipper se sonrojó y se hizo el desentendido. -¿Y dónde está? -El hombre se cruzó de brazos.

-Él... emm... está un poco más allá. -Señaló el mar. -Es que me llamaste y él se quedó entretenido con unos peces y...

-Ajá... -Ford no le creía a Dipper pero lo dejó pasar, ya el chico tenía niñera y él podía seguir con su investigación. Le constaba que Bill estaba cerca por la ropa, así que se dio la media y se fue a su camarote, se estaba muriendo de sueño y sólo quería asegurarse que Dipper estaba bien.