Hola, chica limonada, que te puedo decir, soy un genio de sobre-nombres es mi don,
¡A quien engaño!, no lo es, por cierto gracias por ser una clienta frecuente en mi "Puesto de Limonada" ¿Será tu bebida favorita? a mi no me gusta la limonada, pero...
Son las 7 de la tarde y yo me encuentro caminando con Chris hacía tu casa, miles de preguntas invaden mi cabeza y a pesar de que no quería verte las suplicas de Chris donde me decía que debía hablar contigo fueron bastantes así que aquí estoy.
-Hola chicos, pasen- Una mujer de cabello corto y negro nos abrió la puerta, debe ser tu madre.
-Con permiso- Entramos a una gran sala de estar en donde Tammy colocaba una película en la televisión, mis ojos te buscaron sin quererlo.
Ahí estabas tú..., te volteaste y con eso mi corazón, sonreíste como si nada y cuando tus ojos se movieron hasta mi, tus labios fueron desvaneciendo esa sonrisa.
-¡Hola chicos!, por favor no se queden parados- Tammy nos saludó con un abrazo y puso la película en play.
Una hora y treinta minutos más tarde, la película había terminado y nos encontrábamos jugando Verdad o Reto; por mi parte no prestaba atención a mi alrededor a menos que fuera mi turno.
-Arthur- La voz de Amy me sacó de mis pensamientos.
-Mande- Dije algo molesto.
-Es tu turno, ¿Verdad o Reto?- Miro a Chris.
-Verdad- Tammy me mira algo triste.
-¿Alguna vez te has enamorado?- La pregunta me descolocó por completo.
-Uhmm, si- Ella sonrío, de una manera muy extraña y que no supe descifrar
Fruncí el ceño y me arme de valor.
-Tenemos que hablar Amy- Ella me miró y Tammy suspiró.
-Bien, salgamos al patio- Asentí con la cabeza mientras ese nudo se había plantado de nuevo en mi garganta.
× × × × × × Nota de la Autora: Próximo cápitulo Epílogo:c nanai:c
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
