GOMUtale

2: Dos hermanos.

-¡Hey! Por fin te despiertas. ¿Estás bien? No te preocupes. Te ayudaré a levantarte.

Miras al ser que tienes ante tus ojos. Parecía ser un niño, pero desde luego no era de tu especie. Parecía una cabritilla bípeda. De todos modos, te fías de él. Era lo mejor que podías hacer.

-Mi nombre es Gosriel. Gosriel Dreegor. Tranquilo, también soy un niño normal. ¿Tú como te llamas?

-

-¿Que dónde estás? ¡No seas tonto! En "Nuestra Choza Neno".  ¿Qué clase de monstruo eres? Da igual, te llevaré con mi padre.

Sientes una emoción jodidamente positiva, que te llena de idolización.

...

-Adelante. Ataca si te atreves.

No sabes qué hacer. Realmente quieres a esa cabra, pero te apetece portarte mal. De hecho algo dentro de ti te dice que lo hagas. Aun así...

La observas, dudando sobre qué hacer. Pero, en cuanto ves que ella desvía la mirada, dolida porque el resultado será malo para ella de todas maneras, te idolizas. Sabes que DEBES perdonarla. Es tu nueva madre al fin y al cabo. No tienes a nadie más en este mundo. ¿Estás dispuesto a perderlo? ¡No! Así que, te pones un precioso traje de ídol en progreso (Todo este tiempo Goriel tiene una cara de WTF que no puede con ella), agarras un micrófono (En realidad, es un bastón de Sakura card captor, pero te vale) y comienzas la batalla del perdón. A tu mente vienen recuerdos de cierta serie que veías de pequeño, y recitas la frase que decían al principio las sirenas que la protagonizaban: ¡Canto de Idol, arriba el telón!

-Sube a tu habitación inmediatamente, joven. 

-

-¿Que me perdonas? ¡Anda ya!

-

-... ¡Deja de hacerme esto!

-

-...

-

-... ¿Por qué?

-

-... Te estoy atacando. ¿Por qué deseas perdonarme?

-

-... Si te perdono pasarás. Y mi ex te suicidará.

-

-... Soy subnormal.

-

-¿Que no lo soy? ¡Joder! ¡Claro que sí! No puedo salvar ni a un niño.

-

-... ¿Que sí lo hago?

-

Goriel parece recordar algo. Ese algo le hace retroceder, dejando así de luchar contra tí.

-... Está bien. Te dejaré pasar. Creo que encontrarás gente que te ayudará durante tu camino. Pero... Por favor, cámbiate antes de salir. Oh. ¿Que es tu ropa especial? Bueno, supongo que estás lleno de idolización. Te estaré cuidando durante todo el camino. Adiós, pequeño.

Miras a tu madre cabra antes de irte y haces un corazón con las manos antes de irte. Su risa, dulce y agradable, te llena de idolización.

Te vas de ahí rápidamente. Si sigues por allá no vas a salir nunca, aunque el oscuro pasillo te da un miedo que flipas. Ahora te arrepientes de no haber pillado una linterna.

-Listo. Asquerosamente listo.

-

-¡NIÑO, QUÉ COJONES! ¿QUIERES PARAR DE UNA ASQUEROSA VEZ? A ver, tú. Sí. Tú. No hay nadie más aquí. ¿Te crees que puedes jugar a esto con tus propias normas? Pues no. En este mundo la cosa va sobre MATAR o SER MATADO. Y si no sigues mis normas vas a acabar mal.